NUEVE emblemáticos personajes de la historia de España, acompañados de su escudo y la Virgen de los Navegantes conforman el tributo pictórico que María Paulina Espinosa de López rinde a la madre patria y, específicamente, a Miguel de Cervantes Saavedra con ocasión de los 402 años de su fallecimiento (Abril 21 de 1616).

Las pinceladas de María Paulina se plasman en 11 óleos en los que “da vida” a Cervantes y a personajes emblemáticos de su época, en los que no incluye a los del Quijote de la Mancha porque son producto de la ficción del escritor.

 “Me he dedicado a pintar los personajes de la época, empezando por el emperador Carlos V, siguiendo también por el mismo óleo de Cervantes, ilustrando la Virgen de los Navegantes y además el escudo de España, que es el que engalana la exposición”, comentó la ex embajadora y artista Espinosa.

“Decidí hacerla en Cartagena, porque esta es la ciudad Heroica, donde se recoge toda la historia de la que estamos hablando y de la cual vamos a exponer”, asegura la autora, sobre este trabajo pictórico que el público podrá apreciar desde el 13 y hasta el 27 de este mes, al tiempo que invita a los hoteles para que lleven sus huéspedes a ver la exhibición porque “también es un reconocimiento a Cartagena de Indias, la Heroica”

Agrega que “estos cuadros no están para la venta porque estos cuadros están para la historia. Los llevaremos a Bogotá, luego al Ecuador, también es un lugar de la historia con España, y si Dios me da vida, a España a la Casa de América”.

Espinosa aclaró que no pintó a los personajes de la obra literaria, porque estos no son reales, nacieron de la imaginación del autor, y ella quiere, desde su visión realista, hacer un recuento de los protagonistas de la época. Espera recrear al público en general y exaltar con este homenaje, tanto a Cervantes como a su obra el Quijote de la Mancha, que es considerada como la novela más importante de la literatura de habla hispana.

”He completado parte de la historia al hacer un recuento del linaje cultural para nuestra querida madre patria. Tan importante para nosotros, como para todos aquellos que tenemos la religión católica y el idioma español como base”, señala.

Resalta Espinosa de López que la inspiración para estos cuadros al óleo la encontró en un libro muy especial que habla sobre los personajes de la época de Cervantes, tanto en la vida pública, como política y religiosa. “Ahí pude comprobar que eso era lo que quería llevar a cabo para mi exposición. Esa fue la idea de hacer este tipo de obras”, dijo.

La pintura como experiencia de vida

Espinosa empezó desde muy pequeña a pintar. Su abuela, Rosa María Ponce de León, recogía vestidos de fiesta de las damas bogotanas y los modificaba para hacer casullas, las cuales eran decoradas por sus 20 nietos, quienes pintaban espigas, JSH, uvas, ostias, entre otras cosas, como una actividad recreativa de fin de semana. Una vez terminadas las obras eran repartidas entre las diferentes sacristías de los alrededores de Bogotá.

Luego pintó en acuarelas, con una profesora maravillosa que tuvo aquí en Bogotá, comentó Espinosa. Una técnica que tiene un problema: si se para la pintura, no se puede borrar ni corregir. Una vez se seca, la acuarela quedó. Fue por ello –agregó-  que no se acopló a esa técnica y se decidió por el óleo.

“Yo muchas veces empiezo un cuadro o empiezo dos al tiempo, nunca estoy pintando uno solo, porque me parece que en un momento le perfecciono algo a éste y al siguiente cambio otro. La mezcla del óleo te da la oportunidad de poder cambiar, de poder borrar, poder corregir mucho más fácil que la acuarela. Además, el óleo tiene mayor duración” explica en diálogo con EL NUEVO SIGLO.

“Soy alumna de David Manzur, de Cecilia Guerrero, de Muñoz Vera, el pintor más famoso de Madrid en este momento y soy nieta de José María Espinosa, el abanderado de Bolívar. Creo que esos detalles me hacen cumplir un deber tanto de satisfacción personal, como patrio, de no pintar más guerras, ni sangre, ni violencia”, asegura la pintora.

Estas obras de tributo a Cervantes son la tercera exposición de la pintora, quien recuerda que su debut fue con pinturas sobre flores y la hizo en Ecuador, cuando fungía como embajadora. Posteriormente hizo otra exhibición en España.

Para este trabajo, dedicó aproximadamente dos años, entre la investigación y la elaboración de las obras. “Como hay tanto personaje en la historia de España y en esa época, pinte los que más resaltaban, como el famoso Arzobispo de Toledo, a quien le tocó manejar toda la problemática religiosa entre musulmanes, árabes y católicos”, narra la artista.

Espinosa destaca las cuatro razones por las cuales se ha dedicado a explotar su destreza para el arte: primero porque la pintura le da la satisfacción personal de tomar una tela blanca y hacer un personaje que parece viviente; segundo, porque le da tiempo de recreación y descanso, para pensar en otra cosa que no sea toda su actividad laboral;  tercero, porque aprende de historia que plasma con sus pinceladas y, cuarto, porque las exposiciones le permiten compartir su visión del arte.

La inauguración de la exposición tendrá lugar en el  Centro de Formación para la Cooperación Española, en la Plaza de Santo Domingo en Cartagena de Indias, el próximo 13 de abril y contará con la presencia del Embajador de España, de los cónsules en Cartagena y personalidades nacionales. Precisamente, a los representantes de la Madre Patria en Colombia, María Paulina Espinosa hará la donación de esas pinturas, como una muestra de los lazos de amistad entre los dos países.