¿Usted es de las personas que buscan el celular apenas despiertan? ¿Pasa muchas horas al día frente a una pantalla? ¿Se siente ansioso o aburrido si no revisa su smartphone cada tres minutos? ¿Y tiene la sensación de que cuando se desconecta de las redes sociales se está perdiendo algo importante? Si ha respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, quizás debería plantearse hacer un détox digital o comúnmente llamado ayuno tecnológico.

Un estudio realizado por la ONG española OCU, a través de una encuesta poblacional diseñada por Rastreator.com, revela que cuatro de cada diez personas no pueden pasar un día sin interactuar con sus dispositivos móviles.

Para Karen Hutchinson, especialista en Psicología Clínica y de la Salud y Terapias Contextuales, los dispositivos electrónicos, internet y las redes sociales efectivamente ayudan en el día a día, pero hay que saber identificar cuándo hay un uso excesivo.

“Se considera ya un problema cuando empiezas a aislarte de tu entorno, lo utilizas como tu único medio de comunicación o como tu única forma para relacionarte”, señaló la especialista.

El détox digital o desintoxicación digital consiste en reducir o eliminar dispositivos electrónicos durante un tiempo determinado. El objetivo es, en definitiva, liberarse de la dependencia tecnológica y reconectar con la realidad, con uno mismo y con los demás. En este punto, se resalta un aspecto importante: el détox digital no implica renunciar por completo a la tecnología, sino usarla de forma consciente, responsable y productiva. 

Añade que el estar conectados todo el tiempo “nos puede limitar la creatividad y el pensamiento crítico.

Posibles consecuencias

Usar la tecnología de forma compulsiva puede traer consecuencias psicológicas como estrés, ansiedad, aislamiento o falta de concentración. A continuación, se resumen las posibles consecuencias negativas del uso excesivo de las tecnologías, de acuerdo con la especialista.

Estar constantemente conectado puede generar una sensación de presión, de miedo a perder algo, de responder a todos los mensajes, de compararse con los demás. ¿Sabía que dicha situación puede provocar un aumento del nivel de cortisol? Esta es la hormona del estrés, que afecta el sistema nervioso, el sistema inmune y el estado de ánimo.

De igual forma, el uso de pantallas antes de dormir puede alterar el ritmo circadiano, que regula el ciclo de sueño y vigilia. Las consecuencias se notan en signos como el insomnio, somnolencia diurna, falta de energía y problemas de memoria y atención.

Además, se ha comprobado que la exposición prolongada a las pantallas puede causar sequedad ocular, irritación, dolor de cabeza, visión borrosa o miopía.

También puede provocar una mala postura corporal y derivar en dolores de espalda, cuello, hombros, brazos o manos. 

El uso excesivo de tecnología puede disminuir el contacto real con otras personas. Además, influye en el desarrollo de habilidades sociales como la comunicación, la empatía o la resolución de conflictos.

Consejos útiles

Para poner en práctica el détox digital, puede seguir estos consejos:

Desactive las notificaciones push: seguramente con frecuencia le llegan notificaciones que le hacen mirar el teléfono móvil y desconectar de la actividad que estaba haciendo. Evite interrumpir su concentración o su tiempo libre con mensajes o alertas constantes.

Limite el acceso a redes sociales: considere establecer límites de tiempo para el uso de redes sociales. Puede utilizar aplicaciones o funciones integradas en los dispositivos que le ayuden a monitorear y controlar el tiempo que pasa en estas plataformas. Esto le ayudará a reducir la exposición constante a pantallas y a fomentar un tiempo de descanso digital.

Deje solo las aplicaciones imprescindibles: elimine o desinstale las aplicaciones que no necesite o que le generen distracción o ansiedad. Aplicaciones como cuentas regresivas o las que le mandan notificaciones constantemente pueden ser una gran distracción.

Cree espacios libres de tecnologías: establezca áreas en su hogar donde se prohíba utilizar dispositivos electrónicos durante ciertas horas del día, como las comidas o antes de dormir. Esto fomentará una convivencia más consciente y le ayudará a desconectarse.

Practique actividades al aire libre: salga a dar un paseo, practique yoga, aplique técnicas de atención plena o lea un libro en un parque o simplemente disfrute de la naturaleza. Estas actividades le permitirán distraerse y reducir la dependencia de los dispositivos digitales.

Priorice el contacto humano: dedique tiempo a interactuar cara a cara con familiares y amigos en lugar de comunicarse únicamente a través de dispositivos electrónicos. Organice actividades sociales para fortalecer los vínculos y fomentar la comunicación interpersonal.

Establezca límites: especifique en su equipo de trabajo cuál es el canal por donde se comunican las tareas y mensajes importantes: trate de que éste no se Whatsapp, ya que es un medio más personal.

Tener un calendario digital: puede ser compartido, en donde se marque cuáles son los horarios de descanso y los días de vacaciones, esto  ayuda a poner límites entre el tiempo laboral y el personal.

Controle sus dispositivos

Un primer paso para utilizar con menor frecuencia los dispositivos electrónicos es consultarlos menos. Otra forma de logar un détox digital es ser consciente del tiempo que pasa mirando y utilizando su smartphone, por lo que puede recurrir a apps como OffScreen (en iOS y Android) que le da un informe muy visual de su tiempo en pantalla.

Horarios fijos

¿Le ha pasado que escucha la notificación de un correo a las 9:00 de la noche y lo contesta? ¿Está utilizando parte de su tiempo de descanso para seguir trabajando? Debe poner límites.

"Si respondemos rápido, pensamos que resolvemos más rápido; lo asociamos con una recompensa rápida. Debemos aprender a que hay cosas que pueden esperar", remarca la experta.

Puede, por ejemplo, revisar y contestar los correos electrónicos tres veces al día: al iniciar su jornada, antes de la hora de comida y justo antes de terminar sus labores; intente reducir al mínimo verlos fuera de esos horarios.

Beneficios

Por eso, si siente ansiedad o estrés debido al uso excesivo de la tecnología, necesita un respiro. Los siguientes son algunos de los beneficios del détox digital. ¿Se anima?

Reduce el estrés, la ansiedad, el insomnio y los problemas físicos asociados al uso excesivo de tecnología, se mejora el estado de ánimo, la autoestima, la salud y la calidad de vida.

Al desconectarse de las distracciones digitales, se aumentan los niveles de atención, de concentración, de memoria y de aprendizaje, lo que se traduce en un mejor rendimiento.

También se estimulan la creatividad, la imaginación, la innovación y la resolución de problemas. Además, se optimiza el tiempo, se priorizan las tareas y se evita la procrastinación.

Se disfruta más del momento presente y de las experiencias compartidas.