El Shard, el rascacielos más alto de Europa con su flecha de cristal que culmina a 310 metros, abre el 1 de febrero su mirador con una vista excepcional de Londres, imponiéndose como una importante atracción turística a pesar de las críticas sobre su gigantismo.
El Shard, el rascacielos más alto de Europa con su flecha de cristal que culmina a 310 metros, abre el 1 de febrero su mirador con una vista excepcional de Londres, imponiéndose como una importante atracción turística a pesar de las críticas sobre su gigantismo.