El espectáculo tuvo una mezcla de sus últimas canciones, sus éxitos y algunas que grabó con la legendaria banda Guns N' Roses

El pasar de los años no ha hecho que Slash, uno de los mejores guitarristas en la historia del rock, haya perdido ese toque de seducir a su público con cada cuerda que toca. Eso fue lo que los asistentes al concierto que dio anoche en Bogotá pudieron confirmar.

En su regreso para promocionar su trabajo discográfico más reciente titulado “Living the Dream”, Slash dio un show inolvidable, a la altura de la potencia de los eventos que se han dado en los últimos meses en la capital, pues si bien se fajó con la muestra de sus últimas canciones y las más exitosas que ha tenido como solista, también cautivó a su público con el éxtasis de tocar algunas de las legendarias canciones que grabó con la mítica banda de los Guns N’ Roses.

Los prologados solos estuvieron exquisitos, simplemente una muestra de pasadas y recordadas presentaciones de las décadas pasadas.

Portando su inconfundible sombrero de copa y su inseparable guitarra Gibson, Slash cautivó con riffs y punteos propios de un heroe de la guitarra. Myles Kennedy demostró por qué es una de las voces de mayor reputación en el Rock de esta década, mientras que la base rítmica de The Conspirators sólo se puede describir como una pared a prueba de fuego. 

En escena el guitarrista estuvo acompañado por el cantante Myles Kennedy y la banda The Conspirators, entregando una actuación que se prolongó por algo más de dos horas. Una gran exhibición de Rock and Roll que también contó con la participación de Blackberry Smoke, y los bogotanos Oh'laville.

El show comenzó a las 6:00pm en punto con la actuación de Oh'Laville, una de las bandas de Rock con mayor proyección en el país. Presentaron su nuevo sencillo 'En El Mar', así como una selección de sus temas que tuvieron en común una base contundente, riffs de guitarra profundos, y la potente voz de Mateo París. Pusieron en alto a la escena nacional con su acto de apertura.

Hacia las 7:00pm, la banda de Atlanta, Georgia, Blackberry Smoke incendió el aire de la Arena con su sonido pesado traído del sur de Estados Unidos. Con sus más de 20 años de experiencia, salieron sin miedo ante un público a presentar su repertorio que pese a no ser muy sonado en el país, conectó con el público como si fueran unos viejos conocidos. Finalmente, a las 8:10 de la noche, se apagaron las luces para recibir a una leyenda...

Este show fue el segundo de una gira latinoamericana que comenzó en el Domination Fest de México, y continuará en Lima el próximo martes