LA ARTISTA japonesa Yoko Ono, viuda de John Lennon, presenta hoy en el Museo Nacional Británico de Arte Moderno su mayor exposición hasta la fecha en el Reino Unido: “Music of the Mind” (“Música de la mente”).
La muestra, una retrospectiva de la artista multidisciplinaria japonesa, que el domingo cumplirá 91 años, estará abierta hasta el 1 de septiembre en el museo Tate Modern de Londres. A través de esta obra, la artista busca que el público participe activamente en la creación de las obras.
Mediante instalaciones, pinturas, fotografías, esculturas y piezas de audio, Ono invita a los visitantes a dejar de ser espectadores pasivos y convertirse en parte de la experiencia artística.
Pisar una obra de arte, atravesar un lienzo para dar la mano a otra persona, usar un martillo para poner un clavo en la pared o jugar a un ajedrez totalmente blanco son algunas de las posibilidades de interacción que ofrece la exposición.
“Yoko Ono es la artista desconocida más famosa del mundo, todos saben su nombre, pero nadie sabe qué hace”, dijo una vez John Lennon.
“Esta exposición es una celebración de Yoko como artista. Es cierto que John Lennon fue un colaborador muy importante para ella, pero estamos muy felices de poder mostrar su arte”, afirmó a la AFP uno de los comisarios de la exposición, Andrew De Brun.
Doscientas obras
En 200 trabajos, el museo ofrece un retrato de la artista entre instalaciones, objetos, vídeos, fotografías, esculturas, documentos sobre sus performances, música y actuaciones realizadas a lo largo de siete décadas.
Esta retrospectiva, la más amplia que se ha hecho en Reino Unido sobre ella, salda una deuda con la artista.
“Reconocemos la importancia de Yoko Ono en el arte y la cultura contemporáneos. Mostrando algunas de sus obras, ayudamos a mostrar el importante lugar que ocupa”, explicó De Brun.
El comisario destacó que uno de los objetivos de la muestra es “poder presentar su trabajo, sus campañas por la paz, a los visitantes de nuevas generaciones”.
Desde los años 1950, con sus primeras exposiciones en Nueva York, Yoko Ono se adhirió al conceptualismo, una corriente que defiende que las ideas detrás de una obra tienen más peso que el trabajo en sí mismo, que lo importante es el significado que el artista quiere darle.
Con sus performances e instalaciones, la artista vanguardista invitaba a los espectadores a jugar un papel activo en la obra.
La exposición aparece como una reivindicación del vasto recorrido de la artista, tras décadas de aguantar ser señalada por algunos como la culpable de la separación de The Beatles en 1970.
Yoko Ono y John Lennon se conocieron en 1966 en Londres, cuando la artista integraba el grupo Fluxus, un movimiento nacido en Nueva York que reunía a artistas conceptuales y de vanguardia en esa ciudad, donde vivía desde niña después de que su familia dejara Tokio.
Encuentro con Lennon
Las instalaciones de arte conceptual de Yoko Ono en la Galería Indica de Londres cautivaron a Lennon.
En aquella ocasión, había una obra llamada "Ceiling painting" (Pintura del techo), en la que se invitaba al visitante a subir a una escalera y ver a través de una lupa una palabra que aparecía en lo alto.
La palabra era "Yes" (Sí). Lennon subió la escalera y quedó asombrado por esa obra. Con aquel trabajo, expuesto ahora en Londres, Ono quería representar un viaje hacia la esperanza desde el dolor.
La artista japonesa buscaba comparar la dificultad para alcanzarla con la altura de una catedral. Aquel encuentro marcó el inicio de una pareja que estuvo unida hasta la muerte de Lennon, asesinado en 1980 en Nueva York, con apenas 40 años.
En el tiempo que estuvieron juntos, además de editar seis discos, crearon en equipo grabaciones de música experimental, cortometrajes, performances e instalaciones.