Selfi museos: conozca los escenarios para amantes de las fotos | El Nuevo Siglo
La sala de la lavandería en el Youseum de Solna, cerca de Estocolmo.
Foto AFP
Domingo, 10 de Abril de 2022
Agence France Presse

¿Es un reflejo de la “era de los 2020” o el retrato de una generación narcisista? En Estocolmo, el más reciente de los llamados “museos” del selfi ofrece un marco colorido para los adeptos de Instagram y TikTok.

Presentado como “una experiencia interactiva para las redes sociales”, el “Youseum”, un juego de palabras entre “tú” y “museo” en inglés, en la periferia de la capital sueca, no alberga obras de arte colgadas en paredes blancas.

Y el precio de su entrada (que supera los 30 dólares) se acerca más al de un parque de atracciones que al de un museo convencional.

Aquí, los visitantes se pasean por salas de colores vivos y decoración excéntrica, destinadas a ofrecer un escenario atractivo para las fotografías y los videos que luego se cuelgan en las redes sociales.

“Aquí te puedes tomar fotos agradables y crear contenido para tu Instagram o tu Facebook. Y si estás en TikTok, tienes el lugar perfecto para hacer” los videos de esta red, explicó a AFP Sofía Makiniemi, una de las responsables del lugar.

Detrás de ella está la “sala emoji”, repleta de bolas azules y amarillas representando las archiconocidas caras sonrientes.

En otras salas temáticas, los visitantes se pueden hundir en una piscina con bastones de espuma simulando caramelos en una zona inspirada en la Costa Azul francesa, posar bajo brillantes luces de neón o sentarse en un columpio rosa gigante.

“Hay iluminación, música TikTok, golosinas, todas las cosas que nos gustan”, celebra Zeneb Elmani, de 18 años, quien visita el lugar con un grupo de amigos. A la estudiante le encanta que el sitio tenga la atmósfera “de la era de los años 2020”.

 

“¡Dios mío, es demasiado lindo!”

Situado en un centro comercial, el Youseum “es un museo interactivo donde puedes crear el arte que quieres ver”, aseguró Makiniemi.

Tras dos primeros espacios lanzados en los Países Bajos por el gigante inmobiliario comercial Westfield, Suecia es el segundo país en acoger uno.

Abrió a mediados de marzo en un centro gigantesco de la empresa en Solna, en la periferia de Estocolmo. Hay otros proyectos anunciados en Alemania o en Dubái.

La era de las redes sociales y sus influencers va acompañada de crecientes advertencias sobre los posibles riesgos para la salud mental de adolescentes y jóvenes, especialmente chicas.

“Es gran parte de nuestra sociedad hoy en día. Entonces, ¿por qué no intentar hacerlo más creativo?”, defendió Makiniemi.

Las jóvenes colegialas que visitan el recinto ese día no muestran motivos de preocupación.

“Encuentro que este lugar es lindo para la gente a la que le encanta hacer fotos. Es demasiado lindo aquí, Dios mío, es demasiado lindo”, exclamó Chaymae Ouahchi, de 18 años.

La joven no se ve a sí misma como una influencer y asegura que es “una persona muy secreta”.

Generaciones pasadas puede que tuerzan el gesto al escuchar calificar como “museo” un lugar consagrado a hacerse autorretratos con el teléfono móvil o puede que se resignen, como Bill Burgwinkle, un profesor de 70 años de visita con su sobrina. 

“Creo que es demasiado tarde para preocuparse. El mundo es así ahora” y este tipo de recinto, hasta hace poco improbable, “parece cumplir su función”, asegura.



Guatemala se une a la “selfimanía”

Fotografiarse siendo “abducido” por una nave extraterrestre o “levitar” sobre una cama es posible también para los amantes de las selfis en Guatemala, donde el mes anterior se abrió el primer museo en el país, que recrea coloridas locaciones para retratarse.

“Es un lugar muy bueno y muy creativo para tomarse fotos”, dijo a la AFP Gabriela Alonzo, una de las visitantes del Selfi Museo, recién abierto al público en uno de los cerros que rodean la ciudad colonial de Antigua, al suroeste de la capital, uno de los principales atractivos turísticos de la nación centroamericana.

El peculiar museo es el primero de estas características en Centroamérica, según sus propietarios, y ofrece una variedad de 40 escenarios para vivir experiencias fotográficas, desde ser un presidiario, una muñeca Barbie en su caja o pintar con un crayón gigante.

Los turistas también aprovechan para besar “de cabeza” a Spider-Man, el mítico superhéroe estadounidense de historietas, para emular una de sus más recordadas escenas en la película de 2002.

“Está muy ‘cool’”, añadió Alonzo, originaria de Ciudad de Guatemala. 

Todos los “spots” (lugares) fueron armados y pintados por más de 10 artistas guatemaltecos y se accede por unos tres dólares. 

 

“El modelo que llevábamos dentro”

“La idea surgió de un viaje a Miami, donde tuve la oportunidad de conocer un lugar con un concepto similar a este y decidí traerlo a Guatemala”, contó Joey López, un joven emprendedor de 19 años, uno de los propietarios del museo abierto en febrero pasado. 

Los colores brotan por todas las paredes del lugar y en cada escenario las personas tratan de sacarse la mejor selfi. 

“Aquí el arte es uno mismo”, comentó Rony Hernández, colaborador del museo.

Pinturas de columpios monocromáticos y de Hulk también son concurridas para las selfis. Los turistas pueden retratarse, además, con un mural de la imagen del cantautor guatemalteco Ricardo Arjona.

En otra área del museo, que simula el robo a un banco con “bolsas de dinero”, Ángel Recopachi, sin ocultar su emoción por “todas las fotos” que se lleva, contó que volverá para vivir una “experiencia maravillosa”. /Agence France Presse