Ya sea para tomar fotografías profesionales, para guardar recuerdos o para convertirse en la envidia de todo Instagram, Colombia ofrece lugares mágicos por descubrir con paisajes que parecen salidos de cuentos o de las mejores novelas de Gabriel García Márquez, destacando por su diversidad en flora y fauna, única en el mundo.
Con tan solo recorrer desde una región a otra, el paisaje puede cambiar totalmente. Por ejemplo, es posible pasar de un clima frío a un clima caliente en apenas unas horas. Una buena fotografía es capaz de capturar momentos y hacernos recordar las emociones y experiencias vividas en un lugar.
Por eso, Booking.com presenta algunos destinos reconocidos donde se pueden tomar fotografías increíbles que deslumbren a los amantes de los viajes.
El primero es Caño Cristales, ubicado en la Serranía de La Macarena, una maravilla natural creada por las aguas cristalinas de un río que deja entrever colores amarillos, azules, verdes, rojos y negros. Es causado por un fenómeno que ocurre gracias a una planta acuática. Además de la vista panorámica espectacular, allí habitan cientos de especies de aves, anfibios, reptiles, entre otros animales. Toda una joya por descubrir.
Le puede interesar: Con arte celebran la vida y obra de Beatriz González
Otro paisaje impresionante para fotografiar es el Santuario de Las Lajas, ubicado en Ipiales, en el departamento de Nariño, que se puede considerar como la iglesia más bella de toda Colombia. Su arquitectura gótica sobre un puente rodeado de naturaleza con dos arcos que cruzan un río, la convierte en una estructura majestuosa que nunca pasa desapercibida.
Y el último lugar imperdible, pero no menos especial para una buena fotografía, es el monolito de 220 metros ubicado en el Peñol, municipio cercano a Guatapé, a unas horas de Medellín.
Desde arriba se pueden tomar fotografías panorámicas del lugar y del embalse que lo rodea. Y desde abajo, se puede observar la inmensidad de esta piedra con un paisaje que desafía la realidad.
Además, recorrer las calles de Guatapé con sus casas de todos los colores y calles empedradas es una experiencia inolvidable, sumada a las atracciones acuáticas como dar un paseo en lancha, practicar canotaje, flyboarding o montar en jet ski.