LA REFORMA agraria no puede ser solamente repartir tierras, es también repartir tecnología, ya que un agricultor al que le dan tierra, si no tiene cómo explotarla y cómo manejarla, no tendrá los resultados que se esperan.
Así lo dijo el presidente de Fedearroz, Rafael Hernández, quien también aseguró a EL NUEVO SIGLO que la parafiscalidad ha traído un ingrediente muy importante que se llama la tecnología.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ve el tema de la reforma agraria que anuncio el Gobierno?
RAFAEL HERNÁNDEZ: Siempre hemos sido amigos de la reforma agraria. En la necesidad del país, lo importante es cómo se conciba la reforma, porque no es solamente repartir tierras. Es también repartir tecnología para un agricultor al que le dan tierra, porque si no tiene cómo explotarla, cómo manejarla y una financiación adecuada, no dará los resultados que se esperan.
Una reforma agraria debe ir acompañada de tecnología, de vías terciarias; tiene que ir acompañada de distritos de riego, para que la tierra que se entregue a los agricultores sea una tierra productiva y no un bien que termina vendiéndose al pasar de los años.
ENS: ¿Por qué no se ha sacado una reforma agraria en Colombia?
RH: A través de la reforma agraria de los años 60 se repartieron tierras a muchos que no eran productores y las vendieron después. Segundo, no tuvieron como explotarla, porque les daban tierras no productivas o tierras que necesitaba unos niveles de adecuación que el agricultor no tenía como realizarla.
Hay que tener mucho cuidado con lo que se va a repartir. Pero también hay que considerar que la reforma agraria sea lo suficientemente eficiente para que esa persona se incorpore a la producción y se incorpore con una forma tecnológicamente hablando adecuada para que sea productivo, para que sea eficiente y para que sea exitoso.
ENS: ¿La parafiscalidad qué le ha traído al sector arrocero?
RH: La parafiscalidad nos ha traído un ingrediente muy importante que se llama la tecnología. Gracias a estos recursos de la parafiscalidad es que la Federación, desde el año 1963, ha podido hacer investigación, transferencia de tecnología y hoy en día hemos tenido unos resultados muy importantes, como lo son aumentos en productividad, disminución en los costos de producción, menos consumo de agua, menos consumo de plaguicidas; es decir, ha habido un uso racional de los productos químicos y un aumento en la productividad, un aumento en los rendimientos y lógicamente menores costos para los productos.
ENS: ¿Cómo se ha sentido el sector del arroz en este gobierno?
RH: Siempre hemos sido un gremio que ha trabajado de la mano con el Gobierno. Con el Ministerio de Agricultura, especialmente, hemos tenido algunos tropiezos en un comienzo. Pero yo diría que hoy, con la nueva ministra de Agricultura, las cosa han cambiado de forma sustancial para nuestro sector.
Fenómeno de La Niña
ENS: ¿En qué medida les afecta el fenómeno de La Niña?
RH: Lo que ha ocurrido siempre con las olas invernales. El arroz es una planta semiacuática. Es que el exceso de lluvia no es que la perjudique, lo que la perjudica son las inundaciones que se pueden dar en algunas zonas, especialmente en La Mojana, por el desbordamiento del río Cauca, por la boca del Caregato.
En esas zonas es donde ha habido grandes problemas con las olas invernales y un poco en los Llanos Orientales, pero no tan fuerte como ha sido en La Mojana.
ENS: ¿Qué medidas tomar frente a ese fenómeno?
RH: Lo que hemos hecho con esto. Primero, la oferta tecnológica para los agricultores, enseñarles a manejar estas situaciones. Los extremos que se ha vuelto cada fenómeno de la naturaleza: el verano muy seco, con muy altas temperaturas; y el invierno mucha agua, baja radiación solar, que perjudica a las producciones.
Entonces, estamos trabajando en genética, en desarrollo de variedades resistentes a las altas temperaturas, variedades resistentes a la escasa luminosidad que se presenta en la época de lluvias y estamos buscando acomodarnos al cambio climático, porque esa es una realidad para el mundo.
El consumo
ENS: ¿En qué medida se está consumiendo más el arroz?
RH: Sí, ha aumentado el consumo. Hace cinco años consumíamos 41 kilos per cápita. Después 42 kilos, después 44 y hoy en día estamos sobre los 46 kilos per cápita.
ENS: ¿Después de pandemia se incrementó el consumo?
RH: Ha venido creciendo porque la calidad del arroz en Colombia es muy buena y sigue siendo uno de los alimentos más baratos. Los resultados de las encuestas de calidad de vida del DANE dan que el arroz ha aumentado en el consumo y la gente come mucho arroz y con huevo, que son un carbohidrato y una proteína.
ENS: Ya los hijos de los agricultores no quieren trabajar en la tierra, ¿a qué se debe?
RH: No quieren trabajar en la tierra porque no ven que sea un buen negocio. Entonces, la agricultura tiene que ser un buen negocio para que la gente entre y se vuelva empresaria y que tenga la disponibilidad de tecnología, de crédito. También que tenga suficiente oferta de asistencia técnica, que le permita ser eficiente y, sobre todo, lo que más se requiere es infraestructura, inversión pública en distritos de riego, en vías terciarias y en transferencia de tecnología.