¡Luz, más luz!, amplia mirada a la obra de Leo Matiz | El Nuevo Siglo
Foto cortesía
Domingo, 1 de Abril de 2018

Además de la exposición de fotografías hay de revistas y periódicos donde  publicó. También hay una sala didáctica para que visitantes conozcan diferentes técnicas fotográficas

No es una retrospectiva, porque su trabajo fue tan amplio que sería imposible aunarlo en una sola exposición. Es una revisión de su obra pero en contrapunto a los diferentes contextos que influyeron en ella.  En esencia esto es ¡Luz, más Luz!, la muestra que sobre Leo Matiz se inaugura este jueves y estará hasta julio en el  Museo de Arte Miguel Urrutia –Mamu- de Bogotá.

Esta exhibición es fruto de la investigación que conjuntamente realizaron los curadores Sigrid Castañeda y Julien Petit sobre Leo Matiz, uno de los fotógrafos colombianos que logró gran reconocimiento internacional, quien falleció hace una década (octubre), dejando un vasto y rico legado artístico.

En el contexto que los curadores realizaron esta selección de la obra de Matiz, decidieron además de fotografías exhibir revistas y periódicos en los que Matiz publicó sus imágenes y obras de otros artistas latinoamericanos, como David Alfaro Siqueiros, Fernando Botero, Carlos Cruz Diez y Julio Le Parc, que permiten articular diferentes momentos de su creación. La exposición estará acompañada de una sala didáctica que, simulando una cámara oscura gigante, les permitirá a los visitantes conocer y practicar diferentes técnicas fotográficas. La entrada es gratuita.

Desde sus primeras fotografías, inspiradas por la fuerza visual del artista Luis B. Ramos, hasta sus composiciones abstractas características de sus años de trabajo en grandes firmas industriales, Matiz hermanó las transformaciones de la técnica con la evolución de un pensamiento artístico, de tal suerte que sus imágenes pueden entenderse como obras de arte y como testimonio de las dinámicas culturales en Latinoamérica.

“Esa es, precisamente, la idea que se evoca desde el título de la exposición, “¡Luz, más luz!", una frase que aparece en De sobremesa, la novela de José Asunción Silva, como lema de una visión utópica del desarrollo moderno del continente latinoamericano. El texto, al evocar las siluetas agudas de las fábricas, el furor de los motores, la infeliz condición obrera o el entrelazamiento de cables y demás flujos de comunicación, remite a aquella fantasía de una modernidad industrial y cultural jamás advenida que definirá el telón de fondo de toda la obra fotográfica de Leo Matiz”, explican los curadores.

¡Luz, más luz! Leo Matiz en las colecciones del Banco de la República no es una exposición retrospectiva que pretenda cubrir la totalidad de la producción del fotógrafo que, además de ser ampliamente difundida, padece desde finales de los años ochenta un proceso de mitificación tanto de su trabajo como de su biografía. Es, más bien, una invitación a repensar su obra en contrapunto a diferentes contextos que influyeron en ella y a sus diferentes líneas de trabajo.

Así, por ejemplo, junto a sus fotografías se exhiben algunos ejemplares de las revistas Estampa, Cromos, Lámpara y del periódico El Tiempo, pertenecientes a la colección de la Biblioteca Luis Ángel Arango, en las que Matiz trabajó como fotógrafo; también se exhiben y establecen conexiones con otros artistas de la época, como Alipio Jaramillo, Ignacio Gómez Jaramillo, Luis Alberto Acuña, Fernando Botero, David Alfaro Siqueiros, Omar Rayo, Julio Abril, Jesús Soto, Alejandro Otero, Carlos Cruz Diez y Julio Le Parc, que permiten articular diferentes momentos de su creación.

“La investigación hecha por los curadores Sigrid Castañeda y Julien Petit para ¡Luz, más luz! hace evidente el compromiso que el Banco de la República tiene de proponer lecturas renovadas sobre la historia del arte en el país, así como su interés de relacionar sus diferentes colecciones para enriquecer el conocimiento del patrimonio cultural que nos ha sido encomendado”, comenta Ángela Pérez Mejía, subgerente cultural del Banco.

Como apoyo a la exposición, los visitantes contarán con una sala didáctica y con programación para todos los públicos que, enriquecerán desde la lúdica y el análisis, distintas perspectivas sobre la obra de Matiz y propenderán por una lectura renovada de su trabajo.