Uno de los humoristas más queridos del país celebra 37 años de vida artística. Norberto López, reconocido por sus papeles como “Don Tancredo plata”, “Norbertamparo” y “el pastuso Ibarra” prepara un festejo haciendo lo que mejor sabe hacer, contar chistes.

Este quindiano de 68 años ha dedicado más de la mitad de su vida al humor en el programa Sábados felices, en el que ganó una y otra vez, y con el que se siente agradecido.

EL NUEVO SIGLO: ¿En estos 37 años cuál ha sido su mayor satisfacción y dificultad?

NORBERTO LÓPEZ:La dificultad más grande se presenta cuando uno decide asumir esta carrera, porque para hacer llorar a la gente es fácil pero hacerla reír… bueno es otro cuento. Uno acepta una responsabilidad cuando inicia en el camino del humor, y hacer reír a la gente es de las dificultades más grandes que se encuentran en este trabajo. Satisfacciones he tenido muchas, porque hasta las trampas que le ponen muchas personas a uno son satisfacciones, pues yo creo que si hacen eso debe ser por algo. En el camino me he encontrado con personas que me han dicho “qué chistes tan malos” y a mí me ha tocado asumirlo y seguir adelante.

ENS: ¿Existe una clave para durar tanto tiempo?

NL:Hacer lo que uno quiere con responsabilidad. También se debe tratar con mucho respeto a la gente porque a veces pasa que las personas que lo ven a uno nunca más lo quieren volver a escuchar, qué mejor sería que le dijeran “cuándo vuelve” y eso depende de cómo uno se dirija y comporte con ellos.

ENS: ¿Cómo logra no llegar al irrespeto con sus chistes?

NL:Nosotros los humoristas somos psicólogos y aprendemos del público pero también lo analizamos. Yo veo que de los 150 que hay en el auditorio las tres primeras filas no se ríen pero resulta que los de atrás sueltan carcajadas, entonces me doy cuenta que debo contarles un chiste que por lo menos les saque una sonrisa y cuando lo logro pienso “es por este lado”. Mi compromiso es que todo el mundo salga con una sonrisa.

ENS: ¿Cuando se dedicó al humor tuvo el apoyo de su familia?

NL:Para esa época ya tenía conformada mi familia y como en la empresa que trabajaba organizaron un concurso de talento que tuve la fortuna de ganar para luego entrar a Sábados Felices, no hubo ningún problema. Después salí pensionado, pero ya llevaba más o menos 15 años en Sábados Felices, así que mi familia estaba contenta porque “aseguraron la papita” (risas)

ENS: ¿Espera cumplir otros 37 años de vida artística?

NL:Si Dios me lo permite sí, porque dicen las malas lenguas (risas) que estoy amañado.

ENS: ¿Contó algún chiste del que se arrepienta?

NL:Sí. A veces la gente no se da cuenta pero cuando bajas del escenario piensas “la embarré” y como ese chiste es malo lo borro de mi mente, y nunca lo vuelvo a contar.  Aunque a veces me encuentro con personas que lo frenan a uno mientras está contando chistes, pues se ponen a hacer comparaciones del personaje que uno representa con el que está al lado y es una costumbre que puede ser incómoda muchas veces.

ENS: ¿Cómo va a celebrar?

NL:Contando chistes.