La danza claustrofóbica | El Nuevo Siglo
Foto cortesía David Idrobo
Sábado, 9 de Junio de 2018
Claudia Beltrán

CON solo el lenguaje corporal la danza contemporánea ha logrado recrear historias y transmitir al público, en una relación que podría calificarse como telepática, la esencia de sus obras. Sin embargo, en Phobia, sus artistas logran con el solo manejo de su cuerpo crear un acertado anclaje técnico y estético que recrea una atmósfera claustrofóbica.

En este montaje se narran múltiples historias que acusan y desnudan la individualidad de los intérpretes que en escena se ven asfixiados en su constante tarea de ocultar y señalar.  Esta creación de la compañía Cortocinesis con la dramaturgia de Johan Velandia y la dirección del coreógrafo y bailarín Yovanny Martínez, se plantea como un manifiesto escénico en defensa de la diversidad, donde los bailarines Olga Cruz, Luisa Hoyos, Ángela Bello, Maicol Sánchez, Nicole González, Camila Josa Rosero, Aníbal Quiceno, Hollman Serrato y Rafael Chitiva son puestos al límite, reivindicando su propia naturaleza.

Con una apuesta escénica física, así como la uniformidad de los vestuarios y el continuo juego con la luz, generan la sensación de que pese a que estamos frente a un escenario dinámico, que dialoga con los cuerpos, funciona como un organismo que encierra y constriñe. Una experiencia para ver, una reflexión poética sobre el señalamiento y la discriminación, como prácticas que fragmentan la sociedad.

Esta obra se presenta en el “Ciclo Migrantes” de la Factoría L’Explose que estará en temporada hasta el 16 de este mes.

Yovanny Martínez en dialogo con EL NUEVO SIGLO explicó que hay detrás de esta presentación:

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué crear un performance sobre la fobia?

YOVANNY MARTÍNEZ: Esto es una beca de creación, pero es una pregunta que nosotros como agrupación nos veníamos haciendo desde hace un tiempo. Cortocinesis es la compañía que asume este trabajo. Siempre hemos estado haciendo una reflexión sobre el ser social, las cosas que les competen a un individuo latinoamericano y dentro de esto llegamos a la discriminación, entonces pensado en cómo se desarrolla en el día a día en la sociedad encontramos que constantemente segregamos y somos discriminados. Es un rol que está fluctuando todo el tiempo, que es un hábito social, la diferencia, lo que no comprendo, lo rechazo. Entonces Phobia es una hipérbole de esa situación. La fobia que le tienes a lo desconocido, a lo que te da miedo.

ENS: ¿De dónde viene este proyecto?

YM: Es un proyecto ideado originalmente Johan Velandia y Yovanny Martínez, pero las preguntas al respectos son colectivas. La compañía lleva aproximadamente 15 años y en este transcurso hemos hecho obras que hablan del ser colombiano, que buscan un cuerpo latinoamericano que hace danza contemporánea.

 ENS: ¿Cómo imprimen esos sentimientos de caos?

YM: Nosotros concebimos el cuerpo como el lugar de la interdisciplinariedad, entonces el cuerpo contiene imagen, sonido, espacialidad. Siendo el intérprete u punto donde emergen todas estas cosas, se enlazan contenidos. Cortocinesis y esta obra le apuestan al cuerpo del bailarín y al intérprete que es capaz de narrar, de detonar, sugerir cosas. La obra en este caso se ayuda en especial de la luz, para generar una atmósfera y llevar al espectador a esta sensación de agobio en la que puede estar una persona discriminada y que siempre tiene espacios reducidos. Si tú eres segregado, cuando buscas un respiro, vas a un rincón, en tu habitación. Te escondes para tomar aire y cuando te acusan, te acorralan, te encierran. Por esta razón la obra que es representada por 8 intérpretes, está enmarcada en un rectángulo, que se va dibujando a lo largo de la pieza por la luz y unas lámparas con unos cables de 8 metros, que van delimitando el lugar.

ENS: ¿Cuál es el mensaje que quieren llevar al público?

YM: Particularmente concibo que el arte tiene un deber en la sociedad, y es enunciar. Este no te dice como, ni que pensar pero resalta, recuerda, expresa las situaciones sociales, hasta el mismo ocio. El cual genera grandes pensadores, genera que los humanos puedan ver otras posibilidades. Y en este caso Phobia lo que quiere enunciar es ser conscientes de nuestro hábito por rechazar lo diferente. Cómo estamos en una sociedad donde le tenemos miedo a no entender, a que algo no sea como nosotros somos o no ser como los otros son.

ENS: ¿Qué retroalimentación han recibido de la obra?

YM: Nos han dicho que esta es una pieza en la que el espectador puede entra en ella, en la que puede sentirse identificado. Nos han hablado de la importancia del cuerpo y como este cuenta cosas sin necesidad de un texto, del lenguaje cifrado de las palabras. No quiere decir que no haya sonido, voz o texto. Concebimos el texto como un tejido de sentidos, entonces lo hay pero no necesitamos del lenguaje cifrado.

ENS: ¿Qué riquezas tiene la representación artística colombiana en cuanto a la danza?

YM: Yo creo que el bailarín colombiano se está dando el tiempo de preguntarse cómo quiere que sea su danza, porque como muchas áreas del conocimiento la fuente es primordialmente europea y norteamericana. Entonces ahora en Latinoamérica y en Colombia, se está dando el permiso de descubrir, claramente no se niega lo que ya existe, y se da la lucha a este juzgamiento, del sometimiento a verlo como algo inoficioso, como algo banal. Entonces creo que los artistas colombianos están buscando empoderar su estilo y esa es la riqueza de la diferencia.

ENS: ¿Qué le gustaría concluir?

YM: Invitamos a la gente de la ciudad a disfrutar del arte bogotano y nacional, que a lo largo de estos años se ha fortalecido mucho. Hay personas y agrupaciones que se han decidido apostarle, a pesar de lo complejo que es sostenerse en una compañía, en un colectivo, y que han trabajado un monto y han desarrollado conocimiento que en otros lugares del mundo, sobre todo en Latinoamérica, aprecian.  Además, que abran sus espacios de divertimento, que aprovechen de los museos, los teatros, que vayan a ver arte.