CON SUS MALETAS repletas de sueños, la Selección Colombia que disputará la Copa Mundo Femenina de fútbol, se apresta a aterrizar en Oceanía.
El certamen organizado por la FIFA arranca el 20 de julio, pero el técnico Nelson Abadía decidió llegar con algo más de una semana de antelación, con el fin de que las jugadoras se habitúen a la hora, la comida y disputen un par de partidos amistosos.
Muchos son los retos que le esperan al combinado patrio y grandes, también son las expectativas por su participación en el evento que tendrá lugar en Australia y Nueva Zelanda.
El grupo, integrado por 23 jugadoras y el cuerpo técnico, inició la travesía ayer, luego de una semana de trabajos en Bogotá.
El representativo nacional, que no estuvo en la cita de 2019, espera reeditar lo hecho en 2015, cuando se convirtió en el primer combinado femenino hispanohablante en avanzar de la fase de grupos de un Mundial.
Justo en ese torneo una de las jugadoras que empacó maletas para estar en Australia y Nueva Zelanda, Daniela Montoya, tiene su nombre escrito en alto relieve por ser la primera en marcar un gol para el combinado patrio en un torneo de esta categoría.
Fue contra México, por la primera jornada del Grupo F en el Mundial de Canadá, a los 82 minutos, un 9 de junio en el Estadio de Moncton, hoy día conocido como Croix-Bleue Medavie. Montoya marcó el 1-1 para el representativo nacional.
Ya con anterioridad Colombia había estado presente en el Mundial de Alemania, en donde le tocó ‘bailar con la más fea’, Estados Unidos, potencia orbital y que ostenta cuatro títulos. Su mejor resultado fue frente a Corea, un empate 0-0. Recibió cuatro goles y no marcó.
Ya en 2015 en Canadá, a parte del gol de Montoya, el representativo nacional logró su primera victoria, fue por 2-0 ante Francia, resultado considerado como “sorpresa” y que les dio el paso a octavos de final.
Ahora, con un plantel en el que sobreviven jugadoras como Montoya, Leicy Santos o Catalina Usme y al que llega la mejor de la pasada Copa América, Linda Caicedo, Colombia sueña en grande.
Aspiraciones
Algunas de las convocadas por el técnico Abadía forman parte de equipos extranjeros, como Caicedo quien ha empezado a brillar con el Real Madrid, pero no es la única.
La portera, Catalina Pérez, pertenece al Kindermann-Avaí de Brasil; Daniela Caracas al RCD Espanyol de España; Ivonne Chacón al Valencia Féminas C.F. de España; Jorelyn Carabalí al Atlético Mineiro de Brasil; Lady Andrade al Real Brasilia de Brasil; Leicy Santos al Atlético de Madrid de España; Lorena Bedoya al Real Brasilia de Brasil; Manuela Vanegas a la Real Sociedad de España; Marcela Restrepo al Dux Logroño de España, Mayra Ramírez al Levante UD de España y Mónica Ramos al Gremio de Brasil.
De las integrantes de los oncenos que disputan la liga femenina están Ana María Guzmán (Pereira), Ángela Barón (Nacional), Carolina Arias (Junior), Catalina Usme (América), Daniela Arias (América), Daniela Montoya (Nacional), Diana Ospina (América), Elexa Bahr (América), María Camila Reyes (Santa Fe), Natalia Giraldo (América) y Sandra Sepúlveda (Medellín).
La experiencia y el roce internacional son las claves del optimismo de algunas jugadoras, quien antes de emprender el viaje ayer a Oceanía, expresaron su anhelo por estar en la final.
Tienen como ejemplo a la Selección Sub-17 que alcanzó el subtítulo en el pasado mundial de la categoría en la India.
En contra tiene las críticas hacia el técnico Abadía porque dejó fuera a jugadoras que fueron valiosas en la conquista reciente del título en la liga local para Santa Fe, así como a quien fuera referente en el pasado, Yoreli Rincón.
María Camila Reyes, dijo que “una de las cosas que nos ha dicho el profe y todas las que están aquí de referentes es que tengamos tranquilidad y confianza de lo que sabemos hacer, que tengamos personalidad para mostrar nuestro juego. Desde luego que tenemos unos objetivos y soñamos con estar en la final”.
Colombia conforma el grupo H junto a Alemania, Marruecos y Corea del Sur, serán partidos complicados ante Selecciones de trayectoria y ante el debutante que se preparó para esta cita con tres amistosos previos, sin embargo, el combinado nacional ha trabajo la parte mental para fortalecer a las jugadoras.
El debut del representativo nacional será el 24 de julio frente a Corea del Sur.
El más grande
Australia y Nueva Zelanda serán las capitales del creciente fútbol de mujeres, cuando se inaugura en ambos países de Oceanía el mayor Mundial femenino de la historia, con Estados Unidos como favorito a revalidar el título.
Un total de 32 selecciones se darán cita hasta el 20 de agosto en 10 sedes de los dos países en busca del título mundial, al cual también aspiran las selecciones de Inglaterra, Alemania y España.
Será también la primera vez que el máximo torneo del fútbol femenino se disputa en dos países, y repartirá premios de 30.000 dólares a todas las jugadoras participantes. La prima se eleva a 270.000 para las integrantes del combinado ganador.
El aumento de premios otorgados por FIFA apunta a un esfuerzo por equiparar las condiciones del fútbol masculino y femenino, una de las grandes luchas de las mujeres en el deporte.
El torneo arrancará el 20 de julio con dos partidos de las selecciones anfitrionas: Nueva Zelanda contra Noruega en Auckland y Australia ante Irlanda en Sídney.
A lo largo de un mes, el mundo podrá observar en acción a veteranas consagradas que llegan a lo que podría ser su último Mundial, como la brasileña Marta, de 37 años, y la estadounidense Megan Rapinoe, quien tendrá 38 años para el torneo.
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Junto a ellas debutarán promesas del fútbol femenino como la habilidosa colombiana Lina Caicedo, de 18 años y fichada por el Real Madrid.
El mundo iberoamericano estará representado por seis combinados nacionales, entre los que destaca España como una aspirante al título.
Sin embargo, el equipo de las españolas se vio envuelto en una crisis cuando 15 de sus integrantes renunciaron a la selección por fuertes pugnas con el entrenador Jorge Vilda.
Al final tres de estas 15 jugadoras volvieron a la selección, además de Alexia Putellas, la talentosa mediocampista señalada ampliamente como la mejor jugadora del mundo en la actualidad que regresa tras lesionarse de gravedad antes del europeo-2022.
Brasil y Colombia llegan con equipos renovados que aspiran dar la pelea en sus respectivos grupos en busca de avanzar a las fases siguientes.
Con expectativas menores aparecen Argentina, Costa Rica y Panamá.
Las panameñas son una de las ocho selecciones debutantes en un Mundial mayor para mujeres, junto a Haití, Irlanda, Filipinas, Marruecos, Portugal, Vietnam y Zambia.
Las favoritas
En la novena edición del torneo, el combinado de Estados Unidos llega con el récord de cuatro títulos en su haber, en las copas de 1991, 1995, 2015 y 2019, una marca sorprendente si se considera que los torneos femeninos comenzaron en 1991.
Las norteamericanas llegan a Australia y Nueva Zelanda con la expectativa de estirar esa marca con su quinta corona.
Estados Unidos presenta un equipo que combina a veteranas como la capitana atacante Alex Morgan y la legendaria Megan Rapinoe, con jóvenes rápidas y hábiles como Sophia Smith, Trinity Rodman y Alyssa Thompson.
Tres combinados europeos emergen con opciones de disputar la hegemonía estadounidense.
Inglaterra, con su inesperado triunfo en la Eurocopa de 2022, se convirtió en aspirante a alcanzar la final de la mano de su estelar mediocampista Keira Walsh, del Barcelona.
Alemania, ganadora de los Mundiales de 2003 y 2007, llega con la base del equipo que alcanzó el subcampeonato de la Eurocopa 2022, aunque no contará con sus estrellas Giulia Gwinn y Linda Dallmann.
La tercera favorita europea es España, que logró reincorporar a tres de las 15 “rebeldes” que habían renunciado a la selección, además de Putellas, aunque todavía llegará diezmada al Mundial.