Como sacados de una película de ciencia ficción, Elon Musk y Tesla presentaron recientemente un grupo de robots humanoides que en un principio se creía que se movían con inteligencia artificial (IA), pero los asistentes se encontraron con una realidad distinta: los robots eran controlados remotamente e incluso uno de ellos admitió ser “asistido por humanos”.
Ante el supuesto engaño, llovieron las críticas, sobre todo porque se pensaba que estos aparatos eran totalmente autónomos y hasta muchos llegaron a pensar sobre una posible amenaza para la humanidad.
La polémica mundial se avivó aún más porque uno de los ingenieros señaló que los robots utilizaron IA para caminar, pero la mayoría de los movimientos estaban controlados o supervisados por humanos. De hecho, los robots presentaban diferentes voces y no tenían consistencia en sus interacciones, una situación que refuerza la idea de que no eran completamente autónomos. No obstante, Tesla no ocultó el hecho de que sus robots eran asistidos e, incluso, uno de ellos bromeó con ser parcialmente controlado por una inteligencia artificial, mientras que otro reconoció que estaba siendo asistido por un humano.
Musk no ha admitido de forma clara que los robots fueran asistidos y ha atribuido las críticas al evento al “enfado de la prensa por no ser invitados”. El magnate defendió sus humanoides al destacar que estos tienen la capacidad de conversar, hacer labores caseras e incluso dar clases a niños, al tiempo que afirmó que este será el producto más grandioso de la historia y que pronto todo el mundo querrá tener uno.
Precisamente, la presentación del humanoide ha generado una lluvia de críticas y controversias en torno a las especificaciones físicas del aparato. La más sonada ha sido, sin duda, la del director de la película 'Yo, robot' (2004), Alex Proyas, quien le pidió irónicamente al magnate: “Hola Elon, ¿me puedes devolver mis diseños, por favor?”, escribió el director australiano, que también está detrás de películas como "El cuervo", de 1994.
Lanzamientos
Los productos presentados por Elon Musk fueron tres: su muy esperado robotaxi (Cybercab), su Robovan y Optimus, un robot humanoide autónomo que puede hacer un poco de todo como asistente personal. Se reveló que las máquinas, llamadas así por el heroico personaje de las películas de "Transformers", operadas de forma remota, impresionaron a los asistentes mezclándose entre la multitud, haciendo el signo de la paz con las manos, sirviendo bebidas y jugando piedra, papel y tijera.
El evento no solo captó la atención del público, sino también de expertos e inversores. Adam Jonas, analista de Morgan Stanley, expresó su decepción al señalar que los robots de Tesla parecían depender de intervención humana, lo que disminuía el impacto del avance. Bloomberg también abordó este tema, citando fuentes que afirmaban que Tesla había utilizado humanos para controlar de forma remota algunas funciones de los robots, lo que cuestionaba la autonomía de Optimus.
Stanley, uno de los principales bancos de inversión y gestión de activos a nivel mundial, es conocido por sus análisis y estudios sobre las tendencias tecnológicas y de mercado. Las palabras de Jonas sugieren que los inversores, a pesar del entusiasmo generado, aún podrían ser cautelosos respecto al verdadero alcance de los avances en robótica presentados por Tesla.
Por su parte, Marques Brownlee, reconocido analista de sobre tecnología, también expresó dudas sobre la autonomía de Optimus. "O estamos ante la mayor demostración de robótica y modelos de lenguaje (como ChatGPT o Claude) o los Optimus están siendo mayoritariamente operados por humanos. No hay término medio", afirmó Brownlee.
Del mismo modo, Josh Wolfe, cofundador de Lux Capital, señaló: “No es IA en lo absoluto. Vale la pena celebrar el control remoto de baja latencia, pero es totalmente deshonesto mostrarlos como una demo de robots autónomos”. El analista Gordon Johnson también afirmó que los robots eran teleoperados. Incluso el gerente de DeepWater, Gene Munster, quien ha apoyado a Tesla en varias ocasiones, admitió que fue engañado por los Optimus y que estos fueron controlados por humanos.
Hasta la fecha, Musk no ha generado ningún comentario al respecto, sin embargo, muchos afirman que él mismo se lo buscó al titular la presentación de sus robots como 'We, Robot', en una clara referencia a 'I, Robot', la película protagonizada por Will Smith.
Según su estimación, estos robots tendrían un costo de entre 20.000 y 30.000 dólares.
Sin duda, Musk es un maestro del espectáculo, amén del hombre más rico del planeta. Sus habilidades para crear expectación han contribuido a convertir Tesla en el mayor fabricante de vehículos eléctricos del mundo y a disparar el precio de las acciones de la empresa.
"En un mundo autónomo, el coche es como un pequeño salón", explicó a su audiencia.
Musk, CEO de la compañía, asegura que “este será el producto grande jamás creado”. El empresario sudafricano sugirió el desarrollo de esta máquina en 2021. Un año después, presentó el primer prototipo. La primera versión del robot tenía un peso de 57 kilogramos (kg) y medía 1.75 metros. Podía caminar, transportar cargas livianas y mover pequeños objetos de un lugar a otro, aunque con poca precisión. El magnate afirmó que se produciría en masa y tendría un costo inferior a los 20.000 dólares.
Robovan
De igual forma, los dos gigantes de la tecnología presentaron un automóvil capaz de conducirse solo que, según aseguró, llegará al mercado en 2027, aproximadamente una década después de que el multimillonario prometiera por primera vez un vehículo autónomo al que llamó Robovan.
Esta camioneta, que parece una enorme tostadora en movimiento, no tiene volante, pedales ni conductor.
"Están sentados en un confortable saloncito y pueden hacer lo que quieran mientras están en este confortable saloncito, y cuando salgan, habrán llegado a su destino", agregó.
Sin embargo, dio pocos detalles técnicos sobre el vehículo, con puertas que se abren hacia arriba y recuerdan al Delorean de las películas de "Regreso al futuro".
¿Qué pueden hacer?
Según el magnate, los robots pueden ser un maestro, cuidar a los hijos, pasear al perro, cortar el césped, hacer la compra, ser un amigo, servir bebidas, entre otras cosas.
No cabe duda de que lograr que robots realicen tareas simples para los humanos, como caminar o manipular objetos, sigue siendo un gran reto. Aunque Tesla parecía haber avanzado en superar estas limitaciones, otros robots humanoides avanzados, como el de Figure, que trabaja en una fábrica de BMW, muestran que aún se está lejos de la perfección. La velocidad y la precisión de estos robots aún no se comparan con las de un ser humano.
La expectativa que Musk generó es alta, pero la revelación de que muchos robots aún requieren de supervisión humana deja en el aire la pregunta de cuán cerca estamos de una verdadera autonomía robótica en el día a día.