El ciclista colombiano Nairo Quintana estuvo muy cerca de quedarse con la etapa 15 de Giro de Italia, aunque el escarabajo la luchó hasta el final el esloveno Tadej Pogacar, imparable hacia el título fue el vencedor.
Atacó a 14 kilómetros de la meta y fue alcanzando uno a uno a los que estaban escapados en ese momento para terminar imponiéndose con una ventaja de casi tres minutos sobre los otros favoritos. Ha logrado ya cuatro victorias de etapa en este Giro.
En la clasificación general parece haber dado un golpe definitivo en este Giro y, salvo imprevisto, todo parece indicar que tendrá una última semana tranquila con su 'maglia rosa' camino de la llegada final del próximo domingo en Roma.
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Su ventaja sobre el segundo en la general, Geraint Thomas, es ya de seis minutos y medio. El veterano corredor galés fue sexto de la etapa del domingo, justo detrás del colombiano Daniel Martínez y del francés Romain Bardet.
Pogacar (Team UAE) llegó al Giro como grandísimo favorito y está sobrevolando la carrera. Su gran ambición en este 2024 es conquistar la gran ronda italiana y el Tour de Francia, algo que no consigue ningún ciclista en el mismo año desde que lo hiciera el italiano Marco Pantani en 1998.
Este domingo, lanzó su ataque después de un último relevo de su fiel lugarteniente Rafal Majka. Como el Pacman del célebre videojuego, fue engullendo en su ataque uno a uno a todos los supervivientes de la fuga matinal, superándoles y dejándoles atrás con facilidad.
El último en resistirse, el colombiano Quintana, aguantó hasta que faltaban dos kilómetros para el final, en medio de un paisaje con nieve en la estación de esquí lombarda de Mottolino, en Livigno. Quintana terminó segundo en la etapa.
Por detrás, los otros corredores en liza por la clasificación general sufrieron en esta etapa de perfil terrorífico, de 222 kilómetros con 5.400 metros de desnivel positivo.
Solamente Daniel Martínez aceleró, después de un momento de duda, para tratar de seguir la estela de Pogacar, pero pronto se dio cuenta de que era una misión imposible.