El ciclista australiano Kaden Groves fue el vencedor de la segunda etapa de la Vuelta a España al imponerse al esprint, este domingo en Ourem (Portugal), por delante del belga Wout Van Aert, que fue segundo y se coloca como nuevo líder de la general.
Van Aert había sido tercero el sábado en la contrarreloj que abrió esta edición. Obtuvo ahora seis segundos de bonificación y se viste así con el jersey rojo, después de una jornada de 194 kilómetros que había comenzado en Cascais.
La segunda de las tres etapas en tierras portuguesas que marcan el inicio de esta Vuelta tuvo poco ritmo y no incluía ninguna gran dificultad en el recorrido, lo que hacía presagiar una llegada masiva y una resolución al esprint, donde Groves fue el más rápido en los últimos hectómetros ante un Van Aert que había atacado demasiado pronto.
El velocista del Alpeucin-Deceuninck, que se había llevado el maillot verde de la clasificación por puntos en la pasada edición, consigue así su quinta victoria de etapa en la ronda española.
"Es una forma perfecta de comenzar esta Vuelta", celebró Groves después de una jornada que terminó en casi cinco horas y cuarto.
"Para mí ha sido un año duro, no había ganado todavía, pero vine aquí súper motivado para que eso cambiara y se ha conseguido. Tengo que dar las gracias a mis compañeros de equipo", apuntó.
En la general, Van Aert supera ahora en tres segundos al estadounidense Brandon McNulty (UAE Team Emirates), que el sábado había vencido en la contrarreloj de Lisboa a Oeiras, motivo por el cual disputó esta segunda etapa con el jersey rojo.
Ataque prematuro
Tercero en la general es el checo Mathias Vacek, que este domingo sufrió una caída por unos espectadores demasiado entusiastas y que pudo mitigar los daños entrando con el pelotón.
El esloveno Primoz Roglic, tres veces ganador en el pasado de la Vuelta a España, figura en la general a 20 segundos de Van Aert y el defensor del título, el estadounidense Sepp Kuss, está ya a 56 segundos del primer puesto.
En la etapa de este domingo, los españoles Ibon Ruiz y Luis Ángel Maté se escaparon pero fueron alcanzados a 52 kilómetros de meta. En la parte final de la carrera, todos los equipos parecían pensar en tomar posiciones para el esprint final.
A falta de dos kilómetros, varios hombres se fueron al suelo, entre ellos el ecuatoriano Jhonatan Narváez.
Van Aert atacó a 200 metros de la línea, pero Groves respondió y terminó llevándose el objetivo.
"Quería ganar la etapa. Mi equipo hizo un gran trabajo para ello, pero desgraciadamente solo pude ser segundo. Lo que sí sabía es que si terminaba entre los tres primeros lograba el maillot rojo de líder, así que creo que fue un buen día para mí", estimó el corredor belga.
Durante esta etapa abandonó tras una caída el neerlandés Dylan Van Baarle, lo cual supone un golpe a las aspiraciones en esta Vuelta de su compañero Kuss.
El lunes, la Vuelta a España tiene su última etapa en Portugal, antes de que la carrera entre en suelo español por la región de Extremadura. La tercera etapa unirá Lousa y Castelo Branco, en un recorrido de 191 kilómetros.