Rebeldía y alegría, las claves de la salsa del gran Johnny Pacheco | El Nuevo Siglo
Johnny Pacheco, que fue una de las figuras más importantes de la salsa y fundó la agrupación Fani All- Star, falleció este lunes a sus 85 años.
Foto @FaniaRecords
Miércoles, 17 de Febrero de 2021
Redacción Cultura

poner de cabeza un movimiento que surgía en los años 60 y 70: la salsa, un género que llegó a cada rincón del mundo y que hoy despide a este legendario compositor, músico, director y productor dominicano.

Juan Azarías Pacheco Kiniping falleció este lunes en Nueva York, cuidad con la que llegó con su música, imponiendo una nueva fórmula que cambiaría entonces el mundo de la salsa hace algunas décadas.

Así lo recuerda el melómano y reconocido locutor colombiano César Pagano en entrevista con EL NUEVO SIGLO, en la que hace un recorrido por el legado del fundador de la orquesta Fania All-Star.

EL NUEVO SIGLO: El mundo de la música despidió este lunes a un gigante de la salsa, ¿cómo lo recuerda usted?

CÉSAR PAGANO: Fue muy lúcido, muy inteligente y muy dotado para la música. Precozmente empezó a estudiar varios instrumentos, se quedó en la flauta y progresó para tener dominios, hacer arreglos y luego compositor. Pero también demostró su habilidad en los negocios, donde llega a ser socio de la orquesta Fania All – Stars con Jerry Masucci y su hermano, en la que tuvo su tiempo luminoso y tuvo un tiempo muy brillante. Aunque después vienen tropiezos y su decadencia.

Era carismático, un líder y así fungió en la parte musical de La Fania con todos sus aciertos, desempeños y errores. Cumple una labor de organizador musical, en la dirección, en los arreglos, en la escogencia de los músicos y el repertorio. Muy importante lo que hace durante  muchos años de esta empresa. Pero claro, como toda obra humana, tuvo sus defectos y sus problemas.

ENS: ¿Cuál fue la fórmula de salsa que propuso Pacheco?

CP: Desde infante demostró su tendencia musical con su familia dominicana y en Estados Unidos. Allí llegó en los años 50 y 60, época en la que había un ambiente muy agitado y muy propicio para manifestarse a través de este movimiento llamado salsa, hay un gran sustrato social en el que y en donde Johnny se manifiesto con dos ingredientes muy extraños o difíciles de contar que son la rebeldía y la alegría, que eso es lo que tiene la salsa y que yo lo identifico en mi libro El imperio de la salsa.

Él se introduce en ese mundo primero como aprendiz de varios instrumentos de percusión y de la flauta y luego al contacto de grandes músicos, como Charlie Palmieri, llega a obtener un desarrollo primero como estudiante y luego llega a ser un destacado instrumentista. Después empieza a conocer más de arreglos y de composición.

Luego llega incluso a ser director de orquestas sin tener todavía una experiencia. En ese entonces lo que se acostumbró Johnny fue a copiar y lo hizo mucho de la música cubana que hay una etapa donde realmente hay un plagio durante un buen tiempo tomando como modelos o a la orquesta de Aragón o al conjunto Sonora Matancera.

Cuando tiene más veteranía y más experiencia empieza poco a poco a lanzar su repertorio de creación de obras y de arreglos y sobre todo ya con un cargo estable cuando viene a ser el director musical de la Fania, donde Masucci le deja plena autonomía y él también se reserva la autonomía en los negocios para manejar el asunto del dinero.

Allí vino lo que me parece más interesante, que ya no es copiar sino inventar, que es lo que debe hacer un verdadero artista y es cuando empezaron a salir obras propias o de sus compañeros para dirigirse con la Fania, madre principal que anima el movimiento de la salsa con obras sociales o de alegría, que son las que animan en otra etapa de la salsa y que se llegan a constituir a partir de la Fania, desde 1964 como ‘el gran reducto’ o ‘el núcleo fundamental de la salsa’, aunque quedó mucha gente por fuera, que de todas maneras cumplen su función en fortalecer también lo de este movimiento como Los Hermanos Lebrón, Jonny Colón, Erinie Agosto y la conspiración; en fin, una serie de grupos que conforman este gran movimiento que contagió a toda América Latina porque tenían los mismos problemas y justamente la salsa empieza a cantarle a esos problemas sociales que vive todo el continente.

ENS: ¿Cómo fue la relación de Pacheco con Colombia?

CP: Su música llega a través de los discos de sus conjuntos primeros y de las revistas o del cine como con esa cinta tan extraordinaria y bella, que todavía se puede ver con agrado, que es Nuestra cosa latina. Luego llega con La Fania en una gira muy dispareja en Colombia en el año 80, cuando vimos el desastre en Bogotá en El Campín cuando recién iniciado el concierto hubo un corto circuito, que dañó el espectáculo y que genero una protesta violenta del público.

Luego en aproximadamente en el 2011 es cuando La Fania vuelve a estar en Colombia, con Santana. Allí realmente la mayoría de los que fuimos esperábamos que la salsa fuera la atracción, cosa que no fue así.

Siempre fue muy cordial, muy amable, con muy buenas relaciones. Johnny era un relacionista muy cordial, siempre accesible con la gente y a pesar de la fama que tenía, trataba de complacer y dar sus declaraciones y de mostrar el lado amable de La Fania, que como sabíamos tenía grandes problemas internos, que después la llevaron incluso a su desintegración por desconocer los derechos de los músicos.