Testimonio y memoria, pinceladas de Sánchez | El Nuevo Siglo
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Viernes, 31 de Mayo de 2019

MÉDICO de profesión, académico por vocación, escritor y humanista es Fernando Sánchez Torres, quién en todas y cada una de sus actividades a lo largo de su vida ha expresado una sensibilidad inigualable que ahora se puede apreciar, en todo su esplendor, en su faceta de artista.

Sánchez Torres acaba de lanzar un libro en el que recopila más de tres décadas de trayectoria artística con obras pictóricas realizadas en tres temáticas: violencia, bodegones y paisajes. Todo ello evidencia tanto su creatividad como la versatilidad de sus pinceladas.

Así, en el libro se destacan las pinturas al óleo que registran y se convierten en testimonio del drama que afecta al país. Esta serie es, además, un ejercicio de memoria y para su elaboración, Sánchez se basó en las fotografías de los más importantes diarios nacionales, cuyas fotografías acompañaron las noticias de esos hechos dolorosos protagonizados por el hombre o las tragedias causadas por las fuerzas de la naturaleza.

Aunque ha sostenido que no es ni crítico de arte ni un consagrado pintor, se ha desempeñado en el campo artístico como retratista y paisajista, quien, siguiendo los pasos de su maestro, Ángel Loochkartt, ha dedicado su talento a la composición de obras caracterizadas por su perfecto dibujo y rico colorido. 

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La obra está dividida en tres series pictóricas, así:

La primera, titulada La violencia: denuncia como contribución a la paz, constituye la representación de una realidad que lleva siglos marcando la historia colombiana. Presenta, en la misma vía, una denuncia de las condiciones desgarradoras que hacen parte de la cotidianidad del país, para ratificar la necesidad de vivir en y por la paz.

“Para atraer y retener la paz no basta invocarla ni simbolizarla en una paloma blanca, que por cierto es una figura frágil y volátil. Si de verdad se ama y se desea hay que sembrarla con manos limpias y cultivarla. Se trata de una misión y por lo tanto hay que preparar hombres y mujeres misioneros, en especial jóvenes y niños, que hagan las veces de sembradores, cultivadores y recolectores de esa planta exótica sin la cual es imposible alcanzar la felicidad, fin último de nuestro tránsito terrenal", asegura Sánchez Torres.

La segunda parte del libro se titula Bodegones. En sus piezas, el artista pone la mirada sobre las formas cotidianas y los espacios interiores de sus naturalezas muertas, que, además de ser objetos para el deleite, hablan de una marcada identidad colombiana, con sus frutas, animales, y utensilios típicos.

En la tercera y última parte del libro, Paisajes, el dibujo perfecto y el rico colorido se aúnan para dar paso a una fuerte sensación de realismo. Muchos de los lugares representados por Sánchez Torres, apelan a la nostalgia del espectador, por su belleza, su cercanía y su poderoso sentido de lo temporal. “Gracias a su sensibilidad artística, él es un gran conocedor y contemplador de su entorno, de lo natural”, declara el rector de la Universidad Central, Rafael Santos Calderón.

¿Quién es?

Fernando Sánchez Torres, actual consejero superior de la Universidad Central, ha sido reconocido por ser un académico ejemplar. Luego de graduarse como médico cirujano de la Universidad Nacional de Colombia y de adelantar una especialización en ginecobstetricia, inició su carrera profesional en la misma institución, en la cual ejerció los cargos de profesor titular, emérito y honorario y, también, se desempeñó como decano de la Facultad de Medicina y rector.

Entre sus múltiples actividades académicas, cabe mencionar que presidió el Tribunal Nacional de Ética Médica y ejerció la presidencia de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente. Fue, asimismo, miembro fundador del Instituto Colombiano de Estudios Bioéticos y de la Sociedad Colombiana de Historia de la Medicina. En la actualidad, es miembro emérito de la Sociedad Colombiana de Obstetricia y Ginecología, y expresidente y miembro honorario en la Academia Nacional de Medicina de Colombia.