Triángulo en Eres única, pero no la única | El Nuevo Siglo
Jueves, 28 de Junio de 2012

Una mujer puede ser el cielo, pero dos son un infierno. Este refrán se pone en evidencia en la pieza teatral Eres única, pero no la única, que se estrena hoy  en el Astor Plaza e irá  hasta el 28 de julio.

La obra fue escrita por Cesar Betancur,  quien cuenta la historia un  trío amoroso, el cual pondrá en aprietos a Walter un hombre de 40 años solterón, que al hallar a la mujer perfecta regresa a su vida la mujer de sus sueños,  situación que lo pondrá entre la espada y la pared,  llevándolo a sobrepasar miles de acontecimientos inesperados, pero más aun un final que ni el mismo se imagina.

En el montaje  Walter está a punto de casarse con Esther, su al novia con la que lleva tres años. No está muy enamorado, a diferencia de ella quien da su vida por él y anda en los preparativos de la boda. La convivencia en pareja tampoco es su ideal de vida, pero ya ha coronado el cuarto piso y sabe que no le será fácil encontrar una mujer mejor que Esther.

En las vísperas del matrimonio, Walter es sorprendido por el regreso al país de Lina, la bella y voluptuosa mujer con la que vivió la más tórrida y desenfrenada de sus relaciones. Él la considera el gran amor de su vida, pero lo abandonó hace seis años, dejándolo sumido en una profunda depresión, de la que fue rescatado por Esther. Sin saber nada de  ella por un largo tiempo, Lina regresa muy arrepentida, profesándole aún amor a Walter y mostrándose apenada por el dolor que le causó, dispuesta a luchar y recuperar su amor, por encima de quién sea, de la misma Esther si es posible.

Walter entra en un profundo estado de descontrol, pusilánime e inseguro como es, no toma la mejor decisión, le oculta toda la verdad a Esther y decide seguir con sus planes de boda, pero sin renunciar a Lina, quien acepta compartirlo para pagar así el error de haberlo abandonado.

Llevar una bipolaridad en su situación sentimental se convertirá en una tortura. Ellas son diametralmente opuestas pero cada una, a su manera, le ofrece cosas distintas que igualmente lo satisfacen. Juntas casi llenarían todos sus requerimientos y, si él pudiera, sencillamente las uniría.

Los tres personajes, además de interactuar entre sí, enfrentan monólogos y tienen sesiones en solitario frente a un psicólogo invisible, que no hará más que escuchar la misma historia desde tres puntos de vista distintos: el de la esposa que se sospecha engañada, el de la ex que se siente desplazada y el del mártir que las padece a las dos. 

“Freud decía que el amor es un ideal que no se puede hacer realidad; algunos psicólogos aseguran que se trata de una enfermedad mental; los bacteriólogos afirman que es un bacilo de gran virulencia y contagio, y los compositores de merengue añaden que, aderezado con música y trago, ese bacilo se puede convertir en ¡tremendo vacilón!”, dijo Cesar Betancur.

UN HOMBRE de 40 años se  debate entre elegir la estabilidad emocional o la aventura y la pasión, situaciones encarnadas en dos mujeres que lo aman.