PARADOJAS CAFETERAS. Un atinado comentarista económico le envió el siguiente mensaje a esta sección: “El director de Planeación Nacional, Alexánder López, sacó pecho y pasó factura porque ‘durante el segundo trimestre de 2024, la producción de café en Colombia alcanzó los 3,032 millones de sacos, lo que representa un incremento del 30,2 % respecto al mismo periodo de 2023 bajo nuestro gobierno. El acumulado de la producción en los últimos doce meses ascendió a 12,2 millones de sacos, un 13,8 % más que en el mismo periodo de 2023’… Ojo, este es un logro que corresponde más a la Federación de Cafeteros, con cuyo gerente, Germán Bahamón, el Gobierno ha estado en abierta contravía desde su proceso de elección y luego durante su gestión… ¿Por qué el Gobierno cobra ahora como logro propio el buen año cafetero pero sigue haciéndole zancadilla a Bahamón, al punto de tratar de saltarse la institucionalidad de la Fedecafé? Esa es la pregunta”.
¿QUÉ PASÓ CON LEYVA? En los corrillos políticos hay muchas especulaciones en torno a qué ha pasado con el exministro Álvaro Leyva, de quien poco se ha sabido desde que salió definitivamente de la Cancillería, tras la designación en propiedad de Luis Gilberto Murillo, a mediados de mayo. Hay tres versiones en circulación: La primera sostiene que Leyva terminó distanciado del Gobierno y del propio presidente Petro porque considera que lo dejaron solo afrontando el lío disciplinario y penal por la licitación de los pasaportes. Una segunda apunta a que Leyva está molesto porque el nuevo ministro del Interior prácticamente archivó sus iniciativas de una constituyente por fuera del Congreso y un ‘fast track’ (vía rápida legislativa) para cumplir el proceso de paz y acelerar las reformas. Y finalmente, hay quienes dicen que el exministro sigue en el primer anillo de asesores de Petro, con menos visibilidad pública, pero al punto que sería designado como una especie de ‘componedor’ de los procesos de paz que hoy están en crisis.
AL TABLERO (I). La ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, y voceros de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap) serían citados al Congreso en próximos días. “… La Defensoría denunció desde el 5 de agosto que se venció el plazo para implementar las medidas establecidas en la Ley 2268 de 2022 para proteger la integridad, el mínimo vital y la sostenibilidad socioeconómica del pescador artesanal, comercial y de subsistencia en todo el país… Esta tarea de reglamentación e implementación le tocaba al gobierno Petro, pero no veo que se haya avanzado… Este tema puede que no importe mucho en Bogotá y a los grandes medios (de prensa), pero para departamentos como el nuestro, en donde la pesca artesanal es uno de los principales medios de subsistencia que nos quedan, es un asunto vital”, precisó un congresista del suroccidente del país en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
AL TABLERO (II). Paradójicamente, a finales de julio ya se había hablado de citar a la Aunap a la ministra Carvajalino, así como al canciller Luis Gilberto Murillo e incluso a la cúpula de la Armada Nacional. Esto a raíz de las reiteradas denuncias en torno a la presencia de pescadores extranjeros en el sector de Cayos del Norte, en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, afectando a los pescadores raizales y artesanales.