EL EXPERTO en comunicación de la Fundación Casaverde, Julio García Gómez, describe las especiales características del cantante en su conexión con el público.

Uno de los intérpretes de mayores éxitos y más prolífico en creación musical de extraordinarias canciones como “Mediterráneo”, cumplió 80 años. Su forma diferente, sencilla, melodiosa, singular, diferente a todos, le convierten en el maestro de la comunicación melodiosa a través de sus composiciones y su expresión vocal. Sabe conectar con las personas. Ese es su éxito.

Según define García Gómez, el cantautor llegó a la cima de la popularidad por ser singular en la forma de expresarse de una forma sencilla y natural para todos los públicos. Su éxito radica en unas composiciones trabajadas y mimadas con esmero y a la vez a la forma de interpretar, pues canta más que con la voz, con el corazón. Joan Manuel Serrat es pasión en la comunicación musical.

La forma en que transmite los sonidos a través de la garganta muestra un perfecto dominio de la respiración diafragmática, ya que mantiene una respiración profunda para proyectar su voz. El lamento, la alegría, la pena o la fantasía están en sus letras, pero también en su canto, ya que es capaz de generar imágenes con los sonidos. Y eso es un arte y a la vez oficio por el dominio de la técnica vocal.

Con ya 80 años, el cantante sabe comunicar con el público en conexión con varias generaciones porque su sentimiento está en la voz y eso llega a todas las personas, a todas las naciones, a todos los continentes. Serrat es pura comunicación en letra y música porque coordina perfectamente ambas y sabe en cada momento impostar la voz para que la música sea acompañante y amiga de sus pensamientos.

Julio García Gómez, experto en expresión y lenguaje, es director de comunicación de la Fundación Economía y Salud y Fundación Casaverde. Autor del libro “Técnicas de Comunicación Eficaz”.

Joan Manuel Serrat nació el 27 de diciembre de 1943 en el seno de una familia obrera, en el barrio barcelonés de Poble Sec.

Última gira

Fue en diciembre de 2021 cuando Joan Manuel Serrat anunció una última gira a lo largo de 2022. Así dio comienzo a “El vicio de cantar”, gira que le llevó a recorrer medio mundo y dar 75 conciertos, 45 de ellos en España, para interpretar una vez más sus canciones.

Con el “El vicio de cantar 1965-2022” cruzó después América Latina, de Puerto Rico a Argentina, además de un extenso recorrido por España que desembocó en Barcelona.

Eligió bajarse de los escenarios en casa, en la ciudad donde un día de 1965 aquel joven espigado y magnético que iba para ingeniero agrónomo cogió su guitarra y apareció por una radio barcelonesa.

No tardaría en llegar el éxito nacional y el salto a Latinoamérica de quien fue designado en 2014 Persona del Año por los Grammy Latinos.

“Sabíamos que hoy sería un concierto emotivo, pero puede ser que os he fallado en dos cosas. La primera es que todavía no he llorado”, dijo divertido en un momento de un recital que contó con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, entre el público y donde no bajó la emoción.

Hasta siempre

Autor de himnos como "Mediterráneo", "Cantares", dos de las ovaciones más rotundas de la noche, "Paraules d'amor" o "Tu nombre me sabe a hierba", la música de este autor que comenzó cantando en catalán y se define como un "latinoamericano de Barcelona" ha visto crecer a varias generaciones de hispanohablantes, a las que su anuncio de su despedida puso ante el retrovisor.

"Te da pena porque es una herencia que tengo de ellas", contaba a las puertas del concierto Sandra Martorell, una administrativa de 35 años señalando a su madre y su tía, artífices de su afición por el artista. “Es como que entierras una parte pequeñita que sabes que no volverás a vivir, aunque ya ha dejado bastante legado”, agregó.

No quería estar triste Leonardina Carrera, que con 85 años y una muleta para ayudarse a andar acudía a su primer concierto de su ídolo, junto a su hija y su yerno.

"Él ha dicho que se retira de los escenarios, pero seguirá cantando en algún sitio y componiendo. No se va a retirar del todo", indicaba.

Conocido como "el noi del Poble Sec" (el chico de Poble Sec, en catalán), por el popular barrio barcelonés en el que creció −y donde ahora una placa recuerda su nacimiento el 27 de diciembre de 1943−, Serrat comenzó su carrera a mediados de los 60.

Comprometido y de profunda sensibilidad en sus letras, fue uno de los representantes de la "Nova Cançó Catalana", aunque su primer gran éxito llegaría en 1969 con el álbum en castellano dedicado al poeta español Antonio Machado.

De firmes ideales progresistas, Serrat pertenece a la generación de artistas que lucharon contra el régimen franquista (1939-1975), al que no dudó en incomodar cuando rechazó cantar en Eurovisión por no poder hacerlo en catalán.

Desde que Serrat se bajó de la tarima hace ya un año, donde pasó media vida entre España y Latinoamérica, dejó un vacío del que muchos españoles aún no se han recuperado, pero sus canciones siguen sonando sin cesar. Quién sabe si, como muchos desean, volveremos a verle subido a un escenario interpretando lo que ha sido y será historia de España, sus canciones.

Medalla de honor

La Junta Directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) le otorgó por unanimidad conceder la mayor distinción de la entidad, su Medalla de Honor, a Serrat.

Con este reconocimiento, SGAE agradece la contribución a la sociedad civil de creadores relevantes.

El presidente de SGAE, Antonio Onetti, ha recordado que "abundan los motivos" para el reconocimiento de Joan Manuel Serrat. "No es necesario glosar a estas alturas una carrera que le ha elevado a la categoría de mito de la música como cantante y compositor", ha señalado el directivo de la asociación.

La Junta Directiva de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha decidido por unanimidad conceder la mayor distinción de la entidad, su Medalla de Honor, a Joan Manuel Serrat (Barcelona, 27 de diciembre de 1943).

“Serrat ha demostrado su talento, no solo escribiendo algunas de las letras más imperecederas de nuestra música, sino también adaptando y recuperando los versos de poetas como Machado, Lorca, Miguel Hernández, Salvat Papasseit, Palau i Fabre, León Felipe y tantos otros”, resalta el escritor y premio Cervantes Eduardo Mendoza.