La futbolista de la selección española Jenni Hermoso reconoció que es “increíble e impresionante” jugar una final del Mundial y aseveró que están “a un pasito de tocar la gloria”, por lo que “nada" les puede “quitar esta felicidad”.
“El otro día me quedé sin lágrimas, estoy vacía. Es increíble, impresionante, lo hemos hecho, estamos en una puta final de un Mundial. Estoy súper feliz, va para toda la gente que nos ha apoyado desde el primer minuto. Estamos a un pasito de tocar la gloria, hoy nada nos puede quitar esta cara de felicidad”, señaló la jugadora en declaraciones a TVE tras el triunfo (2-1) sobre Suecia en las semifinales.
La polivalente futbolista confesó que lo vivido en Auckland no lo olvidará “en la vida”. “Lo hemos hecho. Son muchos momentos, vivir algo así. Ojalá alguien pueda sentir lo que siento, es impresionante” concluyó una emocionada.
A su vez, la delantera de la selección española Salma Paralluelo afirmó que el combinado nacional ha dado el “pasito” de alcanzar la final del Mundial por primera vez en su historia, pero advirtió de que “queda el último empujón” y el “gran reto” de la final.
“Siento muchísima ilusión, ha sido un partido muy duro. Nos han metido ese gol, ha sido un palo, pero hemos sabido remontar, este equipo puede con todo”, señaló.
La autora del 1-0, que después igualaría el equipo nórdico rozando el final, insistió en que la selección “merecía” avanzar a la final del torneo. “Hemos dado este pasito y nos queda el último empujón”, resaltó la futbolista.
“Nos queda la final, tenemos que hacer lo que hemos hecho en cada partido. Hemos pasado de reto en reto, queremos pasar el grande y trabajamos para hacerlo”, concluyó la delantera.
España selló su clasificación a la final del Mundial femenino, la primera de su historia, en un electrizante cierre de su partido contra Suecia, a la que venció 2-1 con goles anotados en la recta final del duelo.
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La atacante Salma Paralluelo puso a ganar a España al minuto 81 con un disparo de derecha tras un centro de Jennifer Hermoso.
Rebecka Blomqvist empató al 88 pero un minuto después, la lateral izquierda Olga Carmona devolvió la ventaja a las españolas, en un dramático cierre del partido.
‘La Roja’ se convirtió en finalista tras una brillante campaña en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, dejando en el camino a rivales como Países Bajos y Suecia, tercera en el ranking FIFA, que llegaron a Oceanía con cartel de favoritas a levantar la copa.
“Es algo muy merecido para todo el fútbol español, para toda la gente que ha trabajado durante tantos años”, expresó el entrenador español, Jorge Vilda, en conferencia de prensa.
El técnico ganador dijo estar “orgulloso del equipo, orgulloso de la conseguido”, y aseguró que ya está pensando en la final que se disputará el domingo próximo en Sídney.
Vilda aseguró no tener preferencia por alguno de los dos rivales, que a su juicio tienen “merecidísima” su presencia en la semifinal.
El partido contra Suecia se disputó en el Eden Park de Auckland, el más grande escenario deportivo de Nueva Zelanda, con más de 43.000 asistentes en las gradas.
Las seleccionadas españolas estallaron en júbilo con abrazos y gritos de alegría, mientras las suecas se tendieron al piso y lloraron al ver desaparecer su sueño de disputar la final.
Alexia Putellas y Aitana Bonmatí, las principales figuras de España, jugaron juntas desde el comienzo del partido, algo que ha sucedido poco en el Mundial porque Alexia venía saliendo de una grave lesión de rodilla.
Sin embargo, la pieza clave en el engranaje del técnico Jorge Vilda volvió a ser Teresa Abelleira, encargada de marcar la pausa y darle equilibrio al medio campo español.
El entrenador Suecia, Peter Gerhardsson, elogió a la selección española por su victoria y confesó su deseo de que gane el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
“Creo que son un muy buen equipo, juegan el tipo de fútbol que me gusta porque también queremos presionar arriba y ser muy talentosas (...) Espero que sea algo que podamos mejorar”, agregó el técnico sueco, visiblemente dolido por la derrota.