Recordando a Luis Caballero en Bogotá | El Nuevo Siglo
Viernes, 28 de Agosto de 2015

ESTE AÑO se conmemoran dos décadas del fallecimiento de Luis Caballero (1943-1995), uno de los artistas colombianos más importantes del siglo XX, un dibujante excepcional que hizo del cuerpo humano su motivo y medio de expresión, por eso, actualmente en el primer piso de la Biblioteca Luis Ángel Arango se exhibirá hasta el próximo año, una selección de ocho obras del maestro, que dan cuenta de su evolución como artista y que son muestra excepcional de su estilo inconfundible.

En 1961 inició Caballero sus estudios en Bellas Artes en la Universidad de los Andes en Colombia allí reconoció la influencia que en su obra ejercieron el pintor Juan Antonio Roda y su maestra la artista Marta Traba. En 1963 viajó a Francia donde ingresó a la Académie de la Grande Chaumière de París allí vivió por varios años. En este periodo dijo sentirse influenciado por la obra de De Kooning y la de Bacon.

Luis Caballero reveló el cuerpo en dimensiones emocionales y expresivas. En su obra temprana de finales de los años sesenta, esquematizaba cuerpos humanos, de género y edad indescifrables que revelaban sentimientos de soledad o mutua tensión física o afectiva. A finales de los años sesenta, radicado en París, conoció la pintura religiosa del Renacimiento y el Barroco, que fue un referente importante para la disposición de sus personajes en estados ambivalentes entre éxtasis y dolor, sexo y violencia. El estudio de estos referentes clásicos en grandes museos y catedrales le dio la posibilidad de asumir el cuerpo en mayores escalas e insistir en el desnudo masculino y el gesto corporal como expresión del deseo y del horror.

En un momento de consolidación del arte contemporáneo, cuando se diversificaban los medios de creación, Luis Caballero supo asumir los recursos del dibujo académico para crear imágenes conmovedoras y posicionarse como un dibujante auténtico y excepcional. La sinceridad de su trabajo fue efectiva en un tiempo de luchas por denominar y apelar a la aceptación personal y colectiva de la homosexualidad.

 “Gracias a su programa de adquisiciones y, principalmente, a la generosa donación de sus herederos, la Colección de Arte del Banco de la República guarda para su conservación, estudio y divulgación cerca de 280 obras de este artista, entre pinturas, dibujos y obra múltiple de todos los momentos de su carrera”, puntualiza el curador Nicolás Gómez.