Con una apuesta por asegurar un país con educación, contenidos culturales que abarcan desde las obras más icónicas hasta la diversidad de músicas y una capacidad de adaptación a las nuevas tecnologías, la Radio Nacional de Colombia festeja sus 80 años de fundación, un aniversario, que no solamente representa el crecimiento de varias generaciones, sino una voz que continúa resonando en todo el territorio nacional.

EL NUEVO SIGLO habló en entrevista con Dora Brausin, subgerente de la radio en RTVC, para conocer cómo ha sido el proceso de constitución y adaptación de este medio a la nueva era digital y a los públicos diferentes.

EL NUEVO SIGLO: Son 80 años de la Radio Nacional de Colombia, ¿cómo se ganó el corazón de los ciudadanos esta emisora?

DORA BRAUSIN: La Radio Nacional de Colombia es un trabajo que comenzó desde el 1 de febrero de 1940 como una actividad que busca aportar al mejoramiento de las condiciones de vida de los colombianos. En una primera instancia se tuvo la idea de que las personas accedieran a una oferta cultural sin importar el territorio donde estaban o las condiciones socioeconómicas.

Eso está asociado a un proyecto educativo que tenía la hegemonía liberal con el mandato de Gustavo Rojas Pinilla, que estaba enmarcado entre lo que se denominaba “la cultura aldeana”, entonces desde esa época se hacían conferencias, radioteatros y clases de historia.

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La radio siempre se preocupó por buscar que los colombianos superen las distancias que generan las características de nuestra geografía, entonces es una radio que deja de estar en el centro del país para tener presencia en todo el territorio, primero como una red, que lleva la señal a diferentes zonas de nuestro país y  luego con la idea de la descentralización de los servicios. Por eso tenemos en la Radio Nacional de Colombia ocho emisoras en ciudades capitales y cinco que están en municipios, para un total de 13. Creo que es una manera muy chévere de conectar con los colombianos.

Creo que a grandes rasgos se aporta mucho para estar muy cerca del corazón de la gente, desde el servicio, el disfrute, ofertas educativas y culturales de gran valor, ahora con una oferta informativa muy valiosa en la medida de dar parte de lo que pasa en las regiones, construir experiencias, buscar que los ciudadanos tengan más espacio para que ellos mismos sean los que generen los contenidos. Por eso, es una emisora que está cerca del corazón de los colombianos porque se piensa desde la diversidad, calidad, oportunidad y el servicio.

ENS: ¿Cuál ha sido el rol de la radio pública  en los procesos de la educación nacional?

DB: La educación ha sido una palabra constante en la historia de los 80 años de la Radio Nacional de Colombia. Desde su creación entendió a la educación como una oferta de contenidos que llama a los colombianos a querer la literatura, a las grandes obras de teatro, a músicas selectas, a todo lo que se consideraba en ese momento culto, entonces la idea era que la radio fuera el espacio donde los mismos colombianos pudieran acceder a esa oferta de contenidos, que para muchos ciudadanos era muy difícil. 

La educación también se ha entendido como la posibilidad de brindar a los ciudadanos herramientas para que puedan mejorar su vida académica. Tuvimos el Bachillerato por Radio, el  cual se creó en los años 60 y terminó en 2004 y permitió que muchos colombianos obtuvieran su título bachiller, lo cual les sirvió para acceder a una carrera profesional.

En 2004 ya era una época en la que la tecnología nos daba otras oportunidades, la radio también requería de otras narrativas y la misma estructura que tenía el Bachillerato por Radio demandaba una gran organización, la cual necesitaba de recursos con los que en ese momento no se contaba, pero fue una gran oportunidad para mucha gente en el país. Creo que la radio ha sido protagonista en los procesos educativos de los colombianos y ayudó a mucha gente a formalizar los estudios.

ENS: ¿Qué dificultades ha tenido que afrontar la Radio Nacional durante su trayectoria?

DB: Una de ellas ha sido económica, ya que en algunos momentos la Radio Nacional aquejaba la falta de presupuesto. También las dificultades para montar la infraestructura que se tiene hoy en el país, las cuales han sido resultado de procesos casi heroicos donde la Radio Nacional montó su propia red de transmisores. Estas han sido las dificultades que se han venido resolviendo y sorteando, por eso la Radio cumple 80 años.

Sumado a esto, se ha enfrentado también a los fantasmas que decían que con la llegada de la televisión y del internet la radio se iba a acabar, pero realmente son fantasmas porque la radio lo que ha hecho es darle vida a la televisión y se adaptó perfectamente a todas las opciones que nos da internet. La radio sigue siendo un elemento de compañía sin importar el dispositivo donde se transmita.

ENS: ¿Cómo ha logrado la Radio Nacional  atraer a una audiencia tan compleja como la juvenil?

DB: Creo que es difícil hablar en este tiempo del concepto de “joven” porque normalmente se piensa como un segmento de la población con un rango de edad, sin embargo está comprobado que hay gente de 50 años que tiene gustos de personas de 24 años o al contrario. Pero  hay varios estudios que demuestran que Radio Nacional tiene un consumo importante de oyentes que están entre los 18 y 24 años y ahora que estamos generando una oferta de contenidos bastante interesante para niños, también comienza a ingresar un grupo mucho más joven.

Parte de la estrategia es llevar la emisora a los colegios, crear experiencias también en las universidades, integrar todas las visiones de los que llamamos jóvenes en los diferentes momentos de nuestras parrillas. En los años 90 la Radio Nacional crea la 99.1, que es la frecuencia juvenil, con el paso del tiempo nace el proyecto Radiónica, que por estos días está celebrando 15 años y que genera una oferta de contenidos específica y dedicada a atender las necesidades de los públicos que hacen parte de ese concepto de joven.

ENS: En esta época digital, ¿cómo han adaptado su oferta de contenidos culturales para seguir posicionado la radio pública?

DB: Creo que la pandemia nos demostró que no todo el mundo está conectado por internet, lo que también nos enseñó que hay una necesidad de servicios de radio, en las frecuencias AM y FM, que normalmente prometen en nuestro país, entonces los sistemas de emisión están muy vivos y sigue siendo una necesidad en nuestro territorio.

Tenemos ofertas en web, aplicaciones, redes sociales, es una radio sonora – audiovisual, que piensa en la ilustración, en propuestas que le permiten consumos más especializados como los podcast y en la línea de convergencia, porque hacemos parte de un sistema de medios públicos, entonces tenemos ofertas de contenido que son planeadas, organizadas y llevadas al público desde las ideas propias de la convergencia, lo que nos hace muy potente.