La danza y el cine se toman la ‘Ciudad de la salsa’ en un evento en el que la cultura y el entretenimiento serán los grandes protagonistas.
Los ritmos tradicionales de Colombia se mezclarán con el lenguaje cinematográfico en el Festival Internacional de Arte que comienza hoy en Cali e irá hasta el 14 de este mes.
Dentro de este evento habrá presentaciones de distintos grupos de baile y música del país. Este año la programación de danza trae dos propuestas nacionales, ambas creadoras de nuevos lenguajes corporales y de lecturas de las tradiciones y de lo “popular” en Colombia.
El Ballet Folklórico de Antioquia, que hará presentaciones en el Teatro Jorge Isaacs y el teatro al Aire Libre Los Cristales, es un grupo que trabaja desde hace 20 años en la difusión de los ritmos tradicionales del país y será el encargado de representar el arte del folclor nacional.
La particularidad del Ballet de Antioquia es el innovador lenguaje que ha impreso a sus coreografías, la relectura constante de movimientos tradicionales y la puesta en escena de novedosas creaciones que, sin salirse de los esquemas que la tradición requiere, logran aportar una nueva visión al rico universo del folclor.
El Ballet estuvo presente como grupo artístico invitado en Expo Shangai 2010 y ha realizado giras por México, Canadá, España, Francia, Bélgica, Holanda, Alemania y otros países.
Por otra parte, el Festival de Arte de Cali dará espacio a la danza contemporánea nacional a través de la presencia de la compañía de la costa Caribe Colectivo Periferia, quienes, dirigidos por el bailarín y coreógrafo cartagenero Lobadys Pérez, presentarán la obra “Memorial de Agravios”, inspirada en el documento escrito por Camilo Torres en 1809.
Este nuevo grupo cartagenero, capaz de transmitir emociones y energía en una fusión entre danza contemporánea y hip hop, será el encargado de representar la naciente generación de la danza contemporánea nacional.
El Colectivo Periferia trabaja con jóvenes habitantes de sectores marginados de Cartagena, lo popular traducido a través de movimientos de hip-hoppers y de la construcción de un nuevo “Memorial de Agravios” propuesto a través de la danza por jóvenes afro descendientes provenientes de los barrios de la periferia Caribe, una novedosa lectura de las “Tradiciones urbanas” actuales en Colombia.
Lo interesante de estas dos propuestas es que no parten de repeticiones, ni son lecturas planas de la realidad popular colombiana; al contrario, ambas proponen nuevas lecturas, nuevos caminos para pensar a través de la danza lo “popular” en Colombia.