BAJO LA batuta del director francés Olivier Grangean, el trompetista colombiano Juan Fernando Avendaño estará mañana en el Auditorio Fabio Lozano, junto la Orquesta Sinfónica de Colombia presentadoJúpiter, concierto que hace parte de la temporada sinfónica de Bocados Exquisitos.

Esta obra escrita en 1910, es expresiva y profunda, tiene su origen en las bandas de vientos del siglo XVIII utilizadas para el esparcimiento y los conciertos públicos al aire libre, por esto su nombre de Serenata.

Los movimientos de esta serenata son totalmente contrastantes. Se destacan el melancólico Adagio que conduce al conclusivo Rondó el cual está lleno de optimismo. Serenata para vientos en Fa mayor, op 102 jugará con las emociones de quienes asistan a Júpiter  y gozarán de una velada musical diferente.

Esta gran obra de Berger será seguida por Incantation, threne et danse (Conjuro, lamento y danza) de Alfred Desenclos, una composición para trompera y orquesta sinfónica la cual será interpretada por Juan Fernando Avendaño, Principal de Trompeta de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, docente universitario y director del Yamaha Brass Academy para Latinoamérica.

Avendaño será el encargado de ponerle magia a la noche, tocando esta increíble obra de Desenclos, la cual se divide en tres movimientos titulados uno a uno de manera consecutiva con las palabras del título.

El primer movimiento, Incantation se caracteriza por ser un movimiento agresivo y rítmico mientras que Threne es hipnótico, lleno de melodías que recuerdan al compositor Claude Debussy seguido por una danza extensa y con varias secciones cadenciales, durante la obra y a consecuencia de sus diversos movimientos se hacen grandes saltos y ondulaciones melódicas dentro de una ambientación rítmica, que en su mayoría no es lírica.

La velada finalizará con una de las obras más representativas de Mozart  y por esto será el Bocado exquisito del este magnífico concierto, se trata de la última de sus composiciones sinfónicas, la Sinfonía N°41 en Do mayor, Júpiter, K. 551, escrita en 1788.  Se cree que fue Johann Peter Salomón, un empresario alemán establecido en Inglaterra, quien le puso a esta sinfonía el nombre de Júpiter. Tal vez su carácter triunfal fue asociado con la figura de la personalidad mítica romana. No se pierda una noche desbordada emociones a través de mágicas melodías de grandes compositores de música clásica.