Sofia Ribeiro, la voz que combina el fado con la esencia del jazz | El Nuevo Siglo
Sofia Ribeiro, intérprete originaria de Portugal, ha pasado por importantes escuelas de jazz y las más exigentes tarimas en Europa y Estados Unidos.
Foto @SofíaRibeiro
Domingo, 21 de Febrero de 2021
Redacción Cultura

Fiel defensora de los sonidos autóctonos de su región como el fado, pero eterna enamorada del jazz, la voz de Sofia Ribeiro se unirá a la nómina de estrellas internacionales que actuarán desde la distancia en la Temporada de Conciertos del Banco de la República.

Después de presentaciones y giras canceladas por la pandemia el año anterior, Ribeiro, uno de aquellos talentos que día tras día renueva el significado del jazz conjugando en este lenguaje una heterogeneidad de materiales musicales, incluso con sonidos colombianos, retomará esa promesa de traer al país su propuesta musical junto a su cuarteto en este ciclo que organiza el banco en formato digital y que estará disponible desde el 24 de este mes.

Sus inicios en la música, su interés por el jazz, por los ritmos nacionales y los frutos que sacó de la pandemia fueron algunos de los detalles que la cantante portuguesa reveló a EL NUEVO SIGLO.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cuándo empezó su gusto por la música?

SOFIA RIBEIRO: Empezó cuando tenía unos 10 u 11 años. Para esa época entré con mis hermanas a un coro de niños, allí era muy bonito porque hacíamos presentaciones por Europa. Entonces entendí que me encantaba cantar y que la música era parte de mi vida de alguna manera y después terminé entrando a una academia de música para estudiar piano y guitarra. Desde ahí la música se mantuvo siempre en mí hasta el día de hoy.

ENS: El jazz es un ritmo que la ha acompañado a lo largo de su carrera, ¿cómo lo descubrió y qué significado le ha dado en su propuesta?

SR: Descubrí el jazz cuando empecé a estudiar canto, ya que en la academia solo había la posibilidad de estudiar clásico o jazz en esa época. No me identificaba tanto con la música clásica, con el canto lírico, así que me dieron ganas de explorar de otra manera y ahí hice todo un descubrimiento. No fue por mi papá o mi familia porque en verdad ninguno de ellos escuchaba jazz, fue a través de academias y escuelas.

Por muchos años me dediqué a estudiar más; fui después a cantar a Estados Unidos, Barcelona, luego Bruselas y viajé mucho para estudiar con diferentes profesores. El jazz se ha vuelto una base musical para mí y hoy en día mis canciones tienen mucha de esa influencia, aunque no cante en inglés, ni con los ritmos más típicos del jazz, pero sí hay mucho lenguaje de este género. Está presente de una manera muy natural en mi música.

ENS: ¿Cómo decide rescatar el fado y luego conjugarlo con el jazz?

SR: Esta propuesta ha sido bastante natural, nunca ha sido algo conceptual o a propósito, sino que fue de una manera muy espontánea porque como estaba metida en este mundo del jazz, pues de alguna manera tenía ganas de cantar jazz, pero al mismo tiempo soy portuguesa y naturalmente me salen letras en portugués, pues es el idioma con el que me siento más auténtica. Siento que de alguna forma, esa manera de cantar tan característica del fado, empezó a volverse cada vez más presente en mí y al mismo tiempo musicalmente he sentido mucha influencia en estos años del jazz.

ENS: Los sonidos colombianos también aparecen en algunas de sus apuestas musicales, ¿qué ritmos le llaman la atención del país?

SR: Conozco todavía muy poco de la música colombiana, pero sí sé que es muy diversa y hay tantas propuestas musicales como interesantes. Tener esa parte de los ritmos de la música colombiana en mi propuesta ha venido más de Juan Andrés Ospina, que es el pianista de mi grupo, arreglista y productor, pues él oyó esos sonidos y los introdujo un poquito en mi música.

Pero de la música colombiana me impresiona la diversidad porque de repente estamos en la costa del Caribe donde hay unos sonidos y si vamos a la costa del Pacífico hay otro universo musical. Me encantaría aprender más y así introducir más elementos en mi música.

ENS: Luego de una edición cancelada por la pandemia, ¿cómo se siente al fin participar de esta temporada de conciertos del Banco de la República desde la virtualidad?

SR: Muy contenta. Es interesante porque los primeros conciertos que tuvimos cancelados fueron con el Banco de la República. En el momento en que fue declarada la pandemia estábamos todos acá listos para hacer una gira con el banco, teníamos tres conciertos en Bogotá, Santa Marta y en Barranquilla. Entonces hacer esta temporada, obviamente no es un reemplazo porque nunca es lo mismo tocar en vivo o tocar a través de una pantalla, pero sí es algo importante.

Aunque no pudimos hacer nuestra gira, que ojalá algún día la podamos hacer presencial, la pudimos hacer a través de una pantalla y presentar nuestro repertorio de alguna manera y además con canciones nuevas, que no existían antes de la pandemia porque si hubiéramos tocado principalmente en marzo del año pasado no estarían algunas canciones que surgieron durante la emergencia sanitaria. Estamos muy felices de ser parte de esta grabación y estoy segura que va a ser una temporada de conciertos con mucha calidad.

ENS: ¿En qué consistirá su presentación en esta temporada?

SR: Será un concierto pregrabado, que se hizo a dúo con Juan Andrés Ospina, quien se encargó del piano. Pero en un par de canciones invitamos a dos músicos que tocan mucho con nosotros, con los cuales tenemos un cuarteto. Uno de ellos es un contrabajista de Grecia y el otro es un percusionista de Argentina.

Las canciones que vamos a interpretar son mías, algunas las escribí antes de que pasara toda esta situación de la pandemia y otras mientras estábamos en cuarentena, que fue una época muy creativa para mí, en la que sentí una necesidad muy grande de componer nueva música, de expresar mis ideas y mi creatividad a través de nuevas canciones. Algunos de los temas tienen ese sentimiento del confinamiento y de encontrar también lo positivo y lo poético de toda esta situación que hemos estado viviendo con la pandemia.

ENS: ¿Qué cree que le espera a la industria de la música en este tiempo en el que la pandemia sigue su curso?

SR: Es un momento muy complejo para los músicos. Creo que, como cualquier persona, nos ha tocado reinventarnos constantemente y encontrar maneras de seguir compartiendo nuestra música. Fue una vuelta muy inesperada y creo que es muy complicado para algunos artistas porque vivían 100% de tocar en vivo y eso se acabó.

En mi caso, no solamente dependía de eventos en vivo, sino también hacía algunas cosas online y además he construido un público que me ha seguido por muchos años en las plataformas virtuales y eso creo que es algo muy importante en este momento porque también se pueden hacer conciertos digitales, inventarse algún curso para los seguidores que quieran aprender. Se tienen que explorar nuevas alternativas para seguir viviendo de la música y generar ingresos. Se trata de darle la vuelta a las cosas y encontrar la manera de seguir en contacto con nuestro público, de encontrar cosas para ofrecerles.