UNA oportunidad tan única como inédita para adquirir piezas de exclusivas marcas que no se consiguen en otros lugares en cuanto a moda vintage y vinilos de época (1920 a 1990), lo que las convierte sin duda en objetos de colección, tendrá el público, este miércoles en la subasta que realizará Bogotá Auctions.

En cumplimiento de su visión de “democratizar” las subastas y que las personas abran su mente y conocimientos sobre esta emocionante forma de adquirir objetos, que no se limitan solo al arte ni a un público específico, Bogotá Auctions realiza este evento sin precedentes en el que ofrecerá un total de 190 lotes, cuyos precios base de remate van desde $20.000 hasta $1.500.000.

Tras la curaduría de Carla Sigismundi, fueron seleccionados y catalogados 53 vinilos, 49 piezas de fantasía de época, tres  lotes de cinturones, dos de ellos de la firma Gucci que igual pueden ser usados como collares, 11 pares de guantes, cinco pares de zapatos, tres sombreros, 41 prendas de ropa y 24 bolsos o carteras.

Dentro de los vinilos, hay verdaderos tesoros de Louis Amstrong, Nat King Cole, The Beatles, Pink Floyd, The Who, The Rolling Stones, Billy Joel, The Animals, Paul and Linda McCartney, Van Halen, Elton Johns, Mike Oldfield, The Dave Brubeck Quartet, Charlie Parker with Strings, Count Basie, Linda Ronstadt, Pérez Prado, Glen Miller, Benny Goodman, Eartha Kitt, Led Zeppeling, Pablo Neruda y "La guerra de los dos mundos", versión musical de Jeff Wayne en español, de CBS Inglaterra 1978 ( 2 discos ) , entre otros.

En la sección dedicada a la Fantasía de época, hay collares diseñados en MonteCarlo, collares de Suiza, Italia, Estados Unidos y Francia, como por ejemplo un Balenciaga con esmalte rojo y dorado de 1970.  Anillos y aretes de los años 1910, 1920, 1930.  Un reloj de leontina bañado en plata, Ferrocarril de Antioquia, año 1940. Broches, camafeos, hebillas, pulseras.  Para destacar un par de aretes con monograma en metal y acabado en oro rosado Louis Vuitton 1990 y las pulseras con diseño Art deco con circones con cristales de bohemia o el anillo francés de 1960, en oro y plata con una perla cultivada y circones en plata.

En guantes importante variedad: unos tejidos de 1940, y de 1960 en cuero color negro, beige, marrón y vinotinto.  De gamuza, negros, italianos, de la firma Gucci, Zapatos de fiesta sin uso previo, en satén o grazzo y cristales, JIKI Montecarlo, Mónaco, 1980.  También unas botas francesas en cuero, para montar caballo y sombreros estadounidenses y franceses.

Todas las prendas de ropa abarcan la historia del siglo 20 en la cual fueron utilizados materiales nobles como la seda, el lino, bordados a mano y trabajos artesanales de lujo hechos en Europa, piezas todas consideradas " valor en alza".

De acuerdo con la curadora, Carla Sigismundi, los "tesoros" o las "joyas" entre las prendas disponibles, son "por una parte las piezas de haute couture/diseñadores.  El bolso en pitón de Valentino, de los 70s, el abrigo de Lanvin de los 70s, un abrigo de Christian Dior de los 80s, un vestido de niña de Dior en terciopelo.  Y dentro de las piezas que no son de diseñadores o de alta costura, hay algunas que tienen solamente una postura y son únicas."

Una de las fundadoras de Bogotá Auctions y martillo para esta subasta, Charlotte Pieri, dice que la idea de realizar ésta, la de Moda Vintage y vino la tuvo desde que tomó la dirección de la empresa. Ella, sin duda, ha sido una innovadora porque además del arte hizo que los libros y los vinos se incorporaran en estas ventas de martillo.

Respecto a la razón de subastar moda vintage y si resultará atractiva para el público, Sigismundi señala que básicamente es porque en el siglo XX no existía todavía la globalización y muchas de esas piezas no se podían adquirir en el país. Y, agrega que es una gran inversión porque son prendas hechas con textiles de alta calidad y muchas usadas una sola vez, lo que permite adquirir una prenda de lujo que nadie más tiene. Y, agrega, “es una inversión en algo que no pasa de moda, que tiene una historia, que es de época y, sobre todo, que se puede lucir”.

Tanto la curadora como la socia y martillo de esta subasta resaltan que lo vintage se está agotando en el mundo porque son piezas raras de conseguir y sobre todo, en buen estado. Es por ello, indican, que en el mercado internacional son sumamente costosas.

De igual forma sostienen que el gusto por lo vintage en la moda no tiene un target o público específico porque, incluso, a los millenials “les encata”. Y, aclaran que este no es un re-comerce porque son piezas de una postura o puestas en pasarela solamente y en muy buen estado…Incluso hay prendas nuevas, sin estrenar.

Finalmente insistieron que para esta venta de vintage basta con acercarse a Bogotá Auctions o inscribirse por correo para participar el miércoles en la puja de los lotes, la que puede hacerse presencial o vía telefónica.

De esta forma, Bogotá entra en el circuito de subastas de vintage que son muy comunes en países de gran tradición de moda como Francia, Italia y Estados Unidos, entre otros.

Así que anímase, por exclusividad de las piezas, precios y la emoción de la puja, tome su paleta para hacer parte de esta inédita y atractiva subasta.

TRAJE de Goyo Franco

BLUSA, Paco Rabanne

BOLSO, Valentino