La nueva cara de los gamers | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 3 de Junio de 2018

 EL sector de videojuegos ha cambiado a una velocidad tan exponencial en los últimos cinco años que la cara de la comunidad de gamers se ha transformado ante nuestros ojos, literal y figuradamente. El mercado de videojuegos, que solía ser un pasatiempo de nicho que atraía principalmente a hombres adolescentes y contaba con los servicios de un puñado de empresas, superó los 30 mil millones de dólares en 2016 y se prevé que seguirá creciendo a una CAGR del 6% en 2019

De forma similar, el gran aumento de popularidad de los juegos de PC atrajo a numerosos participantes nuevos de software y hardware, lo que ha permitido impulsar la innovación y la competencia, y ha reducido los costos. Como consecuencia, el mundo de los videojuegos se ha vuelto aún más atractivo para nuevos espectadores intrigados.

 Alienware, el fabricante de hardware que lleva más de 20 años en la comunidad gamer, es un orgulloso embajador de los juegos de PC. Con dos líneas de productos que se adecuan a los presupuestos de todos los jugadores, y sólidos programas de interacción con la comunidad que incluyen desde Alienware TV hasta Alienware Arena y mucho más, ha acompañado a la comunidad durante todo el proceso de crecimiento.

Así como cambió la cara del mundo de los videojuegos (en sentido figurado), también cambió la concepción que las personas tienen de un gamer. Para determinar correctamente el perfil de los gamers actuales, dicha empresa se asoció con una de investigación externa, Researchscape, para llevar a cabo una extensa encuesta en línea a 5,763 jugadores de videojuegos de 11 países (Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Japón, Nueva Zelanda y Estados Unidos) sobre las actitudes y los hábitos de juego actuales y la comunidad de jugadores en general. Entre los hallazgos más interesantes, se encuentran los siguientes:

 ¿Cómo es el gamer actual?

Los resultados de la encuesta confirman que el gamer actual no es el adolescente solitario estereotipado que juega en el sótano de la casa de sus padres. Los gamers pueden ser: tu compañera de trabajo con dos hijos, el joven que entrena a tu lado en el gimnasio, un voluntario que ayuda a la comunidad y, por lo general, su pareja, su hermano o un amigo. Lo que todos ellos tienen en común es que se enorgullecen de definirse como “gamers”. 

Han quedado atrás los días en que el término “gamer” era despectivo. De los encuestados, menos de 1 de cada 10 admitió sentirse “juzgado”, “infantil” o “avergonzado” al ser llamado “gamer” (del 8% al 9% en cada caso).  Por el contrario, consideran que el término es una designación positiva y lo relacionan con algo “divertido” (35%), “genial” (29%) y “emocionante” (26%).

Mediante plataformas en línea y redes sociales y con el impulso de la popularidad de los deportes electrónicos y las innovaciones en los equipos para juegos de PC, la comunidad está creciendo en tamaño, diversidad e integración. Los jugadores no tienen ninguna reserva en compartir su pasión por los videojuegos con otros e invitarlos a compartir su pasatiempo con ellos; el 27% ha influido en que tres o cuatro amigos o familiares comiencen en el mundo de los videojuegos, y el 25% han influido en que comiencen en este mundo a 5 o más.

 ¿Por qué juegan las personas?

 Cada vez más las personas juegan para relajarse (un 60% de los encuestados), entretenerse (51%) y reducir el estrés (49%). Un poco menos de la mitad de los jugadores (el 40%) afirma que no están preocupados respecto de su nivel de habilidad; sin embargo, resulta irónico que a nadie le gusta que lo consideren un novato o “noob” (un término del mundo de los videojuegos que identifica a los principiantes). Un poco menos del 6% se identificó como novato, mientras que el 14% afirmó estar un poco por encima de ese nivel; el 40% se identificó como jugador casual, el 25% como muy bueno y el 8% afirmó estar a la altura de los jugadores profesionales. Un dato curioso es que jugar para ganarse la vida puede tener muy buenos resultados monetarios; los gamers más importantes ganan hasta US$500.000 por mes por sus videos.

Una comunidad diversa

Los videojuegos, que solían ser el dominio de hombres jóvenes, se han convertido en una comunidad abierta que acepta a cualquier persona que esté detrás de una computadora. En términos de selección de jugadores rivales lo que más importa es el nivel de habilidad del otro jugador (40%).

Solo el 14% de los gamers admitió tener interés en el género de los rivales contra los que juegan en línea, lo que podría explicar el marcado aumento en la cantidad de gamers mujeres en el último año. Uno de cada dos jugadores (47%) tiene una amiga mujer que juega videojuegos. Casi un tercio (29%) tiene una hermana que juega, y el 21% afirmó que su hija lo hace. Solo el 17% de los gamers dijo que era necesario reclutar más mujeres en su comunidad de juegos, aunque un cuarto de los adolescentes (25%) afirmó querer crear un ambiente más agradable para las mujeres que juegan.

A diferencia de los antiguos estereotipos del gamer recluido, ahora la mayoría de los jugadores tienen vidas muy ocupadas con muchos intereses no relacionados con el juego. Cuando no lo hacen realizan otras actividades como escuchar música, pasar tiempo en familia, escribir o leer, entre otros.

 “Gimnasio” cerebral

 Jugar no solo es un entretenimiento; también puede perfeccionar habilidades beneficiosas. Cerca de 4 de cada 10 encuestados afirmó que, gracias a los juegos, son pensadores más estratégicos (39%), mejoraron la coordinación entre la visión y la mano (37%) y mejoraron su tiempo de reacción (36%). Algunos incluso perciben una mejora en sus habilidades de trabajo en equipo (27%) y habilidades de liderazgo (18%). Esto se alinea con la investigación realizada por el Royal Melbourne Institute of Technology (Australia), en la que se descubrió que los adolescentes que eran jugadores regulares obtuvieron mejores puntuaciones que el promedio en matemática, lectura y ciencia en un examen internacional.

Los gamers admiten que saben que jugar es su prioridad y están dispuestos a sacrificar parte del tiempo que dedican a dormir (37%), a comer (27%) e inclusive a interactuar en las redes sociales (23%). Sin embargo, es poco probable que los gamers actuales se pierdan compromisos sociales por jugar.