La actriz  y bailarina Patricia Ércole decidió rendirles un homenaje a esas mujeres vulnerables que sufren a diario las injusticias del desplazamiento, la violencia, la muerte de familiares cercanos, el abandono o abuso por parte de sus parejas y aquellas que luchan a diario siendo cabeza de familia.

“No quiero que las mujeres tengan poder sobre los hombres sino sobre ellas mismas”, bajo este concepto dicho por la escritora, profesora, feminista y filósofa francesa Simone de Beauvoir, Ércole presenta una muestra única con la que pretende alentar a esas mujeres a subir su autoestima y amarse como son.

En esta producción fotográfica, que contó con la participación de Emanuel Rojas y Lisa Palomino y que estará en Cartagena desde el 5 de diciembre, Patricia encarna a una diosa con el fin de dignificar las labores de las mujeres. “Vi la necesidad de muchas de ellas por recuperar su propia autoestima, su valor inherente a su condición de mujer en su más pura esencia, decidí rendir un  homenaje a esas mujeres que me cruzo cuando estoy en Colombia o de viaje por el mundo”, afirma la actriz.

Las diosas encarnadas son: la Diosa de la Tierra, que representa la labor de las artesanas de Ráquira en Boyacá; y la Diosa Afrodita, inspirada en las recolectoras de flores de Cajicá, Cundinamarca. “Compartir con las mujeres, hablar de sus vidas, vivenciar su entrega al trabajo, sentir esa sonrisa en los rostros de cada una y conocer sus propias historias, me enriqueció para lograr en mi plástica plasmar como bailarina y actriz, su sentir de alguna forma”, aseguró Patricia.

Además de la muestra que estará hasta el 26 de enero de 2014 en Cartagena, en el Palacio de la Inquisición, uno de los trípticos que hacen parte de la exposición viajará a París para ser expuesto en el Salón Comparaisons, a partir del 4 de diciembre.

MUJERES QUE siembran con color esperanza:“Navega mi cuerpo entre claveles, reflejos tenues me acarician, cuántos días de espera para que esas manos de mujeres llenas de memorias pasadas plantaran un pequeño retoño, que nos daría al germinar su flor la esperanza de un futuro mejor”.

ROSAS EN mí: “Su aroma y suavidad son caricia permanente, sus espinas han rozado mi cuerpo sin dejar marcas profundas, pero ahí estamos en una fusión permanente de placer y dolor, de recuerdo y nostalgia, y su color se desprende de mi cuerpo para regar la tierra de mis ancestros”.

SALTO AL infinito:“Salto y me desprendo queriendo tocar el infinito, pero ellas siguen allí, llenando de color y de vida, acompañando esos instantes donde quisieras desprenderte de la realidad por un instante y flotar y volar sabiendo que tu esencia femenina permanece y permanecerá llena de sueños”.