Dos tramos completamente llanos servirán de antesala a la etapa reina del Giro de Italia, en la que se espera que el colombiano Daniel Martínez muestre sus cartas como aspirante al título, frente a un intratable Tadej Pogacar.
Pero no es solo la llegada a Livigno en donde se espera que los escaladores libren batalla. Después del descanso del lunes continuará la alta montaña con final en Valgardena y Passo del Brocon, para luego tener un día para recargar fuerzas y encarar el ascenso a Sappada, que es la última llegada en alto, aunque no el fin de la montaña.
Haga clic aquí para seguirnos en WhatsApp
La fracción d, completamente llana, sobre 179 kilómetros, entre Riccione y Cento, servirá pata Fernando Gaviria y Juan Sebastián Molano busquen la primera victoria para Colombia en esta edición de la que es considerada la segunda competencia ciclística en el Mundo. La primera es el Tour de Francia.
Mañana se disputará una segunda contrarreloj individual sobre 31,2 kilómetros entre Castiglione delle Stiviere y Desenzano del Garda.
Y, por fin el domingo la esperada etapa reina entre Manerba del Garda y Livigno, sobre 222 kilómetros, con cuatro ascensos. Las primeras, a Lodrino y Colle San Zeno se presentan solo como un aperitivo. Después en el kilómetro 155 la carrera deberá coronar el Mortirolo, uno de sus grandes iconos, después de una ascensión por su lado menos exigente: 13 kilómetros al 7,5% de media.
Pero todavía quedará una subida al Passo di Foscagno, con 15 km al 6,4%, antes del ascenso final a Mottolino, con 4,7 km al 7,7%, y una cima a 2.210 metros de altitud, 400 por encima del Mortirolo, lo que supondrá una prueba extra para los corredores.
Qué sucederá en la contrarreloj nadie lo sabe. Lo que sí es cierto es que Dani Martínez se defiende bien en este tipo de trazados, por lo que se espera que la diferencia frente al líder Pogacar, que hoy es de 2:20, si no disminuye, tampoco se amplíe y que sea la montaña la que dicte sentencia.
Hasta ahora, el colombiano parece ser el único capaz de pelearle la corona al esloveno, quien no solo se ha dado el lujo de atacar y ganar etapas, sino que se puso el overol para lanzar a Molano en uno de los remates de las etapas llanas.
Dani ha asumido su rol de capo del Bora y como lo dijo Nairo Quintana: “esta es su gran oportunidad de ganar el Giro”.
No será fácil atacar a un líder tan sólido como Pogacar, pero el mismo esloveno dijo que espera un mano a mano con el colombiano el domingo, el martes, el miércoles o, los tres días.
En cuanto a la etapa de ayer, la 12, tuvo protagonismo de los colombianos, Daniel Martínez, Einer Rubio, Esteban Chaves y Nairo Quintana.
La jornada de 193 kilómetros estuvo marcada por varias fugas a lo largo del recorrido. Un grupo de ciclistas empezó a tomar ventaja ante el grupo de favoritos y a un poco más de 50 kilómetros llevaban seis minutos de diferencia.
Finalmente, fue Julian Alaphilippe (Soudal Quick Step) quien se quedó con el triunfo. El francés aprovechó un gran remate para imponerse en solitario sobre la línea de meta. En segundo lugar, arribó el ecuatoriano Jhonatan Narváez (Ineos Granadiers), quien entró a 31 segundos y el tercer lugar fue para el belga Quinten Hermans (Alpecin - Deceuninck) a 32 segundos.
Martínez entró en el grupo principal, en la casilla 14, sin diferencias con Pogacar, pero a 05:25 de Alaphilippe, mientras que Nairo fue 21, Einer Rubio arribó en la plaza 22 y Esteban Chaves se ubicó en la casilla 26 con el mismo tiempo del grupo. Molano y Gaviria sufrieron por los cambios en la inclinación del terreno.