‘Los conductos’, la ópera prima de Camilo Restrepo llega a los cines | El Nuevo Siglo
Basada en una historia real, la de ‘Pinky’, esta obra cinematográfica se estrena en salas nacionales el próximo 3 de junio.
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Miércoles, 19 de Mayo de 2021
Redacción Cultura

El director de cine colombiano Camilo Restrepo lleva su ópera prima Los conductos a la pantalla grande, una cinta galardonada con el prestigioso Oso de oro en la edición 2020 del Festival de Berlín.

El filme llega a las salas de cine colombianas el próximo 3 de junio y previamente, la Cinemateca de Bogotá tendrá entre el 27 de mayo y el 27 de junio la Retrospectiva de Restrepo, que incluirá la proyección de todas sus obras audiovisuales, el estreno de Los Conductos y la instalación multi-pantallas Tele-Visión. El director acompañará varias proyecciones.

Los Conductos, el primer largometraje de Camilo Restrepo, es una película libremente inspirada en una historia real, de ‘Pinky', como explica su director, quien vive en París desde 1999. La cinta es protagonizada por Luis Felipe Lozano y fue rodada en Medellín.



Su director cuenta que “Los Conductos narra la historia de un joven que acaba de escapar de una secta religiosa tras darse cuenta de la manipulación mental a la cual había estado sometido. Emancipado por fin, busca la manera de reintegrarse en la sociedad. Una sociedad en la que no encuentra su lugar, una sociedad que siempre le ha mantenido al margen”. 

“El rodaje de la película, en el que 'Pinky' interpreta su propio rol, le permitió de hecho componer un nuevo arreglo entre los eventos que él vivió y aquellos que deseaba. En ese sentido, la película sí incentivó en 'Pinky' un trabajo de catarsis. Los conductos, le abrió la vía de una reflexión que solamente él podía emprender, y que continúa aún más allá de la película”. 

Las películas de Camilo Restrepo han integrado la selección de festivales importantes como la Quincena de realizadores del Festival de Cannes, Festival de Cine de Toronto y Nueva York Film Festival. Ganador dos veces del Pardino de Oro del Festival del film Locarno y del ya mencionado premio a Mejor Ópera Prima en La Berlinale.

Para conocer más detalles sobre este filme, Restrepo habló sobre cómo fue su encuentro con el personaje que inspiró su obra cinematográfica y su proceso de realización.

¿Cómo conoció a 'Pinky'?

CAMILO RESTREPO: En el 2013 durante el rodaje de mi corto Como crece la sombra cuando el sol declina, en el que terminó actuando. En aquella época 'Pinky' vivía de un trabajo parcial en un taller de estampado de camisetas, que combinaba con espectáculos de malabarismo en los semáforos de Medellín. Rápidamente nos volvimos amigos. Un día me confió su historia de cómo unos meses antes había escapado de una secta religiosa en la que estuvo durante ocho años. 

¿Cuál fue su reacción?

CR: La historia me marcó profundamente. Por supuesto, yo estaba conmovido por la confesión de su propia debilidad, por la toma de conciencia de su situación y por el orgullo que 'Pinky' sentía de saberse ahora libre. Más aún, me sentía confundido por la relación que una persona introvertida y apacible, como lo es él, mantenía con la violencia. 

¿Qué le contó acerca de la secta?

CR: Entre otras cosas, que los ingresos provenían en parte de actividades ilegales. 'Pinky', como la mayor parte de sus miembros, había sido adiestrado en el manejo de armas. En nombre de los intereses del grupo, debió haber sido implicado, en un grado que ignoro, en acciones violentas. Liberado de la secta, consideraba ahora el asesinato del gurú como una solución radical para acabar su sufrimiento e impedir el adoctrinamiento de otros jóvenes. La violencia continuaba siendo un medio posible para alcanzar un fin; violencia arraigada en la certeza de que una buena causa justifica un poco de mal. 

¿Cuál es para usted el significado del título?  ¿Qué, o quién es lo que usted percibe como los “conductos”? 

CR: El título surgió de manera muy intuitiva, y aún me es difícil dar una justificación precisa. Por su etimología común, la palabra conductos es cercana a conductas. Me parece ver una especie de ironía en esa aproximación. ¿Cómo las nociones de estrechez, de obligación, de encierro, que son asociadas a conductos, se articulan con nuestra manera de vivir en sociedad, con la conducta que nos une a los otros? ¿Acaso es necesario “salir de los conductos” para “conducirse”, es decir, para asumir enteramente el rumbo de su propia vida? El itinerario de 'Pinky' en la película, en búsqueda de su libre arbitrio, es un eco a esas preguntas.