LA puesta en escena que lleva al espectador por un viaje a los recuerdos de la infancia regresa al teatro para festejar 15 años de conectar generaciones. Es la obra del humorista Andrés López, Pelota de letras, que ha recorrido cerca de 18 países y se ha posicionado como una de las preferidas en el stand up comedy.

El colombiano, quién inició su carrera artística como cuentero en 1990 es reconocido en escenarios de todo el mundo porque sus obras buscan reconciliar generaciones y nacionalidades. En esta ocasión volverá al escenario La pelota de letras que cumple 15 años de presentaciones junto a Llegar a Marte, una comedia romántico-científica capaz de representar los vaivenes del amor.  

EL NUEVO SIGLO: ¿Qué le llamó la atención para irse por el camino del humor?

ANDRÉS LÓPEZ: Yo era parte de la cuentería en Colombia, que eso fue en 1990 y me vinculé a la universidad como actividad extracurricular. Un día de abril me paro en un escenario y empiezo mi carrera artística con todas las de la ley: ante el público. Hacía cuentos míos, quería empezar desde la hoja en blanco y la gente se moría de la risa. Pero como que nadie sabía qué era lo que yo estaba haciendo y resulta que lo que yo hacía era una comedia espontánea, lo que los norteamericanos llamaban stand up comedy, que era pararse a cuestionar los avatares de la vida normal de un ser humano de a pie y hacer comentarios de manera jocosa. En el año 94 empiezo hacer los primeros shows, luego empecé a trabajar en radio y la vida me fue sacando con el título del comediante, entonces estoy siguiendo el camino que en mi corazón se fue adhiriendo para crear todo lo que le he entregado a la gente. Estoy totalmente seguro de que yo no elegí el oficio, sino que él me eligió a mí.

ENS: ¿Cómo nace La pelota de letras?

AL: En 1993 cuando trato de hacer cuentos semanales. Pero una vez me quedé sin cuento para presentarme y resulta que me lo soñé, me soñé con una aventura en la cual yo lograba volar en compañía de un niño para recorrer los lugares de mi infancia. Entonces me acordé de todas las series de televisión como Misión imposible, Viaje al fondo del mar, Los súper amigos, Meteoro, también de lo que hacía cuando era niño y de la música. La memoria retrospectiva me atacó en ese sueño y ese cuento fue un éxito total porque a la gente le encantó y entonces empecé cada vez a reformarlo hasta que se le dio un título a ese cuento, que es La pelota de letras, porque empiezo hablar de las diferentes generaciones de los papás, de lo que nos hacía disfrutar en las fiestas y todas las frases que recogía cuando hablaba con mis amigos, escuchando a mis parientes y se fue armando cada personaje.

ENS: ¿Qué significa para usted esta obra con la que hoy cumple 15 años?

AL: Son 15 años de temporada continua, La pelota de letras es increíble, para mí significó el paso de sugerir posibilidades para hacer comedia y arte, proponer nuevos espacios y que se puede dar un rigor y una dedicación a crear cosas nuevas porque estaba buscando los nuevos chistes, líneas y expresiones. A mí me decían que nadie había logrado llenar el Teatro Nacional solo y yo duré llenando el teatro cuatro años seguidos y aún sigue llenándose espacios y de gente. Es una maravilla.

ENS: Siempre dice que nunca presenta el mismo show dos veces, entonces ¿de qué manera ha evolucionado La pelota de letras?

AL: Nadie se ha bañado en la misma comedia dos veces. Entonces esta obra es realmente una estructura viva, orgánica, que era lo que había sugerido escritores como Jorge Luis Borges, de una posibilidad de literatura orgánica, de un cuento que se cuenta a sí mismo, que es cambiante y esa fue la tarea desde lo conceptual porque yo quería que la gente pudiese hablar de las diferentes generaciones desde una misma estructura y eso fue lo que hice. Entonces es una cosa muy interesante poder tener una estructura para hablar de cada cosa que sucede y que La pelota de letras sea un escenario para discutirlo.

ENS: Llegar a Marte es otra de sus comedias, ¿por qué fusionar el humor y el romance con lo científico?

AL: La originalidad es un método de tomar distancias, entonces me gustó la idea de poder hacer comedia acerca de la ciencia y no solamente eso, sino estaba muy cacofónico aquello de la guerra de los sexos porque llevo 30 años escuchando que los hombres son así y las mujeres son así, cuando se enamoran, cuando llaman o no y eso me parecía que era una técnica repetitiva de chistes. Entonces dije que tenía que ser una obra realmente de comedia romántica y así fue como hice Llegar a Marte, aunque me tomó mucho tiempo hacerla y diseñarla, espero que todo el mundo la disfrute. Ya lleva cinco años en temporada y se van viendo los resultados y el cariño que la gente le ha dado a la obra porque son fanáticos.

ENS: Ahora viene una nueva temporada de La pelota de letras y Llegar a Marte, ¿Con qué se va a encontrar el público bogotano en estas dos comedias?

AL: Con un evento de salir de la casa porque pienso que estamos muy encerrados en la casa y en pantallas, entonces hay que salir, respirar, ver la realidad en alta definición, a la familia hay que orearla, hay que orear a la novia, la esposa, los hijos, hay que moverlo. Entonces propongo una actividad real para que salgamos de lo virtual, porque la virtualidad se volvió como el azúcar de la modernidad que empieza a crear esa obesidad digital de la que padecemos y hay que salir. Más que una comedia diseñé una experiencia, lo mío es eso y solo se puede replicar haciéndolo.