Los trazos poco conocidos de los maestros del arte | El Nuevo Siglo
“La vanguardia no se rinde” de la serie “Modificaciones” de Asger Jorn.
Foto Villamedici.it
Martes, 22 de Marzo de 2022
Redacción Cultura con AFP

Escondidos en el reverso de un lienzo o garabateados en una hoja de papel, los ‘mamarrachos’ y bocetos han servido a los artistas, desde Miguel Ángel a Pablo Picasso, para explorar y dar rienda suelta a la creatividad. 

La histórica Villa Médici, que alberga la Academia Nacional de Francia en Roma y que ha alojado desde el siglo XVII a prestigiosos artistas, invita al público a descubrir ese lado poco conocido de la producción artística, a través de una exposición que reúne cerca de 300 obras originales de maestros que han marcado la historia del arte. 

Bautizada “Garabatos y garabatos - Desde Leonardo da Vinci hasta Cy Twombly”, la exposición de ese inusual conjunto de diseños lleva a descubrir secretos que no estaban destinados a ser vistos por el público.

Eso resulta evidente en los paneles de madera del majestuoso “Tríptico de la Virgen”, de Giovanni Bellini, en cuyo reverso se esconde “toda una serie de dibujos de palimpsesto, que nada tienen que ver con el tema de frente”, explicó a la AFP Francesca Alberti, comisaria de la exposición. 

Es posible distinguir en la madera, incluso, “una figura grotesca con sus dos piernas”, un diseño sin limitaciones lleno de “ironía y juego”, dijo. 

“De los grandes maestros del Renacimiento, conocemos pinturas, dibujos perfectamente acabados (...) pero lo que mostramos en esta exposición es una serie de dibujos donde la mano del artista se libera”, resumió Alberti.

La exposición tendrá dos presentaciones complementarias, tanto autónomas como únicas, una en Roma y otra en París: la primera estará disponible desde este mes hasta el 22 de mayo; la segunda será en el Beaux-Arts de París, del 19 de octubre al 15 de enero de 2023.

Las dos presentaciones de la exposición arrojarán luz sobre uno de los aspectos menos convencionales y olvidados de la práctica del dibujo. La muestra explora las múltiples características de la práctica de garabatear, desde bocetos garrapateados en el reverso de lienzos, hasta garabatos expansivos concebidos como obras de arte en sí mismos.

Una conexión entre grandes figuras

Esos dibujos experimentales, trasgresivos, regresivos o liberadores, que no están sujetos a las reglas y constricciones del arte “oficial”, recuerdan la frescura de los garabatos infantiles. 

El mismo Pablo Picasso se refirió a ellos: “Me tomó cuatro años pintar como Rafael, pero me llevó toda una vida aprender a dibujar como un niño”

Otra fuente de inspiración han sido los grafitis dibujados apresuradamente en los muros de las grandes ciudades. Inclusive el divino Miguel Ángel (1475-1564) se divertía en su época imitando las siluetas torpemente pintadas en algunas fachadas de Florencia. 



Menos rígidas y más espontáneas, esas formas representan el lado oculto del trabajo del artista, sumergiendo al visitante en el corazón del proceso creativo. 

La propuesta de Villa Médici ignora deliberadamente la cronología y mezcla alegremente épocas, ofrece conexiones sin precedentes entre grandes maestros (Da Vinci, Miguel Ángel, Tiziano, Bernini...) con artistas modernos y contemporáneos (Picasso, Dubuffet, Cy Twombly, Basquiat...).

En la amplia escalinata de la elegante Villa, originalmente destinada para la entrada de caballos, “presentamos un diálogo entre los dibujos renacentistas y los dibujos contemporáneos”, subrayó Alberti al mostrar un boceto de Pontormo (1494-1557) al lado de dos “garabatos” realizados en 1954 en la oscuridad por el artista estadounidense Cy Twombly, fallecido en 2011 en Roma. 

En el centro de la escalera, una “Virgen con el Niño”, del manierista Taddeo Zuccari (1529-1566) “se deshace entre líneas garabateadas como si la mano del artista estuviera completamente libre”. 

Para la comisaria, esos bocetos y garabatos eran “muy importantes” porque permitían “liberar la tensión acumulada por el dibujo”, para “volverlos a dibujar con la misma energía”. 

También los visitantes de la exposición son invitados a estimular la propia creatividad en una sala cuyas paredes han sido pintadas de gris antracita. 

Algunos escribieron consignas y lemas: "¡Putin fuera!", "Viva la paz" o pintaron banderas de rayas azules y amarillas de Ucrania. Otros dejaron inscripciones irónicas: “Los dinosaurios desaparecieron porque nadie los acarició, no debemos hacer lo mismo con las mujeres”. 

Nacida de un proyecto de investigación emprendido por los dos curadores, esta exposición (coproducida con Beaux-Arts en París) es el resultado de un esfuerzo coordinado internacionalmente. Ha sido posible gracias al apoyo del Centro Pompidou de París, así como a una asociación con el Istituto Centrale per la Grafica de Roma, una institución nacional italiana dedicada a las artes gráficas.

“Garabatos y garabatos. Desde Leonardo da Vinci hasta Cy Twombly”, la exposición ha recibido en préstamo muchas obras de arte notables de algunas de las instituciones italianas y europeas más prestigiosas, entre ellas: la Galleria degli Uffizi, Florencia; Gallerie dell'Accademia, Venecia; Museo e Real Bosco di Capodimonte, Nápoles; Biblioteca Reale, Turín; Ópera Primaziale Pisana, Pisa; Museo del Louvre, París; Staatliche Museen, Berlín; Museu Nacional Soares dos Reis, Oporto; Bibliothèque Sainte-Geneviève, París; Casa Buonarroti, Florencia; Archivo Nacional de Estado, Roma; Musée du Petit Palais, París, y otros.

Tanto las exposiciones de Roma como las de París ofrecerán una selección de obras de arte única e inédita, así como una muestra original. La exposición de Roma presentará casi 150 obras, en seis secciones temáticas diseñadas para crear un diálogo entre las obras de arte renacentistas y contemporáneas.

La exposición en Villa Médici se acompaña de una serie de conferencias, con acceso gratuito previa reserva. Así mismo, invitados por los curadores, seis investigadores (historiadores del arte, filósofos, antropólogos y curadores de museos) compartirán sus conocimientos sobre la práctica del garabato desde la perspectiva de su propio campo de investigación.