Federico Díaz-Granados tenía 20 años cuando publicó su primer poemario, "Las voces del fuego". Corría el año 1995 y el muchacho tenía un bagaje literario alimentado por su padre, el también poeta samario José Luis Díaz-Granados, y su primo Gabriel García Márquez, premio nobel de Literatura.
Han transcurrido casi 30 años de esa primera publicación y Federico todavía lleva la poesía en sus entrañas. “Es una manera de sentirme conectado con las generaciones de mi padre, de mi hermana y de mi hijo”, dice el autor de "La casa del viento" (2000), "Álbum de los adioses" (2006), "La última noche del mundo (2007)", entre otras obras literarias que dan cuenta de que su vida es un poema.
El escritor es director de la agenda cultural del Gimnasio Moderno, director de la Tertulia Literaria y premio nacional de Poesía Obra Inédita. “Mi gran satisfacción ha sido el poder expresar mis emociones, preocupaciones y reflexiones sobre el mundo y la vida, a través del lenguaje de la poesía. Son casi tres décadas de estar en la jugada, sin duda, la poesía es una de las grandes voces de la amistad, la literatura me ha dejado a los más entrañables amigos. La poesía es la razón absoluta de mi vida”, confiesa Federico, quien además de los libros tiene dos “amores” que lo acompañan desde que era un niño: la saga de "Star wars" y visitar tumbas de poetas en el mundo.
“Con la saga fue porque mi padre y un tío me llevaron un día a ver la primera de las películas, que se conoce como el episodio 4, y desde ese momento quedé fascinado con ese mundo. Prácticamente mi infancia transcurrió entre libros, escritores, el fútbol, íconos de la cultura pop y la televisión de los años 80, que en ese momento estaba marcada por la presencia de 'Star wars'”.
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Tributo
Por el lado de las tumbas, refiere que es un tributo que les hace a grandes poetas en su lecho de muerte.
“Es una afición que tengo como viajero. Siempre que visito alguna ciudad, ya sea por trabajo o por turismo, me gusta armar una especia de mapa literario de lo que veo, de los autores que he querido conocer y parte fundamental es visitar las tumbas, porque para mí es un pequeño tributo a los poetas, escritores, artistas que me han marcado en la vida. Es un acto de gratitud”, refiere.
“Es un solitario fruto caído en la orilla desconocida del silencio, como una estrella fugaz brillando en su esplendor al mediodía, extraviada de su órbita, de su noche, de su casa estelar, inventada por la luz entre la muerte: La poesía”, reza uno de sus emotivos poemas, titulado "La poesía", el cual revela su complicidad con la palabra, el eco de su estirpe y la fascinación con la prosa.
Su trabajo poético ha sido publicado en diversos países y traducido a idiomas como inglés e italiano, además de una decena de libros publicados como autor o coautor. Federico Díaz-Granados es sin duda una de las voces más importantes de la literatura colombiana en la actualidad.
Celebración
Cada 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía, fecha en la que se conmemora una de las formas más preciadas de la expresión e identidad y lingüística de la humanidad. Y Colombia les rinde homenaje a todos aquellos que hablan de sus sentimientos, emociones e ideas a través de emotivos versos. El país cuenta con grandes poetas que han sabido representarlo, como Juan Gustavo Cobo, Carlos Castro Saavedra, Eduardo Carranza, Fernando Charry Lara, María Mercedes Carranza, Giovanni Quessep, Meira Delmar, Gonzalo Márquez, Piedad Bonnett y Federico Díaz-Granados, entre otros.
“Escritores como María Mercedes Carranza y Mario Rivero y otros han estado presentes en mi camino literario, ellos me condujeron a la tertulia y de alguna manera me encaminaron a que Gloria Luz Gutiérrez y yo pudiéramos a construir algo muy bonito. No solamente se ha creado un espacio de encuentro y conversación alrededor de la literatura, sino que hemos podido crear el Premio Nacional de Poesía, dirigido a óperas primas, el cual llega a su décima versión”, destaca el escritor.
La Tertulia Literaria es un espacio de encuentro de grandes escritores de Colombia y de otras partes del mundo. De acuerdo con Federico, este círculo ha permitido impartir la cultura colombiana hacia el exterior.
¿Está desapareciendo la poesía? Es una interrogante que se pasea en la mente de algunas personas, pero el género prevalece en las escuelas, bibliotecas y escritores, que ven en ella el romanticismo de la literatura.
“Los versos son los que de alguna manera les ponen nombre a las emociones, desde que esté el ser humano ellos van a existir, porque siempre van a estar las emociones. Claro, actualmente estamos en un mundo competitivo, lleno de redes sociales; incluso, hay gente que dice que se deben suprimir las unidades de las carreras y resulta que la poesía, la música, las artes y el cine siempre van a estar dando lugares a las emociones y por eso siguen vigentes. La poesía nunca va a desaparecer, porque vemos a los jóvenes expresarse en las redes sociales, sienten la necesidad de regresar a la poesía, de leer, de pronunciar esos poemas, creo que poesía es el eje de la literatura y que todos los géneros nacen de la mente”, destaca el poeta, quien actualmente se encuentra escribiendo un libro sobre la memoria.
Sus letras
Federico Díaz-Granados es un poeta, periodista, profesor de literatura y gestor cultural. Ha publicado los poemarios "Las voces del fuego" (1995) y "La casa del viento" (2000). Han aparecido las antologías de su obra "Álbum de los adioses "(2006), "La última noche del mundo" (2007) y "Las horas olvidadas" (2010), y ha preparado las antologías de nueva poesía colombiana "Oscuro es el canto de la lluvia" (1997), "Inventario a contraluz" (2001), "Doce poetas jóvenes de Colombia" (1970-1981) y "Antología de poesía contemporánea México-Colombia" (2011). Es uno de los poetas incluidos en "Poesía ante la incertidumbre. Nuevos poetas en español" (2011). Sus ensayos sobre literatura se recogen en "La poesía como talismán" (2012).