Tras una sufrida clasificación a octavos, España se enfrenta el domingo (9 de la mañana, hora colombiana) en Moscú a Rusia buscando su pase a cuartos, en un partido contra la historia y sus propias dudas, en el que ya no caben los fallos.
El empate 2-2 in extremis ante Marruecos, suscitó muchas dudas sobre el juego de la 'Roja', que podrían quedar en el olvido el domingo conquistando el estadio Luzhniki para entrar por séptima vez en su historia en unos cuartos de final mundialistas.
"¿Por qué mirar hacia atrás? Hemos pasado tres partidos, mañana a las 5 de la tarde el pasado no importa, nos tenemos que meter a fuego", señaló este sábado en rueda de prensa el seleccionador español Fernando Hierro.
España tendrá que corregir especialmente su fragilidad atrás, que le ha hecho encajar cinco goles en los tres partidos de la fase de grupos.
"Podemos mejorar y en eso estamos trabajando, para poder conseguir esa solidez en defensa que nos pueda aportar confianza también ofensiva", decía el viernes a la AFP el defensa César Azpilicueta.
Los desajustes defensivos y las prestaciones del guardameta David de Gea han sido el blanco de las críticas en estos últimos días, per Hierro ya dejó claro que el portero del Mánchester United repetirá bajo los palos en Moscú.
"Ante Rusia jugarán De Gea y diez más", zanjó hierro en unas declaraciones a la radio pública española.
Los eventuales cambios para enfrentarse a la anfitriona apuntan más al centro del campo, donde Koke Resurrección podría entrar por Thiago Alcántara al lado de Sergio Busquets para una mayor contención, frente a un rival que jugará con el impulso de sus miles de seguidores.
El estadio Luzhniki será una olla a presión de la que tendrán que abstraerse los jugadores de la 'Roja' si quieren imponerse a Rusia y romper una maldición que le persigue: nunca han ganado a un anfitrión mundialista.
Tras sufrir mucho ante rivales cerrados atrás como Irán o Marruecos, los españoles confían en que la nueva fase mundialista con partidos a vida o muerte obligue a los rivales a jugar más abiertos y favorecer su juego de toque.
"En partidos donde al rival no le vale rascar un punto, o ganas o te vas a casa, creo que se van a ver partidos diferentes y la Selección va a recuperar ese nivel óptimo de juego", confiaba el lateral español Dani Carvajal.
"España no nos da miedo. Esto es fútbol. En los cruces las opciones de cada equipo son las mismas", aseguraba el centrocampista Alexandr Yerokhin en el campo base de Rusia en las afueras de Moscú, recordando el amistoso de noviembre pasado en San Petersburgo que acabó en tablas (3-3).
Los anfitriones rusos comenzaron con fuerza en el Mundial, hundiendo a Arabia Saudí (5-0) y a Egipto (3-1), pero cayeron 3-0 ante Uruguay en su último encuentro.
"Que hayamos perdido con Uruguay no quiere decir que ya hayamos terminado el torneo. No. Queremos más. Es el partido de nuestras vidas", aseguraba el delantero ruso Artem Dzyuba.