La maldita vanidad sigue apostándole a formatos teatrales innovadores, en los que el público participe más y se apropie de las historias que llegan a las tablas, por eso decidió crear La clínica, un espacio de creación que le permite a los dramaturgos y actores exhibir sus creaciones, además de confrontarse con el espectador poniendo en evidencia todas las fases de la creación: escritura, construcción de la escena y proyección de la obra.
La maldita vanidad sigue apostándole a formatos teatrales innovadores, en los que el público participe más y se apropie de las historias que llegan a las tablas, por eso decidió crear La clínica, un espacio de creación que le permite a los dramaturgos y actores exhibir sus creaciones, además de confrontarse con el espectador poniendo en evidencia todas las fases de la creación: escritura, construcción de la escena y proyección de la obra.