Un juego de reflejos en 'Viaje al fondo de Cuervo' | El Nuevo Siglo
Jueves, 5 de Enero de 2012

Un recorrido por las más significativas obras y legados del que es considerado uno de los más sobresalientes lingüistas que ha dado Hispanoamérica, José Rufino Cuervo, se podrá realizar en la Biblioteca Nacional de Colombia, que presenta la exposición bibliográfica Viaje al fondo de Cuervo.

La exposición, que estará abierta al público hasta el 30 de marzo, envuelve a los asistentes por un múltiple juego de reflejos: Rufino José Cuervo, su biblioteca y su diccionario, y a través de los tres la lengua castellana, su historia y el mundo (nuestro mundo) que en ella se habla y se escribe. Es, evidentemente, un viaje al fondo de Cuervo, que felizmente se puede hacer sin regresarse en el tiempo: basta con dirigirse a la Biblioteca Nacional y apreciar todas las maravillas bibliográficas y documentales que incluye la muestra.

Rufino José Cuervo, el filólogo y lexicógrafo, desde su bogotanísima esquina (así a partir de un momento se alojara en París y no volviera al país) llegó a ser quien en el mundo mejor conociera la lengua castellana. Su biblioteca el Fondo Cuervo, que se conserva en la Biblioteca Nacional y sorprende con la cantidad de tesoros bibliográficos que contiene, impresiona con su coherencia: nada parece estar allí por capricho, por el lujo del coleccionista. Todas sus piezas tienen su lugar para responder una pregunta muy concreta o para hablar de su correspondencia con los escritores y los científicos del lenguaje de su tiempo.

El Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, obra descomunal donde haya una manera muy original y minuciosa de intentar hacer visibles los engranajes de la lengua, resulta ser una muy científica transmutación de la biblioteca de Cuervo, donde, sin caer nunca en el uso de la primera persona, el autor deja ver su obsesiva y peculiar personalidad.

La historia que se pretende contar aquí tiene inevitables toques de romanticismo, es la de un hombre intentando abarcar el infinito y fracasando en el intento. Rufino tiene mucho de Quijote y su obra mucho de Babel. Pero también es la obra de un investigador agudo y preciso, y los resultados de sus pesquisas siguen siendo pertinentes hoy. Cuervo, el personaje, es una mezcla muy especial de científico moderno y de erudito clásico: los organizadores esperan que quien se interne en su biblioteca pueda imaginar algo de la profundidad sin fondo de su mente.

La exposición presenta 1.800 libros del Fondo Cuervo de la Biblioteca Nacional y varios documentos del Archivo de Cuervo del Instituto Caro y Cuervo.
Acerca de la muestra

Si alguien puede ejemplificar uno de los giros cruciales de la ciencia moderna, la posibilidad de una discusión y una generación común del conocimiento por pares de esquinas muy diferentes del mundo, es Rufino José Cuervo.

Diariamente dedicó horas a escribir su correspondencia con estudios de América y Europa (lo que implicaba leer a fondo sus textos y comentarlos con detalle), siguió con cuidado las investigaciones de sus contemporáneos americanos, a la vez que era seguido y consultado por los expertos europeos. De allí su importancia como lingüista y su aporte al conocimiento de la lengua española.