Robinson Díaz y Adriana Arango protagonizan esta conmovedora y cómica obra

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Afrontar la rudeza de la vida con humor es la forma en la que ‘Wenses y Lala’ invitan nuevamente a su público a disfrutar del corto paso por la tierra a través de una obra que pone en escena la cotidianidad con sus altibajos en la que el amor y las carcajadas también son los protagonistas. Para esta ocasión, vuelven a la capital para quedarse en el corazón de los bogotanos del 13 de enero al 26 de marzo en el Auditorio Sonia Fajardo.

En esta puesta en escena, los protagonistas hacen un recorrido por su vida desde que quedan huérfanos muy pequeños, crecen juntos, sin adultos, sin reglas, se enamoran y tienen los mismos problemas que todo el mundo afronta, pero ellos los resuelven de una forma tan original que no se puede evitar reír y emocionarse con sus ocurrencias.

Lala es extrovertida, conversadora y alegre, mientras a Wenses le cuesta hablar con los demás. Sentados en una banca revelarán una historia conmovedora y con tintes cómicos sobre un amor que nació en la infancia y que se mantuvo a lo largo de los años a pesar de las adversidades.

Adriana Arango y Robinson Diaz, los protagonistas de esta entrañable historia en su versión colombiana, vieron esta obra en el país Azteca, donde lleva años de éxito, se enamoraron y decidieron traerla al país. 

“Cuando la vi en México me encantó por su sencillez y el tema del amor que es un tema universal, también destaco que busca mostrar esos regalos de la vida de los que a veces no nos percatamos” comentó Arango.

Por su parte, Díaz agregó que “es la obra más linda que he visto, es exquisita” y sobre su trabajo con Adriana señaló que si bien ya han trabajado juntos en teatro, cine y televisión, en esta pieza han logrado encontrar tranquilidad y armonía, reiterando la admiración que siente por ella: “Al ver esta obra nos vimos reflejados”.

La historia de Wenses y Lala nació de las letras de Adrián Vásquez, quien puso en las mejores tablas de los teatros mexicanos esta obra junto a la Compañía Los Tristes Tigres, cautivando al público con una puesta en escena  ágil, con pocos recursos escenográficos, contada a dos voces que transportan a los espectadores a una cantidad enorme de lugares y situaciones con el potente poder de la evocación  y una depurada técnica actoral, capaz de hacer viajar a todos a esos espacios ficcionales propuestos por  Vázquez con los recursos inherentes del actor: la voz, el cuerpo y la imaginación.

En el concepto se apuesta a una estética de la pulcritud: limpieza de trazo, limpieza de gestualidad actoral, limpieza en los recursos escenotécnicos, logrando una propuesta estilística equilibrada entre la forma y el contenido.

Adrián Vázquez es licenciado en Teatro por la UV. Como actor ha participado en más de 50 obras de teatro entre las que destacan: Más pequeños que el Guggenheim, Un hombre ajeno y La guerra en la niebla de Alejandro Riaño, así como Bosques, Litoral, Cuchillo e Incendios de Wadji Mouwad, con la dirección de Hugo Arrevillaga.

Como autor y director ha creado los espectáculos unipersonales: No fue precisamente Bernardette, Los días de Carlitos, Anécdotas de un hombre indecente y El hijo de mi Padre; además de las puestas en escena: Fragmentos del Llano, Juegos de la Psique, Cecilia y Daniel, Algo de un tal Shakespeare, Wenses y Lala, Seattle, Tonta y Los que sobran. Ha sido docente en las Facultades de Teatro y Danza de la U.V. además de impartir diversos talleres de Interpretación y creación escénica por toda la república.