No es poco común que la gente piense que las amas de casa llevan una vida fácil y tranquila. Pero, contrario a esta creencia popular, ser ama de casa en realidad puede ser una experiencia difícil y exigente. Si bien es cierto que las madres que se quedan en casa tienen el privilegio de estar presentes en los hitos y las actividades diarias de sus hijos, también se enfrentan a numerosas responsabilidades y tareas que pueden resultar física y emocionalmente agotadoras.
Ser ama de casa puede compararse perfectamente con tener un trabajo regular, con muchas horas, tareas difíciles y la necesidad de equilibrar múltiples responsabilidades, por lo que es probable que la salud y el bienestar personal pasen a un segundo plano.
La falta de actividad física, la mala alimentación y el estrés pueden afectar negativamente la salud de las madres que se quedan en casa y provocar diversos problemas a mediano y largo plazo. Por eso, y para apoyar a todas las madres colombianas en su día, Herbalife habla sobre la importancia de promover hábitos saludables que contribuyan al bienestar físico y emocional de las amas de casa, y propone algunas recomendaciones para comenzar a adoptar rutinas en pos de la salud.
“En muchas ocasiones, en medio del ajetreo del hogar, cuidar a los niños y realizar otras tareas domésticas, las amas de casa dejan en último lugar sus propias necesidades. Para estas mujeres debe ser esencial darle prioridad al autocuidado y ser conscientes de la importancia que tiene una buena salud, un adecuado balance nutricional, no solo para los demás integrantes de la familia, sino también para ellas mismas”, afirma Clara Valderrama, integrante del Consejo Consultor de Dietistas de la marca.
Pocos pasos, grandes resultados
Para comenzar a incorporar hábitos más saludables en medio de los quehaceres diarios, la especialista recomienda a las amas de casa identificar primero las necesidades nutricionales de toda la familia, para lo cual es importante concurrir a un profesional de la salud.
Como segundo paso, se puede elaborar un menú que contenga las comidas principales y los refrigerios. De esta forma es más fácil planificar las compras, haciendo una lista de mercado basada en el menú y así evitar incluir alimentos con alto contenido de calorías, grasas, azúcares o sodio.
Alimentación
Una de las tentaciones al pasar mucho tiempo en el mismo lugar, sea en casa o en el trabajo, es consumir alimentos a destiempo o en cantidades no recomendadas.
Para mitigar ese riesgo, Valderrama recomienda tener alimentos nutritivos siempre disponibles en casa, como frutas y verduras, alimentos ricos en proteínas, como aves y carnes magras, pescados, lácteos descremados, huevos, frutos secos y semillas, cereales integrales y legumbres, y bebidas bajas en calorías, por ejemplo, agua, té o zumos de frutas sin azúcar.
“Incluir estos alimentos en cada comida, variando las preparaciones y utilizando una amplia variedad de recetas, hace más alcanzable el objetivo de comer balanceadamente y que aporten nutrientes esenciales para toda la familia", afirma la especialista.
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Para los niños, Valderrama resalta la importancia de incluir proteínas en todos los tiempos de comida, considerando que sus cuerpos están en crecimiento y desarrollo, y este es un nutriente esencial para estos procesos. En el caso de los adultos mayores, lo más recomendado es propiciar la ingesta de nutrientes como los ácidos grasos omega 3, minerales como el calcio y fibra.
Actividad física
Además de mantener una nutrición balanceada, realizar actividad física también es fundamental para mejorar la salud y avanzar hacia un estilo de vida más saludable. Carlos Alberto Ulloa, médico del deporte e integrante del Consejo Consultor de Nutricionistas de la marca, recomienda una rutina sencilla de ejercicios que se pueda realizar en casa, y que incluya una primera fase de calentamiento, seguida de movimientos más activos para poner a punto los músculos, y por último estiramientos musculares.
“Establecer horas y frecuencias de la actividad física es fundamental, pues es la única forma de poder hacer cambios duraderos en los hábitos de vida activa y saludable”, afirma el experto. “También se debe cuidar la hidratación, consumiendo agua o alguna bebida hidratante antes, durante y después del entrenamiento físico”.