Amparo Grisales se levanta muy temprano en la mañana, se toma un vaso de agua de apio o de flor de Jamaica, luego el zumo puro de dos limones, disfruta de un desayuno orgánico y sale a trotar.

A sus 57 años se siente orgullosa de recorrer 7KM, “eso es algo que no todo el mundo puede hacer” asegura la actriz, presentadora, modelo y ahora escritora colombiana que la semana pasada presentó Cuerpo consciente, libro en el que revela cómo “paró el tiempo”.

“Lancé el libro porque quería acabar con las especulaciones: que me hago esto, que me hago lo otro, es que acá la gente cree que cuando tú sales en televisión y tienes una carrera consolidada entonces ya te conocen. A mí me han inventado amores, historias y hasta cirugías, la verdad la única que tengo es la de los senos y creo que todas las mujeres tenemos derecho a querer y tener un par de estas bien bonitas”, comenta.

Su primera publicación es todo menos lo que se esperaba; pues en el texto se puede leer cómo Grisales logró tener una mente sana en cuerpo sano, tips para alimentarse bien, y explica en “palabras cristianas” qué son los aminoácidos, las proteínas, los antioxidantes e incluso sugiere una tabla de vitaminas.

“Cuerpo consciente fue un trabajo de tres años, después de pensarlo mucho decidí ponerle fin a tantas cosas que se decían. Todo lo que está escrito allí está basado en mi experiencia, sobre lo que he estudiado y he aprendido durante toda mi vida para cuidar mi cuerpo de una forma natural”, dice Grisales.

Filosofía de vida

Desde muy pequeña y en su natal Manizales, Amparo Grisales se enamoró del deporte y de la vida sana, “qué no hice… pertenecía  a la selección de baloncesto y de voleibol de Caldas, salía a correr, comía bien y todo eso se lo debo a mi mamá que me enseñó a quererme y valorarme”, añadió.  

La diva de divas, como la llaman algunos, dedicó toda su vida a su carrera profesional y a la belleza. De hecho muchas personas se preguntan por qué Grisales nunca tuvo hijos, “yo tomé la decisión desde que era adolescente, he tenido una carrera muy ocupada y agitada. Tuve la conciencia desde muy temprano que si tenía un hijo eso significaba dedicarle más de la mitad de mi vida a esa persona y yo estaba detrás de mis sueños, entonces fui radical y dije no”, enfatiza.

A eso agrega que nunca le llamó la atención tener hijos porque no le hacen falta, “tengo  muchos sobrinos y personas a las que me gusta proteger y ser su tutora. Con mis mascotas despierto mi parte maternal. Me siento tranquila por ese lado”

Pero Amparo Grisales tuvo que recorrer un camino duro para llegar a ese punto de ser sana por dentro y por fuera. “En algún momento se quebró mi voluntad, pero renací como el ave Fénix y con más fuerza. Fue por poco tiempo, me dejé llevar por la rumba y me encontraba con personas que eran tóxicas, pero lo importante es que tú “despiertas” y eres consciente de que debes decir no más y entonces lo supe parar a tiempo, por eso digo que todo se puede lograr”, comentó.

Conciencia espiritual

Grisales fortaleció la relación consciente con su cuerpo y la mente de una forma espiritual. Ella es la “seguidora número uno” de los ángeles, pues asegura que le dieron la fortaleza para continuar.

“Ser consciente y pensar qué haces por ti es lo más importante. Tener una vida activa, de actitudes lindas y sobre todo sana, lo haces llenándote de luz. Los ángeles me han inspirado a no desfallecer porque no es solo alimentar el cuerpo, sino también el espíritu”, señaló.

En ese crecimiento espiritual, ha practicado la meditación y consume alimentos orgánicos, “para moldear tu cuerpo, primero debes moldear tu mente” añade, mientras se sienta a la mesa a desayunar granola, toronja y piña con un jugo natural.

Nuevos proyectos

A lo largo de su carrera Amparo Grisales ha mostrado que es una mujer polifacética, pues ha protagonizado novelas importantes de la televisión colombiana, es presentadora y jurado de programas busca talentos y se introdujo al mundo de la literatura.

Pero confesó que le falta hacer cine, así que se embarcará en  un proyecto cinematográfico el próximo año. “Me falta hacer cine bueno y el año entrante voy a participar en un proyecto grande, a un nivel competitivo en coproducción con Brasil y Francia”, concluyó. / Pamela López Romero