Desde el inicio del Mundial-2018, la mitad de los goles anotados --19 sobre 38-- hasta este martes llegaron desde un balón parado: 4 de tiro libre directo, 8 de un tiro libre indirecto o córner, y otros 7 de penal, proporciones mucho más elevadas que las que se vieron en la Bundesliga (35%) o la Liga francesa (23%) la última temporada.

Los francotiradores Golovin, Ronaldo, Kolarov y Quintero han anotado magníficos tiros libres directos, una de las fórmulas que está teniendo éxito en tierra rusa para romper los cada vez más herméticos sistemas defensivos, como lo hicieron Islandia ante Argentina o Suiza ante Brasil.

 ¿El reinado táctico? -

Los goles a balón parado muchas veces son denigrados en relación a acciones colectivas o jugadas que nacen por el talento de sus intérpretes, que resuelven según lo que les aparece frente a los ojos. Sin embargo, no todos los equipos tienen la calidad técnica y el sentido colectivo de España, que anotó dos de sus tres dianas contra Portugal por la magia de sus protagonistas que llevan desde la cuna.

"Sabemos desde el primer momento que los sistemas son muy herméticos y cerrados. Eso se va a ver en los partidos de primera fase, las pelotas detenidas van a ser un arma determinante", juzga Aliou Cissé, el seleccionador de Senegal. Y tenía razón: este martes el gol polaco que recibió su equipo vino por esa vía, con un cabezazo de Grzegorz Krychowiak para gritar el descuento en el triunfo 2-1 de los africanos en Moscú.

Uruguay pudo festejar los tres puntos contra Egipto en su debut gracias a un tanto de cabeza del central José María Giménez sobre la hora, tras un córner.

Arma ofensiva y poderosa, los tiros libres son un verdadero desafío defensivo en Rusia-2018. De hecho, todos los goles encajados por las selecciones africanas hasta el lunes llegaron con pelota parada: 1 Egipto, 1 Marruecos, 2 Nigeria y 2 Túnez.

Entonces, hoy por hoy, regalar un tiro libre parece un pecado, como lo hizo Gerard Piqué al ofrecerle a Cristiano Ronaldo uno a 22 metros del arco cuando faltaban 5 minutos para el final, lo que permitió a Portugal festejar el 3-3.

En cada competición, el nuevo balón oficial es criticado por los porteros por su trayectoria imprevisible.

Telstar 18, última producción de la marca de las tres tiras, navega sobre la vía del Jabulani, el esférico que generó polémica en Sudáfrica-2010.

Desde su aparición, los arqueros dispararon contra éste. Se van a ver "más de 35 goles debido al balón" en Rusia, predijo el guardameta suplente español Pepe Reina tras un amistoso con Alemania, donde se usó este nuevo esférico.

"Hubo muchas críticas, pero no podemos cambiar nada (...) la tecnología progresa y los jugadores van a marcar desde 40 metros", comentó por su lado el cuidapalos ruso, Igor Akinfeev.

La pregunta para ellos, en todo caso, sería cómo hacen los ejecutores, si su trayectoria es imprevisible, para colocarlos justo donde quieren...

Sonría, lo están filmando 

Con el debut del VAR en Rusia-2018 se están pitando más penales. Todo se ve, cualquier gesto ilícito puede convertirse en castigo dentro del área, por lo que defensivamente los equipos deberán adaptarse.

El seleccionador inglés Gareth Southgate había advertido a sus chicos antes del Mundial que no iba a ver más impunidad.

"No es que deseemos hacer trampa, pero pensar que lo podemos hacer (porque no se veía), se acabó. Hay que tener atención todo el tiempo en el campo", señaló.

Con el VAR ya se han pitado tres veces penalti, mientras que el video por ahora no se ha usado para anular un gol. Francia y Suecia fueron dos que se beneficiaron de la tecnología.

"Escuché muchos comentarios y digamos que sobre 10 personas, 7 estimaron que fue penal y tres no", comentó el técnico de Australia, Bert van Marwijk, tras sufrir el remate de Antoine Griezmann para el 2-1 a favor de los Bleus.

"Estoy persuadido que ha sido una buena decisión, hace las cosas más fáciles para el árbitro", consideró el DT de Dinamarca, Age Hareide, al que le pitaron un penal en contra por esa vía, aunque el peruano Christian Cueva lanzó fuera su remate desde los doce pasos.