CUANDO VAN tres semanas de la tercera legislatura es claro que el Gobierno cambió la estrategia para tratar de lograr la aprobación de sus reformas y otros proyectos que considera clave. Sin embargo, el escenario en esa intención es complicado porque, por un lado, no tiene las mayorías en el Senado, mientras que en la Cámara puede lograrla con grandes dificultades, así como también le suma en contra que perdió el pulso por la presidencia de comisiones determinantes.
Y, por otro lado, escándalos como el que se produjo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) pesan en contra de la imagen de la Administración Petro y su capacidad de lograr acuerdos políticos en el Congreso.
Lo dicho por el ministro Juan Cristo de que los principales proyectos buscarán concertarlos con las diferentes fuerzas políticas antes de radicarlos, sería una muestra de que el Gobierno cambió la estrategia legislativa, después de las dificultades que tuvo en los primeros dos años del mandato para sacar adelante su paquete, en lo cual si bien logró algunos éxitos como la aprobación de la reforma tributaria y la pensional, fueron más los contrastes porque se hundió salud, la estatutaria de educación, la que prohibía el fracking, la de sometimiento a la justicia de los grupos de alto impacto criminal, entre otros, y la laboral sigue en trámite, pero con problemas para avanzar al segundo debate.
El ministro Cristo empezó el pasado 10 de julio, una ronda de encuentros con diferentes bancadas para socializar los proyectos para esta tercera legislatura, comenzando con los partidos de la coalición y posteriormente con los independientes e, incluso, de ser posible luego con los de oposición: Cambio Radical y Centro Democrático.
A la fecha, el titular de la cartera política ha sostenido reuniones con la Alianza Verde, el Partido Liberal, la U y la coalición Centro Esperanza. También tiene previsto en este propósito verse en los próximos días con los congresistas del Partido Conservador.
“Vamos a ir discutiendo con las bancadas las reformas y, a medida que avancemos en acuerdos, se irán presentando al Congreso de la República. Será una agenda legislativa muy sólida y ambiciosa”, explicó el ministro del Interior.
Los proyectos que hasta el momento el Gobierno manifestó que presentará en esta legislatura son la reforma a la Ley de Servicios Públicos, también una especie de reforma tributaria buscando reactivar la economía, la reforma a la salud, la reforma al Código de Minas, la ley ordinaria de la Jurisdicción Agraria, una iniciativa para robustecer el Sistema Penal Acusatorio, también insistirá en la prohibición de la técnica del fracking y la reforma agraria.
En tanto que se aplaza la reforma a la justicia por las diferencias sobre el texto que surgieron entre la ministra del ramo y la fiscal; así como el proyecto de sometimiento a la justicia, entre los más importantes.
Cristo precisó que “el criterio con el que se aproxima el Ejecutivo a esta legislatura es el de entender que no se puede imponer la visión del Gobierno a rajatabla y que hay que concertar”.
Proyectos menos ambiciosos
Otra muestra de que el Gobierno habría cambiado su estrategia legislativa es que los proyectos que va a presentar, tanto los nuevos como en los que va a insistir, son menos densos y ambiciosos en sus pretensiones. Con ello buscaría facilitar la concertación de los textos con los independientes y, de ser posible, también con la oposición.
Es el caso de la reforma a la salud, que será llevada al Congreso en unas dos semanas, de la cual este ministro dijo a W Radio que “hay que hacer una reforma mucho más simple que ataque los problemas que tiene el sector”. Explicó que “es una reforma de 40 artículos frente a los 160 - 170 que tenía antes”.
En cuanto a la reforma estatutaria de la educación, tras su hundimiento en la pasada legislatura la entonces ministra Aurora Vergara anunció que insistirían en ésta. Ahora Cristo dijo que “en el Ministerio de Educación se tomó la decisión de que esa ley estatutaria no se volvería a presentar”.
Agregó al ministro del Interior que “lo que sí me ha dicho el ministro (de Educación, Daniel Rojas) es que se va a presentar una reforma muy puntual de dos o tres artículos que tienen que ver con unas modificaciones a la Ley 30 de educación superior, para garantizar y mejorar la financiación de las universidades públicas”.
Evitarían la controversia
El cambio de estrategia del Gobierno en el Congreso en esta tercera legislatura se evidenciaría también en dejar de lado iniciativas que generan gran controversia, como es el caso del fast track que propuso hace pocos días el presidente Petro en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para la aprobación de varios proyectos y actos legislativos, con el fin de acelerar la implementación del Acuerdo de paz, pues el mandatario dijo que el Estado está incumpliendo con lo que se comprometió en puntos como la reforma agraria.
Este planteamiento del presidente fue rechazado en su mayoría por las fuerzas políticas y la mayoría de expresidentes porque implica la aprobación de proyectos de forma abreviada. Por ejemplo, una reforma constitucional que requiere ocho debates, saldría aprobada en apenas cuatro debates. No obstante, implementar este mecanismo depende de una reforma constitucional.
Sin embargo, el ministro Cristo sostuvo luego de lo manifestado por Petro en la ONU que el Gobierno no buscará el fast track en el Congreso. “Fue un mecanismo transitorio que hoy no es necesario. ¿Qué hacemos además tramitando un acto legislativo durante un año para adoptar el fast track para que dentro de un año se estén presentando proyectos que podemos presentar ahora?”, dijo el funcionario a El Colombiano.
También parece que el Gobierno se olvidó de la constituyente en que tanto insistió el presidente Petro para aprobar las reformas, que según el mandatario el Congreso no quiere hacer, y otras leyes para implementar el Acuerdo de Paz. Esta iniciativa despertó las críticas de la oposición y otros sectores del país porque la consideran innecesaria, y muchos interpretaron que el jefe de Estado buscaría cambiar la Constitución para reelegirse en 2026.
Entonces, la táctica del Gobierno sería ahora por medio de los acuerdos políticos y buscar la concertación, lograr una especie de fast track político para la aprobación de su paquete de proyectos.
Sin embargo, la estrategia en la que avanza Cristo no deja conforme a todos en el partido de gobierno, el Pacto Histórico. La senadora Isabel Zuleta dijo en la plenaria del Senado que “el proyecto de acto legislativo de autonomía territorial es suyo y de su Partido (En Marcha), no del Pacto Histórico, nuestra apuesta es sobre la descentralización y empieza por recoger las recomendaciones de la Misión de Expertos”.
También, el ministro Cristo se manifestó en contra del proyecto de la senadora Zuleta para revivir la reelección presidencial en favor de Petro. “No es un proyecto del Pacto Histórico, es el proyecto de una senadora del Pacto Histórico. Segundo, el Gobierno ha dicho en todos los idiomas que, así como estaba en la Constitución, es como le funciona al país: la alternancia democrática. La reelección está prohibida en Colombia y seguirá prohibida”, aseguró el titular de la cartera del Interior.
Empero, la senadora Zuleta preguntó ayer al ministro: “¿Juan Manuel Santos (su presidente) habría podido terminar el proceso de paz con las Farc sin haber sido reelegido?”.
Triunfo a medias
El Gobierno vio con satisfacción que a la presidencia de la Cámara en esta legislatura fue elegido Jaime Salamanca, a quien respaldó en esta aspiración porque es del ala de la Alianza Verde que apoya las políticas del presidente Petro, quien le ganó la puja por el cargo a Katherine Miranda, también de esta colectividad, quien es fuerte crítica de la administración.
Este hecho fue considerado como un triunfo del Gobierno porque sobre el papel con Salamanca podría fluir mejor su agenda legislativa, sin embargo, la administración perdió presidencias en comisiones claves para sus proyectos.
En la Comisión Quinta de la Cámara fue elegido presidente Octavio Cardona, quien en el Partido Liberal hace parte del ala que se ha mostrado independiente frente al Gobierno, ganando la elección a Erick Velasco, del Pacto Histórico, contrariando los acuerdos que establecían que en esta legislatura el cargo era para esta última colectividad.
En tanto que en la Comisión Quinta del Senado, fue elegido a la presidencia el conservador Marcos Pineda, partido declarado en la independencia, derrotando a la carta del Gobierno, Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico.
En las comisiones quintas se tramitarán proyectos determinantes para el Gobierno como son la reforma a la Ley de Servicios Públicos y la reforma agraria; entre otros.