Tocar sus senos le puede salvar la vida | El Nuevo Siglo
Martes, 9 de Octubre de 2012

La salud es, según definición de la Organización Mundial de la Salud, OMS, un estado de completo bienestar físico, mental y social. No sólo la ausencia de enfermedad y dolencia como se creería. Por tal razón, es necesario desmitificar algunos planteamientos erróneos sobre algunas enfermedades.

 

El cáncer de mama es el principal caso de cáncer en la mujer con 7.000 eventos nuevos cada año. Pese a esto, existen mecanismos para detectar a tiempo esta afección como el autoexamen y la mamografía, la cual se realiza a partir de los 50 años.

 

Así, actualmente, un 90 por ciento de las mujeres conoce sobre el autoexamen, pero sólo 3 de cada 5 se lo han realizado, esta práctica es más frecuente en las grandes ciudades, en las mujeres de mayor nivel educativo, residentes en zonas urbanas y con un mayor índice de riqueza.

 

Lo que se debe valorar mucho es que últimamente las campañas en contra de la enfermedad y las que aprueban el autoexamen se están volviendo demasiado comunes en nuestro medio, ya sea mediante comerciales televisivos, periódicos, volantes, conferencias, e incluso, algunas carreras de atletismo.

 

La causa del cáncer de mama no se conoce, pero sí se saben algunos factores de riesgo. Se considera factor de riesgo aquella situación que aumente las probabilidades de padecer la enfermedad. Hay que tener en cuenta que aquellas mujeres que tengan mayores probabilidades de padecer esta patología pueden tomar medidas preventivas que reduzcan esa probabilidad como: revisiones periódicas o cambios en su estilo de vida.

 

Los factores de riesgo son:

Antecedentes familiares de primer grado de consanguinidad (mamá, hija, hermana) que hayan padecido cáncer de mama, antecedentes personales de cáncer de mama, menarquia temprana (primera menstruación), menopausia (última menstruación) tardía, ausencia de lactancia, consumo regular de bebidas alcohólicas, obesidad, radiaciones ionizantes sobre el tórax.

 

Mitos

“Si no hay casos en mi familia estoy a salvo”

Aunque una alteración heredada a través de los genes es uno de los principales factores de riesgo para sufrir un tumor mamario, más del 80 por ciento de las mujeres que desarrollan un carcinoma de mama no tienen antecedentes de la enfermedad en su familia.

 

“La enfermedad la transmite la madre, no el padre”

No sólo las ramas femeninas de la familia pueden transmitir alteraciones genéticas. También hay que tener en cuenta el árbol genético del padre, porque las anomalías pueden proceder del ascendiente masculino.

“El cáncer de seno es una enfermedad solo de mujeres”

El cáncer de mama afecta también al varón, aunque se produce en una proporción muy inferior a la femenina, los señores también deben estar atentos.

“Hay que despreocuparse hasta la menopausia”

Aunque las posibilidades de sufrir un cáncer de mama aumentan con el paso de los años, ello no significa que no pueda aparecer a cualquier edad. De hecho, una de las razones por las que los expertos destacan la importancia de la detección precoz, es que esta enfermedad crece cada día entre el colectivo femenino más joven, cuando incluso puede ser más agresiva, debido a que la actividad celular es más intensa.

“Tener los pechos pequeños me hace menos propensa”

El tamaño de las mamas no tiene relación con la probabilidad de padecer un tumor.

“Los desodorantes provocan cáncer”

No hay ningún estudio que así lo demuestre. Este mito se debe a que algún estudio de tejidos encontró una sustancia química en los tumores que también hay en los desodorantes, pero es mera coincidencia y carece de todo rigor científico.

“Si no hay cáncer de seno en mi familia yo no puedo tenerlo”

Si algún familiar ha tenido cáncer de seno, entonces el riesgo es aún mayor. Pero todos, con historial familiar o no, podemos llegar a tener cáncer de mama.

“Las píldoras anticonceptivas provocan cáncer de seno”

Antiguamente las píldoras anticonceptivas contenían más hormonas para reducir la posibilidad de concepción, pero apenas subía un poco el riesgo con ellas. Actualmente, las píldoras anticonceptivas aunque llevan alguna hormona, es en dosis menores y no se ha encontrado relación entre la menor dosis de hormonas y el mayor riesgo de cáncer de seno.

“Tener hijos y amamantarlos es una protección segura contra el cáncer de mama”
Es cierto que tener dos hijos y amamantarlos antes de los 30 años de edad reduce el riesgo de cáncer, pero no por ello es una garantía contra el cáncer de seno.

Lo ideal es tener estilo de vida sano: Hacer ejercicio de forma regular, tener una buena dieta alimenticia, no fumar, aprender a realizar el autoexamen, realizarse  la mamografía cuando el doctor lo recomiende y vivir con una actitud tranquila y positiva.

Tratamiento:

El tratamiento depende de lo avanzada que esté la enfermedad, esta es una de las razones por las que hay que hacerse el autoexamen frecuentemente, la idea es evitar la extirpación completa de la mama. Sin embargo, con algunos procedimientos el cáncer no desaparece y la mastectomía total es la solución.

También existe la terapia hormonal: esta consiste en bloquear el crecimiento de las células cancerosas haciendo uso de las hormonas, sustancias creadas por las glándulas del cuerpo por la corriente sanguínea, algunas de ellas crean células malignas que resultan siendo cáncer. Si se descubre que las hormonas son las causantes de la enfermedad, se inicia la extracción de las mismas y evita que el cáncer avance.

La quimioterapia, es el procedimiento en el que se usan medicamentos para interrumpir el crecimiento de las células cancerosas, ya sea mediante su destrucción o impidiendo que se multipliquen.

Los medicamentos usados en la quimioterapia tienen dos formas de ser suministrados: la primera es la vía intravenosa, en donde se atacan las células malignas de todo el cuerpo. Esta se llama quimioterapia sistémica. La segunda es la que se inyecta en la columna vertebral, abdomen o un órgano, esta se llama quimioterapia regional, la cual ataca a las células que se encuentran en una de estas áreas.

Finalmente está la cirugía, que puede ser la que extirpa los ganglios linfáticos que se encuentran debajo del brazo o la que extirpa completamente la mama, la cual repercute, en algunos casos, en la salud mental de una mujer.

Aunque existen otros métodos para tratar la enfermedad, estas son las más conocidas.

También es cosa de hombres

Los hombres también tienen glándulas mamarias, que aun cuando están atrofiadas, tienen una leve probabilidad de desarrollar enfermedad maligna.

Cada año, cerca de 1.300 varones en Estados Unidos reciben la noticia de que tienen cáncer de seno. Por tal motivo, ellos también deben mantenerse alerta sobre cambios en la zona alrededor de las tetillas y consultar al médico si detectan algo extraño.

Los hombres de cualquier edad pueden padecer cáncer de mama, pero generalmente se detecta en hombres entre los 60 y 70 años de edad. El tipo de cáncer que es más común entre el sexo masculino es el carcinoma ductal invasivo.

Los factores de riesgo para tener esta afección son: La Exposición a radiación, el padecimiento de una enfermedad relacionada con niveles altos de estrógeno en el cuerpo, como cirrosis, enfermedad hepática, o síndrome de Klinefelter.

En general, los hombres con cáncer de mama presentan masas anormales al tacto. Se puede realizar una biopsia a fin de determinar si existe o no el cáncer.

La supervivencia para los varones con cáncer de mama, es similar a la de las mujeres con la misma afección cuando se diagnostica en el mismo estadio. No obstante, el cáncer de mama en los varones generalmente se diagnostica en un estadio posterior. El cáncer detectado en un estadio posterior tiene menos probabilidades de curarse.

Ciertos factores repercuten en las opciones de tratamiento y el pronóstico. Dependen de lo avanzado que esté y en qué parte del cuerpo se encuentra, además, influye el tipo de cáncer de mama, ciertas características de las células cancerosas, la edad y la salud general del paciente.

Etapas de la afección

Después del diagnóstico del cáncer de mama, se realizan pruebas para determinar si las células cancerosas se han esparcido dentro de la mama o a otras partes del cuerpo. El proceso utilizado se denomina clasificación en etapas.

La clasificación de las etapas para el cáncer de mama en los varones es igual que para las mujeres. La diseminación de la enfermedad a los ganglios linfáticos y otras partes del cuerpo parece ser similar en hombres y mujeres.

Los nódulos linfáticos son estructuras pequeñas en forma de frijol que se encuentran en todo el cuerpo, estos filtran las substancias en un fluido conocido como linfa, el cual ayuda a combatir las infecciones y las enfermedades.

El cáncer de mama suele ser recurrente en los varones, reaparece después de la administración del tratamiento, y se localiza en la pared pectoral o en otras partes del cuerpo.