La incertidumbre del fútbol profesional colombiano | El Nuevo Siglo
Foto archivo
Sábado, 18 de Abril de 2020
Óscar Munévar*

Cuando el presidente Iván Duque abre sus intervenciones diarias a través de la televisión, lo primero que advierte es que los espectáculos públicos en teatros, coliseos y estadios, por ahora, están descartados a causa del coronavirus.

Los directivos del fútbol profesional, quienes ahora sí creen que este deporte es un espectáculo de multitudes y de recreación (pero que hasta hace unos meses aseguraban que era privado y no lo podían pasar por televisión porque si los interesados en hacerlo tomaban esa decisión ellos tenían que pagarles), por estos días están que no hallan qué hacer.

El ministro del Deporte, Ernesto Lucena, está sentado esperando la propuesta que, supuestamente, los directivos del fútbol profesional le presentarán al presidente Iván Duque para reiniciar esta actividad, así sea a puerta cerrada, y los partidos pasados por la televisión con el único propósito de recibir dineros para pagar sus nóminas.

En Europa, los equipos han determinado, en algunos casos,  terminar las ligas y en otros reiniciarlas a puerta cerrada; pero la transpiración de los  jugadores y los choques permanentes son los que tienen dudando a los jerarcas del fútbol, al punto que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, ha dicho que el fútbol puede esperar, que primero está la vida de los atletas, a tal punto que recomendó que este año solo se jueguen partidos de la eliminatoria, justamente, para evitar contagios y ayudar a preservar la vida de los aficionados. 

El Estado está tan interesado en la salud de los deportistas, que abrió un espacio en televisión para que dirigidos por unos especialistas, practiquen algunos ejercicios que les permitan estar en forma, que en efecto sin salir de casa, quienes quieran mantenerse para futuras pruebas ciclísticas, juegos  mundiales, Olímpicos, etc., para  que cuando en algún momento se pueda reiniciar la actividad competitiva, no estén tan bajos de forma. Incluso, a los integrantes del equipo de Nairo Quintana, les está permitido realizar entrenamientos por carreteras de Boyacá.

Y como si esto fuera poco, los presidentes de los clubes, que hace un tiempo se reunieron para buscar la fórmula salvadora y llevaron a Jorge Enrique Vélez como presidente de la Dimayor, hoy están a punto de sacarlo a patadas porque lo que prometió no sale y los clubes que estaban interesados en recibir dineros provenientes de las transmisiones en directo, no saben ni conocen los billetes que les ofrecieron; como quien dice, se quedaron sin el hueso y sin la carne, hay total incertidumbre y para completar, esta semana se reunieron para encontrar fórmulas y la primera era que a esas reuniones no podía asistir Vélez, como quien dice, al hombre lo quieren sacar a como dé lugar.

Para verdades, el tiempo. Los que en principio lo apoyaron hoy se hacen los de las gafas y le dan la espalda, así como los que no lo querían empujan para que se vaya antes de reabrir el torneo profesional.

No se ponen de acuerdo y hay un desconcierto e incertidumbre sobre el  futuro de este deporte profesional, que como ya lo dijimos en un anterior columna, esto se tiene que reinventar porque el mundo va a cambiar.