Se necesitan autores que den a conocer sus regiones: Vidal | El Nuevo Siglo
Velia Vidal habló desde Londres con EL NUEVO SIGLO.
Cortesía Velia Vidal / Alejandro Restrepo
Domingo, 28 de Mayo de 2023
Redacción Cultura

Velia Vidal, una voz que rompe el olvido y el abandono del Chocó, es la protagonista de “Leer el Pacífico”, un programa del Banco de la República que busca fomentar el interés por la lectura entre los niños y los jóvenes de las diferentes instituciones educativas de la Costa colombiana

La escritora y gestora cultural chocoana es una de las mujeres más influyentes del mundo, según la BBC. Es también la creadora de la Fiesta de la Lectura y Escritura del Chocó, Flecho.

Aunque en su tierra natal, Quibdó, es la “Seño Velia”, para todos los colombianos es un ejemplo a seguir y una voz en la lucha para la alfabetización de la Costa Pacífica.

Actualmente se encuentra en Londres trabajando en su próximo libro. Desde allá hizo una pausa para conversar vía telefónica con EL NUEVO SIGLO sobre sus proyectos literarios y su más reciente libro, “Chocó, selva, lluvia, río y mar”.

EL NUEVO SIGLO: ¿De qué se trata “Leer el Pacífico”, cuál es su enfoque?

VELIA VIDAL: Este programa lleva alrededor de ocho años y su objetivo es fomentar la lectura de autores de nuestra región, cada año hay un autor seleccionado y esta vez me tocó a mí. El propósito es llevar su obra a las sucursales del Banco de la República para que la gente tenga acceso a esas lecturas. Han estado grandes escritores como Alfredo Vanín Romero, Mary Grueso Romero, César Rivas Lara, Pilar Quintana, María Teresa Ramírez, entre otros. Este año tengo la fortuna y el privilegio de ser seleccionada para leer el Pacífico.

ENS: Recientemente se conoció en la FILBo su último libro, "Chocó, selva, lluvia, río y mar". ¿Cuál es el planteamiento?

VV: En la Feria se hizo el prelanzamiento y a finales de junio estará en todas las librerías del país. Este libro se hizo con la editorial Lazo Libros, con la ilustración de Geraldine Ramírez. Es un texto informativo para niños, que habla del Chocó geográfico, está enfocado en que los niños puedan entender por qué el Chocó es tan importante para el planeta, habla de su riqueza, de la biodiversidad, la red de aguas, la importancia del agua que ahí se produce para todo el mundo; qué es un caudal, cuáles son los ríos más importantes, por qué llueve tanto.

ENS: Según su experiencia, ¿cómo hacer para que la gente vuelva su mirada a las regiones, a las raíces colombianas?

VV:  Evidentemente Colombia es un país muy centralista, desde el centro miran con desdén las regiones costeras, como el Pacífico y el Caribe, además que las regiones se consideran aisladas, como los Llanos, la Amazonía, las zonas fronterizas, poblaciones que también han tenido un abandono y hay un desconocimiento muy alto del centro del país hacia las distintas regiones. Creo que la literatura es un camino para establecer nuevos diálogos que permitan que la gente del centro del país esté más interesada en conocer el resto de la nación. Y que pueda hacerlo a través de distintas historias, de distintas voces que narran estas regiones. Sin duda, en términos de política y de gestión pública sí hay mucho trabajo por hacer, necesitamos que haya más presencia de autores de regiones que las den a conocer. Por ejemplo, sabemos que las editoriales están concentradas en Bogotá y algunas en Medellín, pero siguen siendo pocas en comparación con lo que se produce en la capital y también los autores son del centro y por eso son tan importantes iniciativas como "Leer el Pacífico", así como debemos conocer el Caribe y otras regiones del país. 



ENS: ¿Durante su trayectoria como gestora cultural ha sido difícil la gestión en estas regiones aisladas y con grandes necesidades?

VV: Definitivamente es difícil la gestión en cualquier lugar, pero todo depende de la mirada que uno le ponga, ya sea en Bogotá, en el Pacífico o en las costas colombianas, siempre habrá dificultades, unas más profundas que otras. Para mí, más allá de decir no es fácil lo que siento es que se cruzan muchas variables con los problemas de toda índole. Las dificultades obviamente se cruzan más en las regiones por todos los problemas que estas tienen.

ENS: ¿Qué significó para usted ser reconocida como una de las mujeres más influyentes del mundo?

VV: Eso fue para mí como un aliento, un abrazo, un reconocimiento por lo que venimos haciendo con tanto afecto, con tanta entrega, cariño, y en medio de tantos agravantes vale la pena ser reconocido por el mundo y creo que fue un abrazo de aliento, porque sí que se necesita a veces que te digan que eso que haces tiene sentido, vas por buen camino y eso es muy valorado. Para mí fue muy impactante preguntarme lo que significa ser influyente y darme cuenta de que si hacemos un trabajo que influye en la vida de muchas familias que de una u otra manera no podían acceder a la lectura, a tener encuentros con otros a través de los libros, eso es lo que significó para mí.

ENS: ¿Cómo define el Pacífico que la vio nacer y crecer?

VV:  El Pacífico es la vida en primer lugar, porque soy el mar, pero también soy región con sus selvas, su biodiversidad étnica y cultural que hace parte de mi esencia y de mi genética, de mi modo de ver el mundo. Siento que el Pacífico es esa forma de habitar el mundo, de relacionarse con los otros y está construida por nuestra raíz afro y nuestra relación directa y permanente con la cultura indígena y con la naturaleza. Más allá de construir una visión romántica, es una forma de habitar el mundo que nos ha llevado a pensar en comunidad, a pensar en colectivo. Sobrevivir en una selva húmeda tropical solo es posible si lo haces con otros y teniendo una conciencia del entorno.

ENS: ¿Cuál es ese proyecto literario en el que está concentrada en Londres?

VV: Estoy en Londres porque fui finalista del Premio de Literatura Eccles, que entregan la Biblioteca Británica y el Hay Festival. Este apoyo tiene como razón principal darles los insumos a los escritores para un proyecto. Llevo ya casi dos años haciendo una investigación sobre los objetos que fueron traídos de América, como sonidos y fotografías del Chocó, del río San Juan y que están en el Museo Británico de la Biblioteca y en la Universidad de Oxford, para escribir un libro que se llama “Afluentes”, en el que se pretende recoger mi perspectiva sobre los viajeros europeos que han ido a nuestro país en otros tiempos y han traído estos objetos.