TERROR sicológico que sumerge al espectador en la historia de un asesino en serie, quién al verse presionado por las pesquisas de la policía asume mayores riesgos, es la esencia de la película “La casa de Jack”, que hoy llega a la cartelera nacional.
Escrita y dirigida por el controvertido director danés Lars Von Trier (Bailarina en la oscuridad; Rompiendo las olas; Melancolía; Ninfomanía), esta cinta mantiene al espectador en suspenso de principio a fin ya que la cacería a este asesino en serie se debate en la mente del propioJack, cuyos pensamientos, secretos, justificaciones y problemas expone a un extraño. Una mezcla de sofismas, autocompasión infantil y explicaciones de sus maniobras.
Como en otras obras, Von Trier cita clásicos del arte universal, desde cuadros monumentales hasta la música de Bowie, pasando por la poesía de Virgilio y los videos de Bob Dylan. En ese caso, el lider del esfuerzo es Matt Dillon, cuya interpretación de un extraño e intelecual asesino se ha llevado todos los aplausos.
A éste lo acompañan reconocidos actores como el recientemente fallecido Bruno Ganz (La caída; Pan y tulipanes; Tan lejos, tan cerca), Uma Thurman (Pulp Fiction, Kill Bill, Relaciones peligrosas) y Riley Keough (American Honey; The Girlfriend Experience). Se estrenó en Cannes 2018, marcando el regreso del director después de 7 años.
El polémico director danés no teme a voltear su aguda mirada sobre sí mismo. Con ésta, su más reciente película electrizó y horrorizó a Cannes en la misma medida con su reflexión sobre la violencia, la empatía, los relatos parciales y, especialmente, sobre la obra del mismo Von Trier.
Así, de la mano de Lars Von Trier, seguimos a Jack (Matt Dillon) durante un período de 12 años, descubriendo los asesinatos que marcarán su evolución artística como asesino en serie. La historia, protagonizada en distintos puntos por Uma Thurman, Riley Keough y Bruno Ganz, indaga en la mente de un hombre que considera que cada uno de sus asesinatos es una obra de arte. Luego de recibir 10 minutos de ovación en Cannes, la película llega a salas de cine de Colombia.
Estas son algunas de las películas a las que hace referencia en “La casa de Jack”
Europa (1991): En esta cinta Von Trier usa el ritmo repetitivo del movimiento de un ferrocarril sobre una pista oscura acompañada una narración que anticipa lo que verán. La secuencia con la que inicia Europa provoca un efecto de particular en el espectador, similar al inicio de “La casa de Jack” que abre con una pantalla negra y una conversación que cada vez parece más diciente.
Melancolía (2011): Lars Von Trier utilizó aspectos técnicos como la imagen granulada y colores que se desvanecen un poco al principio y luego se vuelven nítidos y brillantes en una de sus películas más reconocidas. En Jack también se ve el uso de numerosos cortes de salto y un truco de edición para generar una sensación de ansiedad.
Anticristo (2009): La violencia gráfica hace parte de la filmografía de Lars Von Trier. Sin embargo, este es un tema central en su nueva entrega, y al igual que en Anticristo, el director muestra de la forma más explícita y cruda los actos más repudiables que puede cometer un ser humano, como punto de partida para entrar en la mentalidad que lleva detrás.
Ninfomanía (2013): Esta y “La casa de Jack” se convierten en las primeras películas que Von Trier ha realizado desde que abandonó las drogas y el alcohol. El resultado: historias profundamente contemplativas en las que las cuestiones filosóficas comienzan a interceder con la narrativa. Entonces, hablar de encuentros sexuales o de asesinatos se convierte en hablar de arcos de las catedrales y en una exploración del proceso de descomposición de las uvas.
Bailarina en la oscuridad (2000): Los personajes insatisfechos están también presentes en su más reciente entrega. El personaje principal, Jack, al igual que Selma de Bailarina en la oscuridad, no puede habitar solo en el mundo mágico de su mente. A través de ello es que el director revela los problemas más difíciles en el corazón de la naturaleza humana.