*Enviado especial de El Nuevo Siglo
Situada en las costas del gran río Volga, Samara, con un millón cien mil habitantes fue elegida por la FIFA como una de las sedes de los partidos correspondientes a la Copa Mundial y es justamente donde Colombia enfrentará a Senegal para hacer historia de la buena o para olvidar.
Cuando usted viaja de Moscú a Samara en tren, deberá recorrer 1080 kilómetros a lo largo del país, para encontrar hermosos paisajes y una arquitectura bellísima.
Esta ciudad es considerada como el gigante industrial y el mayor centro Aeroespacial de Rusia. Justo allí la Selección quiere alzar vuelo y clasificar a octavos.
Está habitada por nativos (rusos) en un 84%, pero también puede encontrar a los Tártaros en un 4%, a Chuvasios en 3% y Mordvinos en un 2.5%; es una mezcla rara pero han aprendido a convivir los unos con los otros y disfrutan de una ciudad que en la última época no ha crecido mucho geográficamente.
Ésta es una ciudad como la gran mayoría de ciudades de este país. Fue fundada por el Zar Fiódor en 1586 y era una fortaleza, por su ubicación, además por su industria agrícola, gracias a que el río Volga baña gran parte de la extensión de Samara.
Se supone que estos meses son de verano, pero paradójicamente en Samara por estas épocas es cuando más llueve, es bastante húmedo y sus temperaturas pueden estar en promedio de 39 a 43 grados, o de pronto puede darse un tremendo chubasco; así es esta ciudad de los Samarienses.
Si usted quiere darse un paseo por la ciudad y conocer sitios históricos entonces los invito a que la visiten. En un par de horas echar un vistazo a varias edificaciones que de alguna manera, ya sea por su historia o arquitectura, merece la pena disfrutar. La mayoría de las construcciones datan de los siglos XIX y XX.
Tenemos por ejemplo la fábrica de cerveza llamada Zhigulevskiy, el teatro de arte dramático de Samara, inaugurado en 1888, obra del arquitecto Mikhaïl Tchitchagov y finalmente se puede dar un paseo por las avenidas y parques junto al enorme río Volga. Incluso puedes tomar el sol en la arena y darte un chapuzón en cualquiera de sus playas fluviales.
Como seguramente no tendrá tanto tiempo por el afán de ir al Arena Samara, porque el juego está previsto para las cinco de la tarde hora de Rusia (9 de la mañana de Colombia), puede darse un paseo antes de ir al escenario deportivo a los restaurantes de la ciudad que por esta época se encuentran abiertos hasta las doce de la noche. Y, luego, a disfrutar el partido Colombia - Senegal y a hacer fuerza para que consigamos clasificarnos primeros para regresar a Moscú, con la esperanza de seguir en este torneo que está medio loco, con los llamados grandes que están terminando los partidos pidiendo tiempo, como le ocurrió a los argentinos ante los nigerianos y su hijo mayor en una clínica de la capital Moscovita.