El Tour quiere ganarle la carrera al coronavirus | El Nuevo Siglo
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Domingo, 12 de Abril de 2020
Redacción Deportes

Hasta el momento se mantiene la fecha de partida para el 27 de junio, pero se correría sin público

Los días pasan, la ansiedad entre los ciclistas crece y aunque los directivos del Tour de Francia se resisten a dejarse ganar la competencia por el Covid-19, las opciones de que la carrera más legendaria del calendario internacional se dispute en las fechas previstas, del 27 de junio al 19 de julio, se reducen dramáticamente.

El director de la ‘Grande Boucle’, Christian Prudhomme, recordó el orden de las prioridades (“la situación sanitaria del país, salvar vidas”), al momento de anunciar el aplazamiento del Dauphiné.

“A día de hoy se mantienen las fechas del Tour de Francia. Pero sería mentir decir que no estudiamos otras hipótesis”, declaró.

Prudhomme indicó, asimismo, la necesidad de “dejar dos meses de visibilidad a los corredores”, con un periodo para rodar en ruta, concentraciones y primeras competiciones.

En otras palabras, para que una carrera de la dimensión del Tour pudiese disputarse a finales de junio, haría falta que los corredores -actualmente confinados- fueran autorizados a rodar en el exterior desde finales de este mes, y sobre todo, que la luz verde se encendiese para un final general del confinamiento, habida cuenta de la presencia de público que genera el Tour, que congrega a más de 10 millones de personas junto a las carreteras. Una eventualidad que en el estado actual se antoja muy optimista.

Por ello, calibrando entre los diferentes escenarios, toma peso la opción de un aplazamiento al corazón del verano europeo.

Ya otra de las ‘grandes’, el Giro de Italia, fue suspendido y por ahora se estudia una fecha para disputarlo, si es que al final no se cancela definitivamente. Junto al Tour sobrevive la Vuelta a España, cuyos organizadores han asegurado que no la moverán de agosto, mes en el que tentativamente podría reprogramarse la ‘Grande Boucle’.

De los grandes eventos previstos para los próximos meses, el Tour es el único en figurar en el calendario, después del aplazamiento a 2021 de la Eurocopa de fútbol y de los Juegos Olímpicos de Tokio.

Esa hipótesis fue reforzada por las palabras de la ministra de Deportes francesa Roxana Maracineanu sobre una eventual disputa a puertas cerradas.

Pero el dosier no está sobre la mesa, ya que parte de la esencia del Tour es el entusiasmo de los aficionados. “Sin el público no sería el Tour de Francia”, dijo el galés Geraint Thomas, ganador en 2018, una posición que comparten las localidades por las que pasará la serpiente multicolor. Por su propia naturaleza, el Tour es un evento popular y festivo.

Una opción directamente ligada a las modalidades de salida de la crisis decididas por las autoridades públicas, es el aplazamiento.

Pero, ¿cómo organizar el año ciclista en caso de aplazamiento del Tour, piedra angular del calendario?

Los equipos, presentes en las reuniones mantenidas bajo la égida de la Unión Ciclista Internacional (UCI), saben del peso que tiene la mediática carrera en los ingresos procedentes de patrocinadores. Para todos los actores del ciclismo, el Tour es prioritario.

¿Mediados de julio, principios de agosto, mediados de agosto? La primera fecha parece poco probable habida cuenta de las muchas incertidumbres que no se han resuelto. Se sabe que los organizadores sondearon a los representantes municipales, al difusor de televisión... sobre un Tour en agosto. Pero sin resoluciones concluyentes.

El peor escenario posible es la cancelación. Pero fue incluso evocado por Bernard Hinault, cinco veces ganador de la prueba: “Unas 250 carreras por todo el mundo han sido anuladas. ¿Así que por qué no el Tour de Francia?”.

Muchos corredores también temen esa posibilidad, como el belga Thomas De Gendt: “Si el Tour es cancelado, veo a muchos equipos abandonando a final de temporada porque sus patrocinadores los dejarán caer. Una anulación de la Grande Boucle sería una catástrofe para el ciclismo”.

“Evidentemente hay cosas más importantes que solucionar primero, pero desde el momento en que no haya más peligro y estemos preparados para pasar página, a nosotros (los corredores) nos encantaría que (el Tour) tuviese lugar. Rezo para que así sea”, afirmó ayer Thomas, compañero del ganador del año pasado, Egan Bernal, otro de los que aspira a que se corra el Tour, siempre y cuando no se pongan en juego la vida de los ciclistas, personal técnico, aficionados, periodistas y demás personal que involucra la carrera.

Los pedalistas, por estos días, se encuentran participando en competencias virtuales, como es el caso de los del Ineos, quienes para hoy tienen una carrera que enfrenta a cada uno de los capos, respaldados por dos coequiperos, con el ánimo de que no pierdan su mentalidad competitiva.

Y, la totalidad de los ciclistas se encuentran trabajando en casa en la parte física, sin olvidar la bicicleta, aunque todos repiten lo mismo: “no es lo mismo el dorillo que salir a la carretera”.

Pronto se tendrá que saber una razón definitiva sobre el futuro del Tour de Francia. Por ahora la fecha no se ha tocado, los directivos no quieren dejarse ganar la carrera por el coronavirus, pero si la pandemia continúa, la decisión tendrá que ser la que los protagonistas no quieren: aplazar el Tour.