Si La Niña es fuerte, muchos productores quedarían varados: Jorge Enrique Bedoya | El Nuevo Siglo
El presidente de la SAC, Jorge Enrique Bedoya, cuestionó el recorte de inversiones en el agro, cuando el país necesita producir más alimentos. /SAC
Viernes, 16 de Agosto de 2024
Redacción Economía

DEBIDO AL recorte de la inversión y a la falta de recursos en el aseguramiento de los cultivos, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, fue enfático al decir a EL NUEVO SIGLO, que este es un gran riesgo para los productores sobre todo cuando el fenómeno de La Niña puede ser fuerte en el país.

Además, esta sería una de las primeras consecuencias para el sector agropecuario que frenarían el crecimiento que ha mostrado en el segundo trimestre con 10,2%.

Para Bedoya no deja de ser un contrasentido que cuando más registra el sector un crecimiento destacado, el gobierno decida hacer un recorte de casi $4,3 billones en las inversiones, como así lo estableció en el presupuesto para 2025.

Para la SAC, una de las principales razones en el comportamiento al alza del PIB agropecuario tiene que ver con la disminución en el costo de los insumos entre abril y junio, así como el aumento en la producción de algunos cultivos fundamentales como el café.

Contrasentido

EL NUEVO SIGLO: ¿No es un contrasentido, que cuando el sector de la agricultura y en general el agropecuario muestra resultados positivos, es uno de los más castigados por el Gobierno con el recorte de inversión del 46,6%, que representa $4,3 billones menos?

JORGE BEDOYA: Efectivamente la agricultura es uno de los más castigados con la cuestión de la inversión en el presupuesto del 2025. Para nosotros es muy relevante la inversión, y que no solamente vaya hacia la reforma agraria en la compra de tierras, sino para los temas que tienen que ver con la producción agropecuaria. Por eso, siempre hablaba por el valor de las inversiones porque, el gobierno y la gente estará pensando que el campo está creciendo. Pero por eso, siempre hablo de lo que pasa con los precios al consumidor y lo que eso significa para los ingresos de los productores.

Pero ya se agotó el presupuesto para asegurar al sector agropecuario. Eso sí me preocupa enormemente y ojalá que le preocupe al gobierno, porque si el fenómeno de La Niña es fuerte, muchos productores del agro pueden quedarse varados porque no tuvieron un seguro para cubrirse y porque el gobierno no presupuestó suficiente para asegurar más hectáreas de producción y más cabezas de animales.

ENS: ¿Hay menos seguros para el sector?

JB: Ese fenómeno de La Niña, precisamente, sí podría impactar el crecimiento del sector agropecuario. Cuando la Unidad de Gestión del Riesgo expuso todo el tema del fenómeno de La Niña, estaba hablando que estimaban posibles posibilidades de riesgo para 6 millones de cabezas de animales como consecuencia del invierno. Pero es un contrasentido ahora por las decisiones del gobierno con la disminución del presupuesto. Si los productores no están asegurados y si no hay suficiente crédito el impacto puede ser grande. Es que mire lo que pasó en Brasil con esa pérdida de las cosechas o de gran parte de animales con un invierno grave, eso genera muchas consecuencias.

Inversiones

ENS: Hablando del crédito, y a raíz del resultado del crecimiento del primer semestre, el presidente Gustavo Petro dijo que ya se están viendo los resultados de las inversiones forzosas sobre todo con la cuestión del agro. ¿Qué opina sobre eso?

JB: Las inversiones forzosas en el agro vienen desde hace muchos años, pero no se debe olvidar que también existe la inversión sustitutiva de la cartera para los bancos. Pero es muy importante que haya recursos de crédito para el sector. Tal vez aún más importante es que la tasa de interés para quienes producen comida sea baja y que no sea una carga financiera para los productores. Todo el mundo habla de que el sector agropecuario y de los héroes que producen la comida y demás, pero si eso no se ve reflejado en medidas, como que todos los productores del campo tengan una buena tasa de interés, que haya subsidios a la tasa de interés para que los pequeños y también algunos grandes productores puedan acceder al aseguramiento con el apoyo del Estado.

El crecimiento

ENS: ¿Qué opina sobre el crecimiento del sector agropecuario, que fue el que jalonó el Producto Interno Bruto en el segundo trimestre y registró uno de los mejores comportamientos de este año?

JB: Creo que hay que explicar de dónde viene ese crecimiento, por lo menos algunas variables específicamente. Lo primero es que nosotros hemos visto en lo corrido del año, y también en junio, una reducción importante en el costo de los insumos tanto los agrícolas como los pecuarios particularmente y los alimentos concentrados. Usted sabe que, en el costo de producir comida, esos insumos tanto para la agrícola como el pecuario son dos de las variables más importantes. De hecho, entre junio los fertilizantes cayeron al 9% y en el caso de los alimentos balanceados para animales, cayeron por encima del 7,26%. Entonces, ahí se tienen una primera variable, pero eso responde exclusivamente al mercado internacional. En eso hay que tener en cuenta el precio del dólar a la baja, lo mismo que en la tasa de cambio, que de alguna manera también tuvo un comportamiento favorable.

 

ENS

ENS: ¿Cuál fue el segundo elemento favorable para el sector agropecuario?

JB: La segunda variable tiene que ver con los procesos de producción y algunos sectores que fueron afectados positivamente por el clima. Ese es el caso del café que tiene un crecimiento más alto, pues ahí influyó el clima de finales del año pasado y con menores costos de fertilización con mejor asistencia técnica para la renovación de cafetales que se ha venido presentando desde el año y en la que están dedicados los comités de departamentales de cafeteros y la Federación Nacional de Cafeteros. Todo eso se conjuga en que hay una mayor productividad y pues eso le favorece a la caficultura.

ENS: ¿Pero esos procesos de producción no son de la noche a la mañana?

JB: Desde luego. En el caso de la porcicultura y la agricultura, por ejemplo, los procesos de producción son lentos. En el caso de las gallinas que empiezan a poner huevos hoy, son gallinas que nacieron por lo menos un poquito más de cuatro meses y eso se demoran hasta que se ponen a producir. En el caso de la agricultura, pues esos procesos de producción dependen de los cultivos y el clima, pero ya vienen determinados con anterioridad. Esa es una labor conjunta entre los dueños de los predios y los productores. Además, ahí se nota el impacto del clima el año pasado con los costos externos de los insumos por tanto cambio.

ENS: ¿Esas cifras de crecimiento del sector agropecuario frente a otros sectores, se está reflejando en el consumo de la gente?

JB: Ese precisamente es uno de los problemas del crecimiento. Si se mira lo que pasa con el consumo de los hogares que creció el 1,6% y analiza el comportamiento de la industria, de la caída de la construcción y de las ventas del comercio, pues eso es lo que genera es que la demanda está como como retenida, lo mismo que el consumo en general.

Si esto se compara con el IPC de los alimentos entre enero y junio, se dará cuenta que productos como el arroz, el pollo, el cerdo, la leche, el plátano y la yuca, algunos de ellos han tenido un comportamiento muy estable en esos precios y en otros sí han sido negativos. Eso implica que, si se tiene un crecimiento de la oferta con precios a la baja, es que la demanda o está cayendo o no está creciendo al mismo nivel que crece la oferta de comida. Por eso la preocupación que siempre me ha escuchado sobre qué está pasando con los sectores que representan millones de consumidores, como la industria, el comercio, la construcción, es que eso repercute en la disminución de la demanda de productos. Es decir, si cae la industria y el comercio, la gente compra menos productos.

ENS: ¿Ha mejorado o empeorado la rentabilidad de los productores del campo con ese crecimiento de la economía?

JB: Yo no podía decirles que ya están perdiendo mucha plata o están ganando ahora. De manera general, cada productor y cada producto es totalmente diferente, pero el escenario de consumo de alimentos sí está mejorando, debido precisamente a una disminución en el precio de algunos productos.

ENS: ¿Hoy es muy es muy costoso producir comida?

JB: En los primeros meses, después de la invasión de Rusia a Ucrania, el alimento concentrado que pesa tanto en la estructura costos de la agricultura, tuvo muchos incrementos, pero eso luego comenzó a aflojar. Sin embargo, acá hay costos implícitos como, por ejemplo, el valor del transporte que incide en ese rubro y por consiguiente eso se traslada a la inflación.

ENS: Conocido el resultado del segundo trimestre y del acumulado en el semestre, con un crecimiento de 12,5%, ¿cree que esa situación del comportamiento de la economía es sostenible en lo que resta del año como para generar empleo?

JB: Con el resultado de la economía en el primer semestre, sin duda el Gobierno necesita de ayudantes en la reactivación de la economía. Se debe mirar lo que ha pasado con el comercio, mire las preocupaciones de Jaime Alberto Cabal, José Andrés Duarte, (presidente de Cotelco) con los temas de la hotelería y el turismo, y lo que hace sostenible el crecimiento y que la gente gane plata, depende de que haya consumidores, para que aumente la venta de productos si los costos son bajitos.

Pero eso, además, si no hay problemas en el país como los que sí vemos en el campo, tristemente de manera permanente. Como es el tema de las carreteras, la inseguridad, cuando cierran las vías por los temas del invierno, etcétera. Por supuesto algo tiene que cambiar. Entonces a mí me gusta siempre decir que si les va bien a los sectores de los consumidores se genera empleo formal y se fortalece la prosperidad y entonces, hay consumo de alimentos y de muchos productos. Si se tiene un crecimiento de la oferta, con precios a la baja, es que la demanda o está cayendo o no está creciendo al mismo nivel que crece la oferta de comida.

El sector agropecuario jalonó la economía

El sector agropecuario no solo mantuvo su tendencia de crecimiento en el segundo trimestre de 2024, sino que, además, se consolidó como motor de la economía nacional, según el más reciente informe sobre el Producto Interno Bruto (PIB) presentado por el DANE.

Según la entidad de estadística, en lo que respecta al sector agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca, el valor agregado en el segundo trimestre aumentó en 10,2% con respecto al mismo periodo del año anterior, contribuyendo en 1,0 punto porcentual a la variación anual del PIB total, y siendo la segunda actividad económica que presentó mayor aumento en la economía para los meses de abril, mayo y junio de 2024. Este es el mayor crecimiento anual observado desde 2018.

Es importante resaltar que el sector agrícola y pecuario se ubicó 8,1 puntos porcentuales por encima de la variación del PIB nacional, que fue de 2,1%, lo que evidencia que la dinámica del sector fue superior a la de la economía en su conjunto durante el segundo trimestre de 2024.

La ministra Martha Carvajalino, dijo que “mantener el crecimiento económico del sector es uno de los pilares de nuestra apuesta desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, porque solo así consolidaremos la transición hacia economías limpias y sostenibles”.

Dentro de las divisiones de la agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca se destacó el crecimiento en el valor agregado del café, que aumentó en 25,8%; los cultivos agrícolas sin café, que lo hicieron en 10,9%, y la ganadería, que aumentó su valor agregado en 6,5% con respecto al mismo trimestre del año anterior.

Asimismo, los resultados presentados por el sector se entienden en buena medida desde el enfoque del aumento en las producciones de leguminosas frescas o secas (34,9%), café pergamino (31,8%), frutas cítricas (23,6%), flores (13,3%), cacao en grano (10,2%), ganado porcino (9,4%), huevos (6,6%), pollo (6,5%), leche (6,4%), otras frutas (5,9%), ganado bovino (4,4%), caña panelera (1,4%) y la nuez y el fruto de palma (0,8%). De igual forma, de acuerdo con el informe presentado por el DANE, durante lo corrido del año 2024 (enero-junio) el valor agregado del sector aumentó 8% al compararlo con los mismos meses de 2023.

Crecen exportaciones de frutas

El aguacate Hass, limón Tahití, gulupa, uchuva y mango, son las frutas frescas que han impulsado el crecimiento en las exportaciones del sector. El aguacate Hass ha registrado un incremento del 28% en sus ventas externas, pasando de US$85 millones en los primeros cuatro meses de 2023, a US $109 millones en el mismo periodo de 2024.

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Le sigue el limón Tahití, con un aumento del 57%, al pasar de US $28 millones a US $44 millones. La gulupa, las uchuvas y los mangos también han experimentado una variación positiva de 16%, 14% y 25%, respectivamente.

Para Jorge Riaño, gerente de Novacampo, es necesario un trabajo coordinado entre el sector público y privado, para enfrentar los retos que genera la exportación de las frutas frescas: “tanto el Estado como las empresas del agro colombiano deben buscar soluciones conjuntas a los desafíos del sector, y consolidar e incrementar el desarrollo positivo que han tenido las exportaciones. Tenemos la capacidad de conquistar los mercados más exigentes, siempre y cuando se realice de forma mancomunada entre estos actores ya mencionados”.

Las frutas colombianas han logrado llegar a más de 50 países alrededor del mundo, siendo reconocidas por su alta calidad, sabor y propiedades nutricionales. Los principales destinos de exportación de fruta fresca del país, durante los primeros cuatro meses del año son los Países Bajos, que tuvo una participación del 42% de las exportaciones totales del sector. Le siguen Estados Unidos (23%), Bélgica (7%), Reino Unido (5%) y España (4%).