Preescolar, paso clave en educación | El Nuevo Siglo
Miércoles, 20 de Enero de 2016

LOS PRIMEROS años de educación escolar son quizás los más importante para los niños, por lo que deben estar encomendados a personas expertas, conocedoras y que los recreen con un ambiente alegre, lúdico y lleno de valores y principios.

Después de pasar sus primeros años en el hogar, y de adquirir un patrimonio de actitudes y capacidades, una forma de ver la vida y la realidad, llega el momento de dar un paso importante y comenzar la educación preescolar, una etapa determinante para el resto de su vida.

En ese proceso están muchos padres actualmente, y ante las dudas, Patri<ia Mascioli, Rectora del Gimnasio Alessandro Volta, señala que es muy importante “encontrar un preescolar que dé continuidad a la responsabilidad educativa de la familia, que sea su segundo hogar, en donde encuentre seguridad, acogida y afecto”.

El programa educativo como tal, también es fundamental y, en ese sentido, no es conveniente preocuparse demasiado que los niños acumulen información y multipliquen las áreas de conocimiento, sino prestar atención al cómo se desarrollan, a la forma en que van aprendiendo y se desenvuelven en las actividades, pues hay unos escenarios y espacios que son fundamentales en esta edad y que les permiten a los niños crecer de manera armoniosa.

Para la experta educadora, el verdadero aporte está en fomentar un “gozoso interés hacia la realidad” y esto acontece en “una relación personal, que le permita al niño aprender a mirar, a abrirse, a conocer las cosas de manera positiva. Se trata de una experiencia que no puede ser enseñada, sino vivida, donde el juego es la modalidad privilegiada con la cual el niño toma parte activa en la realidad”.

La propuesta de los diferentes juegos tiene finalidades diferentes de desarrollo, que subrayan un aspecto u otro, desde la motricidad a la lógica, de la sensorialidad a la socialización, de la expresión oral a la creatividad.

La experiencia física la que acerca a los niños al conocimiento, y por eso se habla del ‘gimnasio de los niños’, donde desarrollan las actividades lúdicas dirigidas al desarrollo del movimiento de las diferentes partes del cuerpo, que les permiten tomar conciencia de su esquema corporal y desarrollar tanto la motricidad gruesa como la fina, precisa Patrizia Mascioli.

Los juegos se proponen aumentando paulatinamente la dificultad e incluyendo aspectos diferentes, de manera que el niño aprenda a ubicarse en el espacio, a identificar los tiempos, a comunicarse y expresarse con su cuerpo, a controlar sus movimientos; este aprendizaje del uso del cuerpo favorece al mismo tiempo  el reconocimiento de sí mismos, integra la relación entre pensamiento y emociones , ayuda a la interiorización del espacio y del tiempo,  favorece, en síntesis,  el desarrollo armónico de la personalidad.

Los niños deben tener a su alcance materiales diferentes: ladrillos de lego gigantes y pequeños, material de construcción, rompecabezas, etc., según su edad, y que responden a su curiosidad y deseo de conocer y descubrir, de deshacer y construir de nuevo, encontrando aspectos nuevos para conocer. “En este espacio el niño proyecta lo que quiere hacer,  piensa, resuelve dificultades ‘técnicas’ en un continuo ponerse de problemas y en intentar soluciones… Se trata de un real aprendizaje, todavía más valioso cuando se opera en grupo con objetivos comunes”, dice Mascioli.

Un salón de arte permite que los niños puedan utilizar materiales como pinceles, crayones, plastilina, diferentes tipos de papel o materiales naturales, herramientas que promueven un rápido y gozoso aprendizaje de los aspectos ligados a la manipulación y a las expresiones artísticas: fantasía, observación, creatividad, motricidad fina se desarrollan en conjunto, y en muchos casos acompañados de un hermano mayor o de sus amigos.

Los libros deben hacer parte de la vida de los niños incluso desde antes de nacer, y en Preescolar son determinante para su formación y aprendizaje, por lo que una biblioteca adecuada para ellos es muy importante, en la que puedan observar, tocar, mirar los textos y sus dibujos; pero es también ese espacio en donde “los niños perciben la fascinación de la narración de historias y fábulas que abren a un horizonte amplio, en el cual, en forma simbólica, aparecen los elementos fundamentales de la vida”, dice la señora Mascioli.

Aprendiendo un segundo idioma

El ingreso al preescolar es también la oportunidad para el aprendizaje de otro idioma, que en el caso de instituciones como Gimnasio  Volta es el italiano, que se propone como una experiencia insertada en la cotidianidad de los niños, en las comunicaciones sencillas, en el juego y en el canto.

El objetivo, dice Mascioli, es favorecer la asimilación de sonidos diferentes, la comprensión de su significado y la curiosidad por conocerlo.